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jueves, 30 de abril de 2020

La región Lagunas, un nicho propicio para la siembra de semillas certificadas






> En forma estimada se cultivan dos mil hectáreas de maíces híbridos en la región Lagunas. El municipio de Sayula concentra la mayoría de la producción, junto con Atoyac, Teocuitatlán de Corona y Amacueca, entre otros.

El Volcán/Sader


La región Lagunas continúa como un ecosistema propicio para el cultivo tecnificado de semillas híbridas certificadas de gran demanda en el mercado nacional e internacional para su aprovechamiento en la producción comercial de maíz, según lo expresa el coordinador del área agrícola de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER Jalisco), Doroteo Caro Valderrama.



El funcionario estatal refirió que la siembra de maíces híbridos, tanto blanco como amarillo, presenta un atractivo interesante para los agricultores, en comparación con lo que ofrece el maíz para otros usos (ya sea para tortilla u otras ramas del sector industrial) y para las empresas involucradas, tanto mexicanas como transnacionales.

“Los productores que lo siguen haciendo (sembrando) me comentan que eso tiene un sobreprecio más que el maíz comercial por tener la semilla, y que además del grano que se lleva la empresa, a los productores les dejan toda la planta que es el (maíz) macho que lo sacan en verde para pastura, rastrojo en verde y el resto cuando cosechan. Acuérdate que el macho nada más lo utilizan para fecundar a la hembra”, comentó Caro Valderrama.




Destacó que en los contratos se establecen determinados montos de ingreso por hectárea con base en los rendimientos y los ingresos pueden elevarse si suben los parámetros establecidos. Además, se ofrecen anticipos económicos para enfrentar los costos de producción, como son los insumos y el pago del riego.

Sobre el tema, el productor y extensionista Gerardo Victoria Campos, expuso que los contratos entre agricultores presentan diversos atractivos que estimulan la producción. Detalló que los ingresos para el productor son variables, de acuerdo al monto de la superficie sembrada, lo que supone desde pequeños predios hasta extensiones de mayor tamaño.

Este productor destacó que en los contratos se establecen determinados montos de ingreso por hectárea con base en los rendimientos y las variedades de las simientes; asimismo, éstos pueden ir en aumento si se elevan los parámetros establecidos. También se ofrecen anticipos económicos para enfrentar los costos de producción, como son los insumos y el pago del riego.



El productor Fidencio Alvarado Madrueño agregó que la disponibilidad de riego en la región es un factor determinante, dado que permite el inicio adelantado de las siembras en relación con los cultivos de temporal, lo que es un factor que propicia que las semillas cumplan con las características genéticas deseadas.

También refirió que hay una asistencia muy precisa de parte de las empresas en todas las etapas del ciclo de producción. Incluso, dijo que en las últimas fechas se ha aplicado la llamada agricultura de precisión para el análisis de diversas variables, como el uso de sensores para monitorear materia orgánica, PH de los suelos, junto con su conductividad eléctrica y su textura, en aras de incrementar la productividad.


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