Un
momento por favor
J.
Jesús Juárez Martín
En
nuestra comunicación ordinaria nos referimos indistintamente a fiesta y feria
cuando mencionamos los festejos patronales de la población y enriquecemos el
significado de cada voz. Así aludimos las fiestas josefinas o la feria
octubrina de Ciudad Guzmán, pero rescato su significado del diccionario
que clarifica significados.
Fiesta:
Conjunto de actos organizados con que se celebra un acontecimiento.
*De
guardar. Día en que los católicos tienen la obligación de asistir a misa.
Feria:
Recinto o paraje público que están expuestos los enseres para aquel intercambio
y mercado.
Hablar
de Zapotiltic, ahora es obligado porque las esperadas Fiestas Patronales y la
Feria de Mayo, se asegura que han sido suspendidas por la contingencia de la
endemia del Covid– 19 que nos tiene recluidos y nos da oportunidad de iniciar
un breve trabajo acerca de Zapotiltic, población sureña a 16 kilómetros de
Ciudad Guzmán en la región Sur de Jalisco, comparten economía, costumbres,
cultura, religiosidad, embrollos políticos de límites y todo lo que la cercanía
genera en la dinámica social de dos poblaciones en crecimiento.
Los
recursos minerales de esta municipalidad zapotiltense, en especial la caliza,
yeso... permiten el desarrollo de empresas dedicadas a la explotación de los
diversos materiales. La planta cementera de la Tolteca es un referente a nivel
internacional, como empresa que maneja CEMEX; las caleras de origen nacional
que también se transformaron en sociedades anónimas de capitales trasnacionales
para enfrentar competencia comercial, desarrollo industrial y tecnología
de vanguardia con mayor cobertura y expectativas de éxito.
Sus
extensos y productivos cañaverales en otros tiempos, ha generalizado su
detrimento de los productos agrícolas característicos de la región que se cosechaban
en forma pródiga en los valles y laderas del municipio, si los habrá... pero a
una escala muy reducida, lo que ahora hay lo que conocemos como “berries” y los
plantíos de aguacate como en Ciudad Guzmán se han apoyado.
Las
antiguas haciendas son referentes y centros de poblaciones, aunque el esplendor
y la significación económica es diferente. El Rincón y Huescalapa por estar
cerca de la cabecera municipal y de acceso carretero esperan su oportunidad
para activarse en el aspecto laboral porque su población infantil y juvenil
necesita formación y buscan ocupación fuera de sus localidades,
caracterizándose el municipio por alto índice de emigración al país de los
dólares, así como un gran número de personas de Ciudad Guzmán se trasladan a
Zapotiltic o de allá vienen a Ciudad Guzmán a cumplir funciones laborales,
escolares, de comercio o en la industria existente, manteniendo vínculos
estrechos con estas poblaciones vecinas.
Durante
las fiestas religiosas, en especial las Josefinas Patronales de Ciudad Guzmán y
las del Señor del Perdón en Zapotiltic, mutuamente se apoyan con
gran cantidad de visitantes de la población vecina entre muchos otros llegados
de diversas poblaciones de la región, porque sin duda que la situación
geográfica es privilegiada en un cruce de caminos a otras poblaciones.
Las
creencias religiosas, como en todo México, es dominante la religión católica en
un porcentaje cercano al 85% de la población, las diversas sectas cristianas
casi agotan el resto, reconociendo que los tradicionalistas Lefebrianos cuentan
en esta población un bastión importante, aunque también hay presencia de
Testigos de Jehová y los fieles de la Luz del Mundo.
El
origen de nuestra religiosidad mexicana se remonta a la llegada de los primeros
grupos humanos por la región, unos 15,000 años según datos del historiador José
María Muriá. Esa religiosidad de los pueblos prehispánicos tuvieron en el
centro de su culto a algunos seres que consideraban regían los fenómenos
y determinaban la vida de las personas y su suerte. Concepciones de dioses
que se manifestaban en la vida de los humanos y en los elementos naturales como
regidores de la creación y de los sucesos que permitían o propiciaban los
elementos naturales y se personificaban en deidades voluptuosas y castigadoras,
aunque siempre dispuestas a proteger a los pueblos, por eso había que serles
propicios a sus favores.
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