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miércoles, 28 de agosto de 2019

Nuevos retos del empleo






Víctor Hugo Prado


Con el desarrollo tecnológico, no son pocos los empleos amenazados con desaparecer. Las estimaciones con respecto a la cantidad de trabajos que se destruirán con la llegada de robots, inteligencia artificial y digitalización son variadas, en su mayoría se orientan a una pérdida sustancial que afectará principalmente a aquellos puestos que requieren trabajo físico.

El informe Future of Jobs 2018, publicado por el Foro Económico Mundial (WEF) presenta cifras mediante el que se plantean escenarios  no muy alentadores, aunque compensatorios,  en el sentido que el estudio pronostica que se perderán empleos, pero se crearán nuevas funciones que requerían un mayor grado de especialización.

Hoy el WEF plantea nuevos escenarios ante esta potencial pérdida de empleos. Según el informe, al día de hoy el 29% de las tareas laborales son realizadas por una máquina. Debido a los avances tecnológicos, en 2025 significaría la pérdida de 75 millones de empleos. Pero sugiere que esta misma tecnología dará vida a más de 133 millones de nuevos roles de trabajo, con lo que se generarán 58 millones de nuevos empleos.

Es decir, seguimos bajo el panorama de pérdida de empleos tras el avance de la automatización, pero se disminuye la cifra. Por otro lado, el informe apunta a que no sólo los trabajos bajo esfuerzo físico serán afectados, sino también aquellas labores rutinarias de oficina, como los encargados de capturar datos, contabilidad y otras tareas.

Se cree que en un periodo de cinco años se empezarán a demandar más analistas de datos, encargados de diseño, pensamiento crítico, inteligencia social, así como programadores y desarrolladores de software. Incluso se pronostica un cambio general en los planes de estudios para 2020, donde se romperían los viejos paradigmas y la clave de todo esto sería asumir nuevos retos formativos, ante ellos las universidades deben estar atentas y asumir cambios.

Se calcula que el 54% de todos los empleados necesitarán formación en nuevas habilidades durante los próximos cinco años, se trataría de capacitación centrada en internet móvil de alta velocidad, inteligencia artificial, análisis de big data y cómputo en la nube, con lo que se impulsaría la demanda de un nuevo tipo de fuerza de trabajo que conviviría con nuevas máquinas, nuevas tecnologías. El informe menciona que los humanos deberán adaptarse a este escenario al exigir mayor preparación, algo que sería un trabajo conjunto entre empresas, gobierno y la misma fuerza de trabajo.

Por ello las Universidades, los gobiernos y las empresas no debe perder de vista que la nueva ciudadanía y el nuevo trabajador debe adaptarse a las nuevas condiciones del empleo, su educación los debe dotar de las destrezas que corresponden a las necesidades del mercado y que combinan conocimiento y habilidades técnicas con aptitudes interpersonales-cognitivas y laborales. Los empleadores quieren trabajadores que posean conocimientos técnicos, destrezas comunicacionales, capacidad de trabajo en equipo y habilidades de análisis de problemas a través del pensamiento crítico, por mencionar algunas, si se sabe la ruta a darle por ese lado.




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