Un
momento por favor
J.
Jesús Juárez Martín
En este
relato tercero, llevo por objetivo mencionar a personajes que conocí por sus
escritos, algo de la historia del Zapotiltic. Menciono de inicio al finado
Francisco Cevallos, dejó en diversos apuntes monográficos de esta población
datos importantes para conocer el origen y desarrollo de la población con su
vocación de comerciantes y al lado del Señor del Perdón, la Mtra. Hna.
Religiosa: Aurora Munguía Cárdenas recopila con devoción en dos libros de los
años 2000 y 2001 datos históricos de esta venerada imagen, orgullo de los
zapotiltenses, y los pone a disposición como alabanza al Señor y fruto de su
trabajo. Leerlos con atención es
reconstruir el camino para llegar a Cristo que vino a este lugar y la
identificación de un pueblo con su religiosidad. Otro texto referente a esta población y al
sentido de las fiestas de mayo, es el libro “Entre amigos” del Sr. Javier
Andrade S. Establece en sus relatos la recia personalidad y liderazgo en la
población y lo perfila como educador de la juventud a Don Francisco Vizcarra
Ruiz al lado del también sacerdote Modesto Chávez Pulido hace 75 años.
Los
trabajos de tales escritores es interesante hacer un somero estudio para
adentrarnos en el tema de la importancia de esta población sureña de nuestro
estado de Jalisco para precisar con interés su finalidad de dar a conocer y comprender
mejor la microhistoria de Zapotiltic.
El
inicio de las fiestas profano religiosas de esta población, Zapotiltic,
anteceden dos semanas al domingo de la celebración de la Ascensión de Cristo.
Cuando se restableció esta festividad al Señor del Perdón, por el Sr. Cura
Francisco Vizcarra Ruiz, el referente litúrgico fue el jueves de la Ascensión
en 1939, más de dos décadas anterior al Concilio Vaticano II que estableció la
celebración de la Ascensión en domingo.
Siempre,
donde hay comunidad es urgente se satisfagan las necesidades de los
congregados, necesidades personales, materiales. Son oportunidades para que se
multipliquen los servicios en especial por un comercio itinerante que propone una
fuente de ingresos, relaciones, entretenimiento; intercambio, acercamiento lo
más diverso que podamos imaginar ahí se relaciona,
los deseos de la juventud que le gusta explorar, aventurarse, seguir caminos
nuevos, los pobladores, niños, juventud
y personas que busca entretenimientos, relaciones como referente obligado a la
celebración religiosa, originan lo que
llamamos feria, espacio y lugar propicio para el encuentro social de ellos con
familias al ofrecerse entretenimientos para darse la convivencia, intercambio social.
Los
lugares de, las celebraciones litúrgicas tienen como centro el templo, y el
festejo popular ocupa, en ocasiones, los
mismos espacios. Las ciudades han podido separar, no del todo, los lugares
donde se celebra la feria que aprovecha las gentes que vienen a la fiesta
religiosa, motivo de las celebraciones.
El
inicio de feria de Zapotiltic es con el reparto de programas, llamadas décimas,
ocho días antes del principio, semejante a Ciudad Guzmán, se continúa con el
desfile inaugural donde autoridades, mayordomía, pueblo, algún grupo parroquial y asociaciones
de diversa índole ambientan con sus diversas expresiones que llevaron
alegremente por las calles en carros alegóricos, música diversa que son el
ritmo de danzas bailables, tablas rítmicas o expresión artística llegando hasta
lugares representativos de la población, misma que es la destinataria del
anuncio alegre de fiesta, desde luego que se engalanó el desfile inaugural con
las representantes más calificadas de la belleza y juventud zapotiltense.
Los
días se suceden presentándose al templo diversas peregrinaciones devotas y
representativas de barrios, asociaciones, escuelas, comercio, profesionistas,
artesanales y campesinos, porque todos son incluidos entre los brazos amorosos
del Señor del Perdón.
Lo que
acabamos de mencionar, es exactamente lo suspendido por la Epidemia del COVIS 19,
que nos tiene relegados, pero que saldremos fortalecidos y revalorando nuestras
convivencias.
Hay
tres momentos solemnes que considero se viven con intensidad en estas fiestas,
porque a algunos los mueve el fervor religioso que se genera, primero, cuando
bajan la sagrada imagen de su nicho. Se contempla la belleza estética en el
trance de dolor suplicante de Cristo crucificado que enternece a los fieles.
Sentir cercana la imagen son emociones que reflejan sensibilidad y adoración al
Salvador. Otra oportunidad es la cercanía de fieles en la exposición al culto
del Señor del Perdón en casa del Mayordomo. Cierto siempre está el Señor en
espera de nosotros, pero tenerlo cerca es motivación especial porque hasta el
corazón misma de la población llega Cristo en trance de su muerte, poder
apreciarlo a distancia mínima, observar sus pupilas transidas de dolor y amor,
inseparables en la redención, si se desea tocarlo... al siguiente día, tercer
momento, jubiloso recorrido del viernes (este año 2020, suspendido) de los
carros alegóricos precediendo al trono donde esplendorosa luce la imagen. gracia
especial con sentido de salvación, icono religioso, referente desde 1629 de
continuidad del pueblo creyente, que se acerca a cuatro centurias de presencia
del Señor del Perón, joya sagrada, con calidoscopio histórico, imagen del Cristo
que nos amó hasta la muerte, muerte de cruz para que, entre más ignominiosa,
fuera centro refulgente de gloria y resurrección.
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