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martes, 24 de diciembre de 2019

Navidad: el festejo universal más importante










Un momento por favor 



J. Jesús Juárez Martín





El festejo universal más importante del año es la Navidad, día que celebramos el nacimiento de Cristo Jesús hace más de dos mil años y que tiene vigencia, aunque la evolución de este festejo va de acuerdo a los usos, costumbres y publicidad que actualizan el festejo.

Deseo compartir con usted amable lectora, lector que se ocupa de interiorizarse de este mensaje que tiene como objeto la Navidad el tema de comunicación; si eres joven, mi agradecimiento crece, los recuerdos, las reflexiones, las catarsis de los mayores a través de la escritura, tienen una connotación diversa, no sólo de lenguaje, sino de manifestaciones emocionales diferentes, valoración diferente. Los jóvenes que se invitan o quedan de reunirse en una posada por la noche, sin duda es una reunión festiva social, de convivencia, por este tiempo cercano al 25 de diciembre, si los interlocutores son mayores, de la tercera o más avanzada edad, ciertamente tendrá una motivación de sentido religioso aunque no descarte lo social el reencuentro y el festejo tendrá como centro el homenaje al Niño que nació en Belén,  y con su nacimiento se cumplieron las profecías y el anunciado por los profetas, el esperado por el pueblo de Abraham, Jacob, Isaías, los patriarcas del pueblo israelita y hasta de sus reyes.

Podríamos tomar como primicia, como argumento la aseveración actual: “Nada es verdad, nada es mentira, todo es del color del cristal con que se mira” el cristal es la afectividad personal y las aprensiones diversas pueden ser igualmente positivas, en ambos casos.

Sabemos, lo experimentamos que hay celebraciones de Navidad alrededor del nacimiento del Niño Jesús, y navidades ajenas al acontecimiento singular del Nacimiento de Belén que mostró al mundo el amor del Padre celestial, al enviar a su hijo para la salvación de la humanidad.

Las diversas formas de celebrar la navidad tienen su fundamento en la celebración del Niño sagrado, el popularísimo  Santo Claus, en  Oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde fue Obispo,  en Occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los musulmanes conquistaron donde se guardaban sus restos mortales, un grupo de cristianos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. En esa ciudad se le adjudicaron tan admirables milagros al rezarle a este gran santo, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía. En Roma ya en el año 550 le habían construido un templo en su honor.




Su nombre es notable también fuera del mundo cristiano porque su figura ha dado origen a la leyenda de Santa Claus, conocido también como Papá Noel, desde niño se distinguió, piadoso y generoso. Sus padres, lo educaron en la fe cristiana, a la muerte de ellos, Nicolás heredó su gran fortuna que puso al servicio de los necesitados, sus caridades a los necesitados y en especial a los niños, le hicieron popular como Arzobispo de Constantinopla.

Su inicio como Obispo se envuelve en la leyenda que varios sacerdotes y obispos se encontraban discutiendo sobre quién sería el futuro obispo, pues el anterior había fallecido. Al no ponerse de acuerdo, se decidió que fuera el próximo sacerdote que entrase en el templo, que casualmente fue Nicolás de Bari.
La corriente de desarraigo de Jesús de la Navidad, impulsa este símbolo de Navidad y su popularidad europea, arraigó en América en especial en los Estados Unidos.  La publicidad y el manejo mercantil lo colocan como la figura central de los regalos de navidad y hasta se desplaza n los buenos deseos de “Una Feliz Navidad” por el de “Felices Fiestas”.

Existe también el Árbol de Navidad, que recuerda al árbol del Paraíso de cuyos frutos comieron Adán y Eva, y de donde vino la falta original; y por lo que  Jesucristo vino como el salvador prometido para la reconciliación. También representa al árbol de la vida eterna, por su follaje perenne.

La forma triangular del árbol  representa a la Santísima Trinidad. La Corona de Adviento las velas tienen diferente significado.

            El morado, reconciliación, penitencia.
La plata, agradecimiento.
El oro, alabanza.
             El verde, abundancia, fortaleza y naturaleza

¡Feliz Navidad con el Niño Jesús!



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