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miércoles, 1 de julio de 2020

El fracaso de la educación en línea








Rafael Martínez Rodríguez


La pandemia por el Covid 19 marca un antes y un después en nuestra sociedad, en muchos aspectos, lo que significa que muchas de las cosas habituales han cambiado, desde el constante lavado de manos hasta la sanitización de espacios públicos, además de cierre de plazas y centros comerciales.          Otra de las cosas que cambiaron con esta situación, fue la educación, algo que iba avanzando en las universidades como el tema de tareas en línea, se trasladaron a los niveles básicos de la educación, siendo una implementación obligada y en donde nuestro sistema educativo no estaba preparado para abordar la educación en línea. 

Los alumnos de las primarias y secundarias se vieron forzados a complementar su formación a través de las tecnologías de la educación, encontrándose muchas limitaciones como la falta de acceso a internet, hasta la falta de una computadora para llevar a cabo las tareas, aunado a ello el cierre de negocios dedicados a proporcionar computadoras con internet, los llamados ciber-café. Nuestro sistema educativo no estaba a la altura de las nuevas tendencias para afrontar una educación a distancia, no estaba preparado con una plataforma idónea para lograr un verdadero aprendizaje en los alumnos, solo se limitó a compartir ciertas actividades a través de redes sociales y recopilar evidencia de la realización de los trabajos, sin contar con un parámetro que midiera el nivel de conocimiento adquirido por los colegiales. 





Los maestros no contaban con una situación sin precedentes como la pandemia, donde su única forma de transmitir sus conocimientos era a través de las aulas siendo portavoces del conocimiento, y con estos radicales cambios, el trasladarse a las actividades en línea supuso un desequilibrio incluso para su planificación a la que están acostumbrados.

Las actividades en línea exhibió la falta de preparación de muchos docentes en el tema tecnológico, donde incluso se limitaron a solicitar poco trabajo a sus alumnos por la falta de pericia en el ámbito de la educación a distancia, lo que significó un retroceso que impacto en el conocimiento de los estudiantes, además de la falta de pericia de algunos docentes, se agregó la apatía por aprender las nuevas formas de la educación y caer en la comodidad de pensar que todo se normalizara, lo que probablemente no sucederá. 

El gobierno Federal rector en la educación en nuestro país, debe dar un vuelco de 360 grados para implementar los sistemas de educación a distancia, generar las plataformas para lograr un verdadero aprendizaje y aprovechar al máximo las tecnologías en pro de un avance en la formación educativa y las nuevas tendencias, por ello se deben realizar las reformas pertinentes para que no solo la implementación sea correcta, sino que también los operadores estén a la altura de las circunstancias. Nuestro país no puede quedar aislado de las tendencias mundiales en el ámbito de la educación, esta pandemia vino a recalcar que estamos muy alejados de una realidad que nos rebasa día con día y que, de seguir apáticos, estaremos estancados al lado de los países rezagados en el tema de la educación, por ello debemos estar prestos para exigir a nuestros gobernantes un vuelco a favor de la educación, con una reforma estructural que está ligada a la nueva realidad que vivimos. 

La educación siempre será el arma más poderosa de un país para poder cambiar el mundo, por lo que no podemos escatimar recursos ni esfuerzos para tener un sistema educativo que esté acorde a nuestra realidad y que sea tendenciosa a llevar a la vanguardia a nuestro país, por ello una de las máximas de la educación en línea es como lo refiere Alfonso Caycedo, “la clave de la educación es enseñarle a los niños y jóvenes, en esencia, a valérselas por si mismos sin la permanente tutoría de un tercero”, lo cual nos evoca a lograr un autoaprendizaje y que los límites para aprender sea la imaginación de cada quien.



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