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lunes, 14 de octubre de 2019

Tlatelolco 68 en el Cine






Cine Sin Memoria






José Luis Vivar


Han pasado 51 años, y el 2 de octubre de 1968 no se olvida. La masacre ordenada por el presidente Díaz Ordaz en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, cubrieron a México de luto. Sin importarle el dolor de las familias afectadas, el gobierno demostró que también podía ser indiferente: diez días después de estos acontecimientos, dieron inicio los XIX Juegos Olímpicos. Desde entonces, este crimen es una deuda pendiente con la sociedad y con las víctimas, de las que no se sabe cuántas fueron asesinadas.

Con estos antecedentes, durante mucho tiempo Tlatelolco se convirtió en un tema tabú para el cine. Pensar en hacer una película basada en hechos reales significaba tener problemas con Gobernación, y no solo con la censura, sino con los personajes siniestros que intimidaban a quienes tenían intenciones de mostrar ese crimen de Estado. Se podía filmar lo que fuera, menos tocar el asunto del 2 de octubre.

Aunque pocos sabían que desde ese 1968, existía un documental titulado El Grito (Leobardo López Aretche), el cual narra de manera secuencial los acontecimientos de dicho movimiento desde sus inicios en julio de ese año, los meses que le siguieron, algunas escenas de ese fatídico día de octubre en Tlatelolco, y cierra con la inauguración de las Olimpiadas.

El Grito es un documento valiosísimo porque a manera de bitácora, da cuenta de lo que iba sucediendo. No todo era una fiesta, como algunos aseguraban, sino que se muestra lo que en verdad pasaba con el Consejo General de Huelga y sus allegados.

A través de la cámara se pueden observar a detalle lo que ocurría en la UNAM, las marchas, los mítines, la gente del pueblo que los apoyaba, y la impresionante marcha del silencio. Al mismo tiempo es posible escuchar las voces de los estudiantes pidiendo dialogar con un gobierno sordo y ciego que respondía con violencia.

Y a pesar de que no tuvo la difusión comercial que merecía tener, este documental se convirtió en una pieza fundamental para entender el movimiento y valorar las imágenes que en su momento Leobardo López consiguió filmar. De hecho, se continúa consultando como fuente fílmica para trabajos académicos.









Pero en el terreno de la ficción, tuvieron que pasar veintidós años para que pudiera realizarse una película que se basaba en lo sucedido aquel 2 de octubre: Rojo Amanecer (Jorge Fons, 1990) Con guion de Xavier Robles y Guadalupe Ortega.

La historia muestra todo el día que vive una familia en un departamento del edificio Chihuahua de Tlatelolco. No hay exteriores, el escenario son todas las habitaciones de la casa, y conforme pasan los minutos, la trama se vuelve más asfixiante. Desde una ventana, la madre de familia y su hijo más pequeño observan la masacre en la Plaza de las Tres Culturas. El espectador solo imagina lo que ellos son testigos: un incesante ruido de balazos y gritos se escuchan, haciendo más dramática la escena.

Rojo Amanecer es la punta de lanza de otras películas que han venido después como la impactante Borrar la Memoria (Alfredo Gurrola, 2011), con guion de Rafael Aviña; y Tlatelolco, Verano del 68 (Carlos Bolado, 2013). En cuanto documentales se pueden mencionar Tlatelolco, las Claves de la Masacre (Carlos Mendoza Aupetit, 2002) y la muy bien documentada Tlatelolco, los Rollos Perdidos (Gilberto Bazán, 2012), donde se maneja la hipótesis de que el incendio de la Cineteca Nacional en 1982 fue para eliminar las cintas que mostraban completa la masacre, y que habría sido filmada desde el edificio de Relaciones Exteriores.

Por último, el año pasado, fue estrenada la mini serie Un Extraño Enemigo (Gabriel Ripstein, 2018) y producida por Televisa, donde en ocho capítulos se recrea una historia ficticia del político Fernando Gómez Barrientos, personaje inspirado en Fernando Gutiérrez Barrios, cuya ambición por el poder lo convierten en alguien difícil de olvidar, a la vez que transcurren los acontecimientos del movimiento estudiantil.

Hoy, algunas de las películas y documentales que se han mencionado se pueden hallar con facilidad en YouTube o a la venta en DVD y Blu Ray. Los tiempos cambian, pero la odisea que tuvo que pasar Rojo Amanecer para poder filmarse, estrenarse y llegar a distribuirse en el mercado, fueron de una verdadera película de ficción. La censura estuvo a punto de terminar con los sueños de Jorge Fons y de Héctor Bonilla, pero el visto bueno del presidente Carlos Salinas de Gortari, hicieron posible no solo que la menciona película pudiera verse en los cines, sino que el tema del 68 dejase por fin de ser un tabú.

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