Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
El Volcán/Guzmán
Recientemente,
el Sistema DIF de Zapotlán dio a conocer la campaña “Conciencia por la Niñez,
Detrás de una Moneda”, con la finalidad de crear conciencia en la población de
no fomentar el trabajo infantil; informar a la población riesgos y consecuencias
que enfrentan los niños y adolescentes que ejercen una actividad laboral no
supervisada.
Rogelio Guerrero Zúñiga, Director
del sistema, destacó que todos los días niños y adolescentes dedican sus días a
trabajar en actividades que los despojan de sus derechos; dañando su salud y
dejando huellas imborrables en sus vidas.
Por su parte, Ángeles Guzmán
Jiménez, Presidenta de DIF, exhortó a la población a sumarse a la campaña. La
recomendación es no dar más monedas a menores de edad, sino que, orientar,
informar y acercar a estos al DIF Zapotlán para que reciban apoyo y atención
integral, según sea su situación de vida.
Se entiende por lo dicho de parte de
ambos funcionarios, que esta campaña va enfocada a proteger a niños y jóvenes
que son enviados u obligados a pedir limosna, a pedir el peso para el taco o
para completar el costo de un medicamento para lo cual, incluso, exhiben una
muy ajada receta “médica”. También se les ve en las calles y cruceros de éstas
limpiando vidrios, haciendo malabares o causando lástima para lograr el
objetivo de obtener el peso.
Esta forma de explotación es muy
común en ciudades como la nuestra, porque muy distinto es y fue en su tiempo,
el hecho de que los mismos padres de familia obligaran a sus hijos a trabajar,
a que se enseñaran en un oficio para que “aprendiéramos a trabajar” y saber
valorar el dinero, práctica muy común en pasadas generaciones que lejos de
afectar o de que los menores resultaran afectados en sus derechos, en el
presente son gente de trabajo y de bien.
Sin duda que los tiempos han
cambiado, que cada día más se pone esmero y hasta se exagera, en el propósito
de proteger los “derechos” de los niños y jóvenes, pues ahora, por ejemplo, en
las escuelas ya el maestro no les puede llamar la atención cuando están creando
desorden o desatendiéndose de sus tareas, so pena de ser señalados como
abusadores de sus derechos ante la misma Comisión Nacional de los Derechos
Humanos.
Los padres de este tipo de niños y
jóvenes, también pueden correr esta suerte, ya no puede corregir, como antes, a
sus hijos, están ya tan apapachados que las nuevas generaciones, en un alto
porcentaje, son personas desobligadas, irresponsables y carne de uso por la
delincuencia, donde hay dinero para satisfacer sus necesidades que no cumplen
con un trabajo con menos riesgos.
Es muy bueno que organismo como los
sistemas DIF, en este caso de Zapotlán el Grande, se preocupen por los niños y
jóvenes que dedican sus días a trabajar en actividades que los despojan de sus
derechos, principalmente obligados por sus familiares o explotadores, además
ofertar atención especializada a niños vulnerables, a través de un grupo
interdisciplinario compuesto por psicólogos, abogados y trabajadores sociales,
con el fin de mejorar su condición de vida y respetar sus derechos
fundamentales.
Esta forma de explotación, que
lamentablemente aún existe, expone a los menores a dejar la escuela,
convertirse en delincuentes, inmiscuirse en el mundo de las drogas, ser
víctimas de explotación sexual, pandillerismo o tráfico de órganos, dijeron los
funcionarios en la presentación del programa, que se realiza en coordinación
con el Gobierno Municipal de Zapotlán, la Unidad Municipal de Seguridad Pública
y empresas locales socialmente responsables como Mamá Coneja.
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