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martes, 9 de junio de 2020

La salud metal, hablemos de ella. Adulto joven.










Sandra Gómez


Es más común de lo que se imaginan, los problemas de salud mental están entre nosotros y muchas veces son confundidos, etiquetados y descalificados; tanto la persona que los posee como la “enfermedad en sí misma”.

El psiquiatra diagnostica y trata los problemas mentales, por ejemplo: enfermedades como la esquizofrenia, la paranoia, el autismo o las psicosis maniaco-depresivas. También trata los problemas más frecuentes como las depresiones. 

Se debe desvincular de los psicólogos y psicoanalistas; porque este es un médico de profesión y especializado en la salud mental. Él es el único especializado en recetar medicamentos, algunos además hacen estudios de psicoanálisis y/o psicoterapia. En casos necesarios recetan psicotrópicos, y en algunos casos son estos quienes incapacitan y/o envían a un hospital al paciente.

Cuando se habla de enfermedad, también se ve la oportunidad de una mejora en la calidad de vida a través de un trabajo generalmente en equipo de los cuidadores, el paciente y su médico.  ¿Qué podemos hacer la familia?, contribuir al seguimiento a través de la supervisión, apoyar emocionalmente al paciente y trabajando nosotros mismos en nuestra salud emocional. ¡Aquí sí!, un psicólogo sin duda te puede guiar a través de alguna de las terapias que maneje, incluyendo las terapias de grupo para familiares. En palabras sencillas, quien diagnostica es el psiquiatra y en muchas ocasiones se apoya de un psicólogo clínico para dar seguimiento y apoyo al paciente y a la familia.




Las personas con enfermedades mentales, “sacuden a toda la familia”, incluso pueden desintegrarla, por lo que es necesario actuar desde temprana edad, desde las primeras señales de conducta que te alerten, por ejemplo, palabras como: ¡te voy a matar!, ¡me vale mi**da!; autolesiones como consumir alcohol, tabaco, vaporizar, drogas; poner en peligro su vida como manejar con exceso de velocidad; acumular objetos de forma excesiva; tener múltiples parejas en poco tiempo, etc.; y hasta aquí podrás decir, “pues yo también necesito un diagnóstico”. Es sano reconocerse, es deseable acudir y descartar si se tiene o no alguna enfermedad mental. Es fundamental, aprender acerca de estas enfermedades para trabajar con quienes las tienen.

Los desequilibrios químicos del cerebro pueden ser temporales como es el caso de las depresiones, de ahí que sean enfermedades mentales; así mismo, pueden ser “condiciones de vida”, es decir no existe una cura; sin embargo, el grupo de especialistas permitirán que tanto el paciente como su familia, vivan lo mejor posible con cualquiera que sea su diagnóstico.

En lo particular en mi experiencia con adultos jóvenes con esquizofrenia es decir personas con ideas delirante y alucinaciones; ellos se distinguen por presentar lenguaje desorganizado, incoherente; algunos de ellos son hábiles manipuladores con el lenguaje (Te marean), no es fácil diagnosticar las enfermedades mentales; así que, si algún ser querido cree usted que podría tener alguna, llévelo a consulta con el médico psiquiatra y descarte.

La mejor forma de ayudarle es reconocer que se tiene un problema, actuar en consecuencia con un grupo de apoyo. La vida sigue, no deje de AMAR, a su ser querido, y no deje que afecte la vida de usted. Muchos hemos escuchado que existen personas TÓXICAS y que debemos alejarnos de ellas, ¿tal vez estas personas estén enfermas?; No te pido que te quedes con ellas, si te es posible pídeles y/o llévalas al psiquiatra. Después toma tu decisión.

Algunos necesitamos una mano amiga; una de mis mayores satisfacciones personales como profesionista en el área de orientación ha sido sin duda hacerme escuchar y lograr que el o ella acudan a un especialista y después vuelva y me diga GRACIAS, ahora estoy bien, se lo debo (…).
No dejes para otro día lo que puedes agendar HOY; ve al médico, cuida tu salud mental y emocional, sé feliz, con cariño Sandra.



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