El
Mariachi Vargas en la XEW
*René
Chávez Deníz
Poco
después de llegar al distrito federal, como a principios de 1935. Se le ocurre
a Silvestre Vargas ir a la XEW a ofrecer su grupo, sabiendo que el mariachi tapatío
de José Marmolejo eran los consentidos.
¿Tenía
deseos de que su mariachi formara parte de tan prestigiada radiodifusora, y por
que no? Según Vargas busco al señor Amado C. Guzmán director artístico de la
estación y se presentó ante él.
Señor,
yo soy Silvestre Vargas, tengo mi mariachi de ocho elementos, venimos de
Tecalitlán, Jalisco. Si fuera posible, que nos diera la oportunidad de que nos
escuchara.
El
señor Guzmán era una persona demasiado exigente, muy serio y, además,
insobornable. Todo mundo le tenía un respeto absoluto.
Cada
artista que entrara a la XEW tenía que hacer su prueba de fuego y Silvestre
Vargas, no fue la excepción. Lo citó el señor Guzmán para dentro de una semana:
“así que lo espero el martes de la próxima semana a las 12 del día” digamos,
Don Emilio Azcárraga confiaba ciegamente en las decisiones del señor Guzmán.
Artista o grupo que pasara la prueba a satisfacción quedaba bajo contrato,
formando parte del elenco artístico de la XEW.
Silvestre
Vargas cuando le dieron la cita para la prueba dentro de una semana, cito a
ensayar al grupo todos los días, así que, para el día tan esperado, iban bien
estudiados.
Llegaron
a la XEW y les indicaron el estudio en que se iba a ser las pruebas, ya estaban
los micrófonos en su lugar. Pronto llegó el señor Guzmán, pero venían también
el maestro tata Nacho y el maestro Francisco Cárdenas, compositor del vals
“Viva mi desgracia” y director del quinteto de antaño. Eran el jurado que tenía
que dar el fallo en pro o en contra del que estaba audicionando, entraron,
saludaron al maestro Vargas y al grupo. Pasaron a la cabina y por el altavoz
dice el señor Guzmán: “¿listos, maestro Vargas? Empiecen después del sonido de
la chicharra, por favor” la chichara es un timbre muy tenue y de muy corta
duración, la señal de empezar.
Tocaron
un son. Dice el señor Guzmán: ahora, maestros, una canción ranchera a dos por
cuatro”, a la mitad dice: “Ya nomás, otra por favor, pero a tres por cuatro “,
al segundo verso les dice: “eso es todo muchas gracias”.
Sale
el señor Guzmán del estudio y solo le dice a Silvestre: “Lo espero, maestro
Vargas, en mi oficina”, los del grupo se fueron a su casa y Vargas espero a
saber el fallo final. Ahora le sudaban las manos. Por fin que lo llaman.
Maestro
Vargas, con la buena noticia, le comunico a usted que desde este momento están dentro
del elenco XEW. Los felicito para dentro de una semana ya hay un programa para ustedes.
esperemos hacer ciertos ajustes a la programación y cuando haya otro tiempo
libre, lo vamos a poner en otro. por lo pronto ya tienen programa la próxima
semana.
Con
cierto gusto regresó Silvestre Vargas a su casa, allí los compañeros lo
esperaban con ansía. Al llegar luego, luego le preguntaron:
-¿Qué
paso? ¿qué te dijo el señor Guzmán?
-Ya
estuvo nos aceptó y ya tenemos el primer programa la semana entrante.
*Cronista
Municipal de Tecalitlán
Fuente
Informativa:
-Mi
vida, mis viajes, mis vivencias, Miguel Martínez, agosto 2012.
-Mis Recuerdos del Mariachi Vargas de Tecalitlán, 1991.
-Mis Recuerdos del Mariachi Vargas de Tecalitlán, 1991.
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