Rene
Chávez Déniz*
Esta
región fue conquistada por Cristóbal de Olid y Juan Rodríguez de Villafuerte a
principios de 1522 cuando fueron enviados por Hernán Cortes a explotar el
occidente, en 1524 llego Francisco Cortes de Buena Ventura.
El
actual Tecalitlán lo fundo el comandante y Capitán Don José Miguel Pérez Ponce
de León, alcalde de Colima, el 6 de Diciembre de 1776, él le puso el nombre de
Valle de nuestra Señora de Guadalupe de Tecalitlán, este lugar antiguamente era
llamado Valle de Acayoteltitlan.
Don
José Miguel Pérez Ponce de León pertenecía a la pequeña nobleza de la Cd. de
México, sus padres fueron Don José Pérez Ponce de León y Doña Francisca Javiera
de Armetia Escobar y Llamas, Don José Miguel Contrajo nupcias aproximadamente
en 1763 con Doña Micaela Aguiar y Seijas Ulloa, tuvieron 5 hijos de los cuales
solo tienen los nombres de tres de ellos; Miguel y José Antonio que siguieron
la carrera de las armas y José María que abrazó la eclesiástica. Precisamente
gracias al Pbro. José María quien en 1807 no se dejó algunos documentos
escritos por él, en donde nos daba a conocer algunos datos familiares.
EL QUEHACER DE UN GRAN PERSONAJE
En 1772
Ponce de León fue nombrado por el Rey, Alcalde Mayor de Colima, cargo que
desempeñó durante siete años consecutivo, la principal misión que se le
encomendó fue la de realizar una investigación sobre las tierras que habían
sido usurpadas al real patrimonio en el Distrito de su Jurisdicción.
Lo
anterior no fue nada fácil ya que encontró oposición entre los terratenientes,
su oposición llego a ser incomoda en la Villa de Colima, que durante su mandato
residió muy poco tiempo en ella. Su misión fiscalizadora sobre las propiedades
adquiridas ilegalmente, le llevo a recorrer la provincia de Colima en todas
direcciones, convirtiéndolo en un profundo conocedor de su geografía. De esta
manera visito el Valle de Tecalitlán y decidió realizar en el la fundación de
un Pueblo.
NACE UN NUEVO PUEBLO
La
nueva Población Recibió el nombre de Valle Nuestra Señora de Guadalupe de
Tecalitlán y con ella el fundador pretendía varias cosas: en primer lugar,
encontrar un lugar adecuado para instalar su residencia, habida cuenta de lo
incomodo que le resultaba vivir en Colima, de esta manera construyo una casa
para él, una Iglesia y Alojamiento para el cura, pero además, su atención era
que entorno a esos edificios se agrupasen todos los indígenas que Vivian diseminados
en una extensión de 25 leguas a la redonda.
El
Valle de Tecalitlán gozaba de buen clima. Agua permanente y situación
agradable, el suelo era totalmente llano con algunos cerrillos, sin embargo,
había cañadas donde practicar sementeras y las faldas de la sierra próximas serían
buenos lugares para que pastase el ganado. Pero había otra razón de gran peso
para justificar la nueva población en sus proximidades se había detectado
existencia de minas que podían dar mucho fruto.
Don
Miguel Pérez Ponce de León volvió a ser nombrado por segunda vez alcalde de
Colima en 1789, pero renuncio al poco tiempo para poder dedicarse a los
trabajos de sus minas.
Una de
las acciones más notorias del Gobierno de Ponce de León, fue la creación de la
recién fundada Población de Nuestra Señora de Guadalupe de Tecalitlán de una
compañía de milicia formada por cincuenta lanceros a Caballo, todos los gastos
corrieron de su cuenta, pero con ello consiguió, no solo consolidar su nueva
fundación sino imponer su autoridad en la Región.
Don
José Miguel, se preocupó por el Estado Religioso de su Jurisdicción, mantuvo
una gran amistad con el Obispo de Valladolid Don Luis Fernando de Hoyos y Mier
consiguiendo que fueron enviadas varias misiones de religiosos a Colima para
fortalecer la Evangelización de los indígenas. Consiguió que en Tecalitlán,
existiese un cura, que de forma permanente atendiera las necesidades de su
fundación, solicito permiso para fundar en Tecalitlán, un colegio apostólico de
propaganda para religiosos descalzos de San Francisco, aun mas su acendrado
espíritu religioso y providencialista intenta vuelos mayores; formalmente pide
la creación de una Diócesis para Colima con sede en Tecalitlán, la cual
abarcaría las parroquias occidentales michoacanas y sureñas de nueva Galicia,
petición que no fructífero.
ALCALDE ILUSTRE
Al
arribar al Valle de Tecalitlán, el Capitán y alcalde mayor de Colima tendrá
entre 35 y 40 años lo cual se manifiesta con su vigor demostrado en sus
diferentes recorridos realizados. En su aspecto físico Don Germán de la Mora y
Macías personas que se ha dedicado a la investigación acerca de este personaje
nos lo describe así: no era bien parecido, pero su rostro no deja lugar a dudas
que tenía una personalidad importante y autoritaria, era muy alto, como es
frecuente en sus miembros de las viejas familias criollas de Tecalitlán.
UN
CRISTIANO AUTENTICO. Pérez Ponce de León el mismo se definió como Español
Cristiano, según el Fraile Ignacio Salomón y Fray José Antonio Bonifacio
Navarro expresaron como Ponce de León era un cristiano autentico. Regularmente
acudía al sacramento de la comunión especialmente en sus principales
actividades. Así mismo se le veía rezar diariamente el santísimo rosario. El
trato que daba a los vecinos y pobladores del pueblo nuevo del Valle de
Tecalitlán, fue todo lleno de caridad.
ENAMORADO
DE UN PUEBLO: Ponce de León si bien era cierto que no era de la realeza, así
cuando menos tenia cierto rango de clase que le era reconocido de muchas
personalidades de su tiempo, aunado principalmente por sus méritos logrados en
los diferentes ámbitos de su vida. Y valido de su inteligencia, conocimientos y
experiencias unido con la espesa vegetación, el agua de los ríos, toda la
geografía es lo que inspira a este hombre para fundar un pueblo.
Forma
la idea para establecer en aquel sitio una nueva población que redunde en
servicio de Dios, el Rey y del Estado, podría ser que buscara minas y con ella
la fortuna, sin embargo estaba escrito que no sería rico, sino que pasaría a la
historia con la etiqueta de haberse enamorado de un pueblo que a la postre el
mismo seria su fundador.
*Cronista
Municipal de Tecalitlán.
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