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miércoles, 18 de septiembre de 2019

Recuerdos del andar de un mariachi






El Mariachi Vargas en la XEW




*René Chávez Deníz


Poco después de llegar al distrito federal, como a principios de 1935. Se le ocurre a Silvestre Vargas ir a la XEW a ofrecer su grupo, sabiendo que el mariachi tapatío de José Marmolejo eran los consentidos.

¿Tenía deseos de que su mariachi formara parte de tan prestigiada radiodifusora, y por que no? Según Vargas busco al señor Amado C. Guzmán director artístico de la estación y se presentó ante él.

Señor, yo soy Silvestre Vargas, tengo mi mariachi de ocho elementos, venimos de Tecalitlán, Jalisco. Si fuera posible, que nos diera la oportunidad de que nos escuchara.

El señor Guzmán era una persona demasiado exigente, muy serio y, además, insobornable. Todo mundo le tenía un respeto absoluto.

Cada artista que entrara a la XEW tenía que hacer su prueba de fuego y Silvestre Vargas, no fue la excepción. Lo citó el señor Guzmán para dentro de una semana: “así que lo espero el martes de la próxima semana a las 12 del día” digamos, Don Emilio Azcárraga confiaba ciegamente en las decisiones del señor Guzmán. Artista o grupo que pasara la prueba a satisfacción quedaba bajo contrato, formando parte del elenco artístico de la XEW.

Silvestre Vargas cuando le dieron la cita para la prueba dentro de una semana, cito a ensayar al grupo todos los días, así que, para el día tan esperado, iban bien estudiados.

Llegaron a la XEW y les indicaron el estudio en que se iba a ser las pruebas, ya estaban los micrófonos en su lugar. Pronto llegó el señor Guzmán, pero venían también el maestro tata Nacho y el maestro Francisco Cárdenas, compositor del vals “Viva mi desgracia” y director del quinteto de antaño. Eran el jurado que tenía que dar el fallo en pro o en contra del que estaba audicionando, entraron, saludaron al maestro Vargas y al grupo. Pasaron a la cabina y por el altavoz dice el señor Guzmán: “¿listos, maestro Vargas? Empiecen después del sonido de la chicharra, por favor” la chichara es un timbre muy tenue y de muy corta duración, la señal de empezar.

Tocaron un son. Dice el señor Guzmán: ahora, maestros, una canción ranchera a dos por cuatro”, a la mitad dice: “Ya nomás, otra por favor, pero a tres por cuatro “, al segundo verso les dice: “eso es todo muchas gracias”.

Sale el señor Guzmán del estudio y solo le dice a Silvestre: “Lo espero, maestro Vargas, en mi oficina”, los del grupo se fueron a su casa y Vargas espero a saber el fallo final. Ahora le sudaban las manos. Por fin que lo llaman.

Maestro Vargas, con la buena noticia, le comunico a usted que desde este momento están dentro del elenco XEW. Los felicito para dentro de una semana ya hay un programa para ustedes. esperemos hacer ciertos ajustes a la programación y cuando haya otro tiempo libre, lo vamos a poner en otro. por lo pronto ya tienen programa la próxima semana.

Con cierto gusto regresó Silvestre Vargas a su casa, allí los compañeros lo esperaban con ansía. Al llegar luego, luego le preguntaron:

-¿Qué paso? ¿qué te dijo el señor Guzmán?

-Ya estuvo nos aceptó y ya tenemos el primer programa la semana entrante.


*Cronista Municipal de Tecalitlán

Fuente Informativa:
-Mi vida, mis viajes, mis vivencias, Miguel Martínez, agosto 2012.
-Mis Recuerdos del Mariachi Vargas de Tecalitlán, 1991.




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