Tecalitlán
en la historia
René
Chávez Deníz*
Se dice
que recordar es vivir, es una frase con sentido profundo, algo que nos lleva a
reflexionar, respecto algún hecho en nuestras vidas, a propósito, los invito a
recordar junto con Don Ezequiel Panduro Arellano conocido comerciante de esta
localidad la siguiente remembranza: nos trasladamos al año de 1930 cuando la población
se acercaba a los 5 mil habitantes, época brillante de los ingenios azucareros
que daban vida y movimiento a nuestra población.
El
comercio establecido contaba con buen circulante, económicamente hablando,
precisamente en este año (1930) inicia actividad un pequeño “TENDEJON” negocio
de comercio de abarrotes ubicado en las esquinas de las calles Nigromante y
Ocampo en el barrio conocido como el de la TERCERA ORDEN.
Esta
“TIENDA” la abrió al público el Sr. Simón Panduro quien la atendió hasta 1951,
pero antes de que Don Simón dejara el negocio fue preparando a su hijo
Ezequiel, este solía acompañar a su papá en el pequeño negocio familiar, por lo
que cuando llego a ser una persona adulta ya tenía el suficiente conocimiento,
la capacidad y experiencia requerida para el manejo administrativo del
“TENDEJON” como se les decía a este tipo de negocio o “CHANGARROS”.
Así
fue que este mismo negocio continúo establecido y dando servicio en forma
interrumpida, pero a partir de 1951, Don Simón, heredo a su hijo Ezequiel el
gusto por el comercio, así como la ética y el aprecio a este oficio y como ya
se dijo anteriormente a partir de ese año Don Ezequiel junto con su familia
atienden personalmente a la clientela.
Lo
notable de este comercio es que a un conserva la originalidad de los llamados
“TENDEJONES” o “CHANGARROS” como se les llama a este tipo de tiendas al
introducirse al interior de este lugar, es como si por ahí no pasaran los años,
vemos las mercancías debidamente acomodadas en los anaqueles, así como los
tradicionales mostradores de madera y sobre estos un sin fin de artículos,
entre otros los pomos con dulces, las vitrinas del pan, en otro orden de cosas
observamos artículos de alfarería y hasta petates en fin son tantas las cosas
que se tienen que no hace falta ir a los modernos “SUPER” la ventaja de estos
changarros, es que el cliente adquiere en mininas proporciones lo que necesite
y sobre toda la atención personal de los propietarios.
En la
actualidad en nuestra población existen tiendas de abarrotes en los diversos
barrios y colonias, mencionamos algunos como Abarrotes Lupita Panduro y
Abarrotes El Chicano en la zona centro, Abarrotes Arreguin en el barrio de San
Isidro, la Tienda de Don Chuy Ortiz en el barrio de San Juan.
También
Mini Súper El Parían en la zona centro de la población y el Mini Súper que era
conocido como El Pelicano ubicado en la calle Hidalgo.
Y
en la era moderna no podían faltar ya en Tecalitlán Tienda OXXO que está
ubicada precisamente en donde era antes la Tradicional Tienda Nueva también en
el centro histórico de nuestra población.
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