Francisco Güemez Priego y su Serpiente de Fuego

José Luis Vivar 

El Volcán/Guzmán

Xiuhcóatl (Universo de Libros), es el nombre de la novela de Francisco Güemez Prieto, quien toma como telón de fondo una época trascendental en México: El segundo Imperio. Aventura, magia y misterio son los tres elementos principales que encierra esta trama, pero mejor dejamos que sea el propio autor nos platique de ella, la cual por cierto es su ópera prima.

“Mi novela se titula Xiuhcóatl, la serpiente de fuego, y está situada en la época del Segundo Imperio en 1867, durante los últimos meses de Maximiliano de Habsburgo, y es una historia de un grupo conservador que quiere que a toda costa permanezca el emperador en el poder, y descubren que en la época de la Conquista había una arma muy poderosa que era capaz de cambiar el curso de las guerras, que es precisamente la Serpiente de Fuego o Xiuhcóatl, y entonces el obispo de Querétaro, José Ignacio de Olivares emprender toda una odisea en busca de esta arma mágica para salvar a Maximiliano y que el país no caiga en manos de las fuerzas de Benito Juárez.

“Y a raíz de eso se entrelazan elementos históricos, mágicos, mitológicos. Incluso hay una bruja que se llama Calafia y un nahual que se llama Joaquín. Y también aparece una serie a mitos prehispánicos, porque la Xiuhcóatl surge precisamente en el mito del nacimiento de Huitzilopochtli que la utiliza para vencer a su hermana Coyolxauhqui, y asegurar el predominio del sol sobre la oscuridad. A partir de ahí, como te digo, vamos a presenciar la búsqueda de esta espada mágica, viajar por muchos lugares. Aparecen muchos personajes que están en pos de esta arma, como Manuel Lozada, conocido como el Tigre de Álica, personaje histórico que alguna vez soñó con revivir el Imperio Azteca, y que también desea apoderarse de ella.

“Por otro lado está el coronel francés Charles Dupin, también personaje histórico que en esta novela encarna como jefe de ocupación de las tropas francesas y quiere obtener la Xiuhcóatl por la recompensa que le darán. Y ya no les quiero platicar más (risas), para me interesa que la lean. Es una novela ágil que es para todas las edades. Y quiero decirte que el proceso de investigación y de escritura me tomó alrededor de seis a siete años, y me dejó satisfecho. Ahora solo espero que ese entusiasmo sea contagioso y haya mucha gente interesada en leerla.”