Crímenes Imposibles

Cine sin Memoria

José Luis Vivar

Mientras que en México un amplio sector de las producciones cinematográficas, siguen encaminadas al género de la comedia, en otros países latinoamericanos como España y Argentina se arriesgan a experimentar con nuevas propuestas para una audiencia más allá de sus fronteras. Una de estas películas proviene del segundo país y se titula Crímenes Imposibles (Hernán Findling, 2019)

Tomando como base la historia de Nora Leticia Sarti -ganadora del certamen de guiones de terror Buenos Aire Rojos-, la película nos presenta al detective Lorenzo Brandoni (Federico Bal), integrante de la Policía Federal Argentina, que ha perdido a su hermana luego de una larga enfermedad terminal, y a su familia en un trágico accidente. De un día para otro se encuentra con una persona que ha sido asesinada de forma muy extraña, por no decir cruel. Cuando cree que es un caso aislado encuentran a otra víctima asesinada también de manera poco ortodoxa.

Como no hay sospechosos, ni tampoco existen pistas, la prensa comienza a llamarlos crímenes imposibles, algo que a Brandoni enfurece. No puede haber nada que no haya sido hecho por seres humanos. Sin embargo, la llegada de la religiosa Caterina (Sofía del Tuffo), quien dice ser la responsable de esos homicidios, altera la vida del detective, sobre todo porque la monja alega estar poseída por algo desconocido que la obliga a cometer esos asesinatos a la distancia.

El ateísmo del detective juega un papel muy importante en las investigaciones, pues se niega a aceptar esa posibilidad. No en vano el sacerdote que conoce muy bien a Caterina le hace ver que si no cree en el mal tampoco podrá creer en el bien, algo que él acepta, pues nunca ha sabido lo que es tener Fe.

Crímenes Imposibles es un Thriller psicológico con tintes de terror. Los demonios no solo acechan a la monja, sino que viven en el interior de Brandoni: los sentimientos de culpa, el dolor de la pérdida, el odio a la vida misma, son algunas de esas entidades que lo acechan indiscriminadamente. Para este hombre no hay una salida, está esclavizado a sus cargos de conciencia y a los somníferos para olvidar, porque no pude hacerlo.

            Y en una espiral que parece no tener fin, entre los delirios de la monja y los crímenes que suceden, la película envuelve al espectador por esas cajas chinas que se abren para mostrarnos nuevas sorpresas, con un final que realmente es imposible.

            Con atmósferas variadas, destaca la fotografía de Eric Elizondo que con lentes gran angular pinta espacios abiertos que hacen más interesante la trama. Los tonos oscuros para ambientar las secuencias mortuorias contrastan con la luminosidad de los paisajes, ofreciendo en ese balance los días buenos y malos del detective que va pasando de la incredulidad a la duda, y a las creencias, aunque en ese peregrinaje deberá confrontarse consigo mismo y con todo aquello que lo atormenta.

            Crímenes Imposibles está disponible en la plataforma digital de Prime Video.