>Se
mantienen las acciones para el saneamiento de este cuerpo de agua.
El
Volcán/Sader
Las
acciones encaminadas al saneamiento de la cuenca de la Laguna de Zapotlán
siguen con pasos firmes. Una muestra de ello es el recién terminado estudio de
batimetría que aportará información muy importante para su desazolve y para
prevenir acciones preventivas y correctivas en favor de este cuerpo de agua.,
indicó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Jalisco (SADER),
Alberto Esquer Gutiérrez.
El funcionario estatal indicó que
la información obtenida en la batimetría facilitará el dragado de los azolves
en los sitios que se consideren necesarios, junto con otras acciones, como la
utilización de los sedimentos extraídos en favor del sector agropecuario de la
región.
Este ejercicio ha sido financiado
por la SADER Jalisco en estrecha coordinación para su aplicación con las
autoridades del municipio de Zapotlán el Grande, cuyas áreas vinculadas con el
medio ambiente han dado seguimiento a los estudios de batimetría.
Al respecto, el regidor Manuel
Jiménez Garma refirió que los resultados obtenidos por esta batimetría
supusieron diversos datos del grado de azolvamiento que se tiene en el embalse,
además de otros relacionados con las condiciones del perímetro de laguna.
También se obtuvo información sobre la profundidad del azolve y las
características de éste en su composición bioquímica.
El munícipe dijo que ahora se
esperan resultados de un estudio de impacto ambiental de la Secretaría del
Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) que también dará información
importante para que posteriormente se realice el dragado con la maquinaria
especializada a cargo de la SADER Jalisco. Esto significará contar con terrenos
para el acopio y resguardo de los lodos y después darle el destino final a los
sedimentos para que tengan un aprovechamiento sustentable y productivo.
Resaltó que la batimetría revela
que el punto más crítico del azolvamiento se tiene en la parte Norponiente en
el municipio de Gómez Farías, lo que remite a estudios puntuales sobre el
origen del arrastre de lodo de las actividades agrícolas que traen consigo el
acarreo de tierra que se deposita en la laguna.
También
indicó que el estudio revela que la zona de la laguna donde entrenan los
equipos de remo y canotaje cuenta con una profundidad adecuada para estos
deportes al tenerse un rango de profundidad de seis a siete metros.
Precisó que la Junta Intermunicipal
del río Coahuayana ya tiene un estudio sobre los impactos ambientales del
azolve, junto con los efectos del lirio y el tule del embalse, lo que refleja
que se tienen daños mínimos en cuanto a los contenidos residuales de los
fertilizantes químicos vertidos en la laguna, lo que es otro punto a favor para
volver a reutilizar los sedimentos sin riesgos que incidan en las políticas de
inocuidad de las empresas agroexportadoras de la región.
Sobre el control biológico que se
ha tenido en el embalse a través de un escarabajo depredador del lirio (del
género Neochetina), mencionó que esto forma parte de una estrategia
intersecretarial para incidir en el saneamiento del lago para reducir la tasa
de crecimiento de la maleza. Esto se completa con la extracción mecánica de la
maleza.
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