Un
momento por favor
J. Jesús Juárez Martín
J. Jesús Juárez Martín
Por la
red televisiva he escuchado varias ocasiones el comentario de la libertad de
que las alumnas de educación básica o sus familias elijan portar falda o
pantalón según su preferencia en el uso cotidiano del uniforme, recalcan que
por primera vez hay esta opción.
La
Secretaría de Educación Pública (SEP), tiene objetivos muy importantes y nobles
en sus funciones instrumentales en el sistema educativo nacional. *Establecer
programas educativos adecuados a la actualidad de acuerdo al prototipo de
educando que se pretende formar de acuerdo a principios democráticos, cuando
los educandos cursan su escolaridad como infantes, adolescentes y juventud inicial
hacia el arribo a la ciudadanía responsable. *La formación eficaz, adecuada del
magisterio acorde a la idiosincrasia nacional con respeto a nuestros valores
formativos y tradicionales, sostén de la identidad mexicana en la pluralidad
universal humanitaria, capaces de construir el mundo de sus valores y
mejoramiento social.
*Proporcionar
la actualización a Directivos, Magisterio y proveer los medios académicos,
materiales e instrumentales de sus funciones educativas: Textos escolares de
cada grado dentro de las posibilidades nacionales... y muchas otras de tanta o mayor relevancia en
la educación, porque no hay factores menores, el conjunto dará la fortaleza en
los éxitos formativos.
Los
Reglamentos Escolares son documentos escritos generales o institucionales que
contienen las normas directivas con que se orientan las relaciones de
participación educativa, de presentación social de convivencia de los
directivos, docentes, padres de familia y en especial de los alumnos dentro de
las funciones educativas y horarios de estancia en los edificios destinados a
la educación, procurando las conductas
adecuadas de relación, respeto, trato social de la comunidad educadora constituida
por la determinada escuela, dentro del plantel educativo, regulando conductas
del alumnado, como de los miembros de la escuela, estipulando sanciones a las
contravenciones realizadas contra el citado reglamento.
Veamos
con brevedad las razones para apoyar los Reglamentos Escolares porque se basan
en la equidad de deberes no solo de derechos.
*Establecer
condiciones y parámetros para la realización de tares especificas.
*Construir
condiciones o un marco referencial para realizar o no algún tipo de actividades
o de conducta.
*Brindan
igualdad entre el alumnado en sanciones que se estipulen por faltas al
reglamento o reconocimientos personales.
*Establecer
reglas de conducta para la convivencia, orden y funcionalidad de relaciones
entre los alumnos.
*Prevenir
se realicen comportamientos inadecuados que pudieran generar conflictos.
Observo
que se presenta como un avance definitivo en algo ya instrumentado y practicado
en tantos y tantos establecimientos escolares, en especial en el invierno, que
ahora se generalice es adecuado a los comportamientos semejantes escolares.
Existe
la tercia de principios constitucionales desde 1857 Laica, Obligatoria y
Gratuita y parecen inamovible en su lineamientos y en sus vigencia no siempre
observada; la obligatoriedad, no se materializa porque no hay los medios, o la
voluntad inflexible de que no se abandone la educación básica formativa
completa hasta la secundaria, por parte
de todas las familias, ni las escuelas y menos aún, la Autoridad Pública,
rebasada en tantos rubros, no existen protocolos de regresar a los alumnos
desertores o familias indolentes en esta normatividad escolar.
Los
gastos operativos del mantenimiento de la educación eficiente son muy altos,
rebasa con muchos presupuestos educativos, salarios, la operatividad de los
servicios de mantenimiento y mejoramiento, no siempre hay la solvencia familiar
y felizmente las Sociedades de Padres de Familia son solidarias a la Escuela y
aceptan organizar campañas de donativos antes de la misma matrícula, que luego
lo convierten como condición de aceptación de la matrícula a la escuela.
No
siempre es posible esta cooperación en las escuelas oficiales, porque hay
familias insolventes que se esfuerzan, pero si lo hacen, se limitan en algo
básico en la familia y con otras familias, la aportación voluntaria,
simplemente es un obstáculo cuando las cooperaciones de ordinario superan más
de la mitad de un salario mensual. Cuando no se realiza este trámite, hay
ocasiones que se cierran los diálogos y se rechaza a los solicitantes a la
inscripción, como luego conocemos por los medios de redes de comunicación.
Aplaudimos
la generosidad de los Familias solidarias a estos gastos no contemplados por la
Administración Pública, o gastos para el mejoramiento de las instalaciones escolares.
Ojalá las Sociedades de Padres sigan con su buena disposición y que abran
caminos de acercamiento a las familias insolventes para no dañar a los niños
que deben de recibir este servicio por parte del Estado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario