Carencias en la ciudad

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

Pese a la importancia que tiene Ciudad Guzmán, servicios tan importantes como el alumbrado público y la necesidad de un nuevo panteón, no han recibido la atención que requieren por el estado crítico que guardan, mientras que para otras obras que pudieran considerarse no urgentes o necesarias, se destinan generosos presupuestos, aunque claro estos vienen etiquetados desde la capital del estado, como las obras del nuevo malecón y en el Mercado Constitución, cuando enfocando la intención y el dinero que se destina pudieran resolver lo que se puede considerar más prioritario.

            Una ciudad mejor iluminada no solo proporciona una mejor imagen, sino que redunda en seguridad para las personas que la habitan, cuando por el estado de penumbra que hay en algunas colonias o calles, se favorece la acción de los delincuentes que van por los bienes ajenos, sea en casas habitación o en vehículos, e inhibe que los ciudadanos puedan estar en la vía pública o en sus propios domicilios, carencia que pudiera irse resolviendo de manera paulatina, pero constante y, también, con una aplicación más frecuente por el personal que tiene a su cargo tan importante servicio público, pues en la actualidad hay lámparas apagadas en avenidas con mucho tránsito de vehículos y de personas, con los riesgos que ello genera.

            En cuanto a la necesidad de un nuevo panteón municipal, el tema y su carencia no es nuevo, desde la pasada administración se ha venido señalando por parte de quienes han ocupado el cargo de Regidor en el Ayuntamiento de Zapotlán el Grande, comisionado en Cementerios, comisión que al parecer también tiene aparejada la de nomenclatura, y si la falta de espacios para sepultar los cuerpos de personas fallecidas es preocupante, no deja de tener sus problemas una zona urbana mal señalizada o a medias, como quedó desde que la Regidora Maruca Vizcaíno presidió la comisión en la cual, dijo en su tiempo, tuvo poco respaldo para concluir la tarea.

            En la actualidad la Comisión de Cementerios y Nomenclatura, corre igual suerte, no ha continuado le renovación de placas que indican los nombres de las calles y colonias de Ciudad Guzmán, y muchas están en muy mal estado, no se aprecian porque ya desapareció la pintura o está en pésimas condiciones. En cuanto al panteón, la Regidora Tania Bernadino, titular de la comisión, ha dicho que se requiere un terreno de cuando menos cinco hectáreas para crear el nuevo espacio donde sepultar a los muertos, y que trabajaba en un proyecto para proponer al cuerpo de regidores su obtención mediante, incluso, la permuta con bien inmueble propiedad del municipio.

            Ojalá y logre algo, no es por lo destacado que pueda ser y en favor de quien propone solución de carencia ante la urgencia de un nuevo cementerio, sino por el bien de la ciudad y en respuesta a un problema social en puerta, habrá que esperar el resultado de su propuesta. En este aspecto, buen fuera que lo que se considera comisiones sin “brillo” o peso, como cementerios y nomenclatura, cuando menos, pudieran ser otorgadas para regidores de la mayoría que gobernará al municipio en un futuro no lejano, y no siempre destinarlas a los de representación proporcional, como ha venido sucediendo casi desde siempre, de ahí el atraso en nomenclatura y cementerios, pues al no tener “peso” el presidente de esa comisión, pues tampoco tiene respaldo para sacar adelante iniciativas que puedan terminar con la necesidad, y eso se ha venido agudizando desde hace tiempo y en la actualidad son focos rojos que el gobierno municipal debe atender.