Un
momento por favor
J. Jesús Juárez Martín
J. Jesús Juárez Martín
La vida personal y social siempre nos ha puesto
frente a una diversidad de posibilidades de alegría, sufrimiento, recuerdo,
esperanza, deseo, realización y como cada uno de nosotros en algo decide, nos
sentimos satisfechos cuando el resultado que se disfruta es positivo, alcanzar un objetivo nos proporciona
satisfacciones en torno nuestro y a quienes
amamos; hay realidades naturales constituidas que tal vez no podamos alterar
pero sí cuidarnos de esas cosas como temperatura, lluvias, sismos.
La
naturaleza configura en los entornos ambientales, ecosistemas, que con
experiencia sabemos cómo realizar nuestras actividades. Otras situaciones para nuestra comodidad y
disfrute son negativas, adversas realidades que nos aguijonea con sobresaltos
para nosotros, hemos de luchar por mejorar las cosas, podrá ser fácil, personal, social y es donde sentimos el peso
de la comunidad; desde siempre nuestra salud es vulnerable a los elementos de
la naturaleza a otras entidades como bacterias, enfermedades, microbios, de
ordinario parece que nosotros los tenemos controlados, sin embargo las
enfermedades del aparato respiratorio en invierno, o cambios bruscos de
temperatura, con frecuencia afectan a grandes cantidades de personas que buscan
ayuda con médicos y medicinas para restablecer la salud.
El
Coronavirus, hasta hace tres semanas nos mantuvo expectantes con la evolución
en países como China donde se inició la epidemia, pronto salió del país para
convertirse en endemia y hasta llegar a una tendencia globalizadora por todo el
orbe, ya no sólo es Asia, llegó a Europa, América y en ella a nuestro México.
La
Organización Mundial de la Salud, los diversos Gobiernos de los países han
tomado medidas para atenuar el riesgo de contagios y minimizar el número de
pacientes en un ambiente más hospitalario.
Aquí
es donde algunos países toman la experiencia de los que antecedieron y
sufrieron la mortal endemia y hasta colaboración intercambian.
Hoy
la mayoría de los países afectados reglamentan sus acciones para combatir y
enfrentarse a la pandemia, que va desde el alejamiento social, suspender los
cursos escolares, otras muchas actividades; trastornando formas de convivencia;
en algunos países no se respetan los derechos de las personas y los problemas
se multiplican entre ciudadanos y autoridades, no se trata de ver quien pude
más, el protagonismo de algunas autoridades, chocan abiertamente con
recomendaciones de La OMS.
Los
bienes de la vida y la salud, son los valores supremos que encabezan el liderazgo
en beneficio de una mejor convivencia, ellos, deben orientar autoridades, la organización
de las actividades y apoyar con acciones, recursos humanos, económicos y
acercamiento humanitario con los afectados, atención médica a enfermos y
medidas preventivas a los que gozamos de salud.
Las
crisis siempre son momentos decisivos de las situaciones graves que alteran
modos de producción, de vida y pone en riesgo a la sociedad, pero si son
acertadas las medidas pueden salvar las situaciones y mejorarlas... y las
crisis, pueden ser la oportunidad de las grandes conquistas sociales.
Los
países han tomado medidas para revertir influjo, las consecuencias de la
endemia mortal, y restablecer mejores condiciones de vida, mejor ambiente donde
podamos convivir, trabajar y hacer aportaciones a la sociedad que integramos.
Afrontemos
como país, como familia, como persona en minimizar los riesgos que conocemos
del coronavirus: Covid-19, se debe de trabajar hacia la humanidad completa por
las interrelaciones que nos hacen ser una aldea global cercana y frágil ante los
diminutos virus, resistentes, combatiéndolos, no circunscritos a un país o
región, son enemigos mundiales... universales.
Disfrutar
actualmente en todas las situaciones agradables, bellas placenteras, por el
momento parecen estar alejadas; sin embargo, encontramos el gusto cuando hay
afecto y convivencia en el alejamiento con la familia, lo que parecía difícil,
se vuelve grato, bella convivencia que ayuda a descubrir, valores, aptitudes
que no compartimos, por la prisa de cada día. La convivencia familiar nos
acerca y eleva la estima por los parientes cercanos...
Conocemos
en esta situación social limitante, encontramos edificantes manifestaciones humanas;
sabemos de algunos deportistas, que se hacen donativos de grandes cantidades de
dólares para ayudar a los necesitados, otras personas sensibilizan a la
población de los deberes humanitarios que nos corresponde practicar con los
demás, Doctores, enfermeras, profesionales de la medicina, multiplican sus
acciones para curar, asistir y ayudar a los enfermos, comportamientos
ejemplares.
También
hay actitudes negativas, conductas de abuso entre el receso de actividades,
personas que se organizan para saquear tiendas departamentales y no es por
alimentos, sino de asaltos organizados contra establecimientos para saquearlas literalmente.
Y
ello nos entristece porque como agravante son jóvenes que parece lo toman como
reto ante las autoridades.
En
fin, que una reflexión sobre estas líneas, y las novedades de día a día sean
para mejor orientar nuestro quehacer de la siguiente semana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario