El
volcán/Sader
Con propósito
de mejorar la imagen externa de las pitayas (el fenotipo), la Secretaría de
Agricultura y Desarrollo Rural (SADER Jalisco) realizará en el módulo de
Clavellinas un programa de prácticas agronómicas que también incidirá en la
tecnificación y productividad del cultivo de esta cactácea.
“Vamos
a brindarle al productor la opción de tener diferentes variedades de pitaya,
las cuales poseen en este caso las características organolépticas adecuadas, un
valor agregado que se está generando en el cultivo de pitayas”, señaló el
director de Fomento Hortofrutícola de la dependencia, Néstor Olivares, quien añadió
que esas características suponen mejorar el tamaño, el color y el sabor de la
fruta.
El
funcionario estatal refirió que este trabajo agronómico que se realizará en un
vivero en el Centro Experimental Clavellinas (municipio de Tuxpan) dará
aportaciones en otros aspectos ligados al ciclo productivo de la pitaya, como
el enraizamiento de estas plantas, su fertilización y el control de sus plagas.
También
informó que hay coordinación con los productores y sus municipios para
facilitar acciones de capacitación en los temas que se consideren prioritarios.
Al
respecto, el coordinador técnico del Consejo de Productores de Techaluta, Ricardo
Navarro, expresó que es una buena noticia el trabajo agronómico en Clavellinas,
dado que repercutirá en una mejor tecnificación del cultivo de esta cactácea, y
en generar mejores alternativas para su comercialización al tener un fenotipo
más atractivo para su consumo.
Incluso,
adujo que hay disponibilidad de los productores para aportar material
vegetativo para el arranque de las actividades en Clavellinas.
Por
cierto, en esta temporada ante la situación de la contingencia sanitaria, el
sitio tradicional de venta de pitayas de la plazuela de Las Nueve Esquinas, se
trasladó al jardín del templo de San Juan Bautista de Mexicaltzingo, el cual
gradualmente ya sido identificado por quienes compran esta fruta en el primer
cuadro tapatío.
En
la región Lagunas y las del Sur y Sureste, los municipios se han coordinado
para facilitar la comercialización de las pitayas, máxime que el pico de su
producción se tiene a partir del aumento de la temperatura en este periodo
primaveral.
EL DATO
Una
hectárea de pitayas con plantas longevas (de más de 15 años de edad) puede
concentrar 800 brazos (parte del pitayo que da la fruta) y generar una
producción de 60 mil frutos, cada uno con un peso promedio de 100 gramos.
Un
pitayo maduro puede producir ocho toneladas por hectárea en cada ciclo
productivo. En promedio, cada individuo produce frutas a partir de los cuatro
años.
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