Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
Los
usuarios del transporte urbano de Ciudad Guzmán siguen padeciendo de un mal y
caro servicio de parte de las empresas que tienen la concesión. El problema se
ha agravado afectando aún más a los cientos de pasajeros que día a día son
transportados como reses, puesto que no solamente hay sobrecupo en las unidades,
por lo que muchas personas no alcanzan asiento, además muchos de los
conductores parece que los contrataron al vapor, sin previa capacitación o
cuando menos sin concientización de lo que se encomienda en sus manos son
personas, no cosas.
La premisa no es dar un buen y
eficiente servicio al usuario, sino hacer la ruta y subir el mayor número de
pasajeros en el menor tiempo posible, nadie se preocupa ni al parecer se
molesta, el pueblo aguanta todo, cuando los choferes arrancan para ganarle
pasaje al contrario, zangoloteando a los que lleva en la unidad, hacinados la
mayor de las veces, situación que debiera de llamar la atención de los dueños
del servicio y de las propias autoridades, pues la gente paga por un servicio
que no recibe, y si se aguanta es porque no le queda más, trasladarse de otras
manera, en taxi, los hay abusivos que cobran 45 pesos por dejada, en mototaxi,
corren más riesgos.
El problema no es nuevo y se agravó
con la puesta en marcha de la llamada ruta empresa, cuando, por primera vez y
en muchos años, personal de la entonces Secretaría de Movilidad en Jalisco, en
un proyecto dizque de poner orden en el servicio o mejorarlo para el usuario,
puso en operación un proyecto que nadie respeta ni tampoco hay quien o quienes
lo hagan cumplir, pues se señalaron en las vialidades de Ciudad Guzmán zonas
identificadas como “paradas oficiales” las que, incluso, se dispusieron en
entradas o cocheras en servicio, o bien en rutas o avenidas con una gran carga
vehicular, razón por la cual se entorpeció aún más el tránsito a los demás
conductores.
La gente que usa esta forma de
transportación demanda rutas directas, mejores unidades, choferes más
capacitados y responsables, que entiendan que transportan personas, no bultos
ni mucho menos ganado o cosas, que si de su parte tienen que dedicar más tiempo
en la espera de que llegue la unidad que cubre su ruta, los conductores no
ganen tiempo conduciendo de manera irresponsable, poniendo en riesgo a su
pasaje, ya no protestan por el precio que pagan por el servicio, lo que quieren
es que se tome en cuenta su tiempo, su persona, su seguridad y calidad en el
servicio, lo que cuesta, lo requiere.
Bueno fuera que las autoridades
municipales se preocuparan un poco por esta demanda ciudadana, si bien el
transporte urbano es competencia de la Secretaría de Movilidad en el estado,
donde se presta y a quienes se otorga y, en este caso se afecta, es la ciudad
que representan las autoridades locales, es gente que merece un mejor trato, no
solo del servicio, sino del gobierno, y la única forma de poner un hasta aquí,
definitivo, es por medio de la mediación entre organismos gubernamentales, del
municipio y del estado, el problema existe, se vive todos los días en las
calles y avenidas de Ciudad Guzmán y, antes de que sea más catastrófico o se
genere un lamentable accidente, que se haga algo al respecto.
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