Pedro
Mariscal
ENREDO: de Víctor Manuel Pazarín,
( Ediciones del Archivo Histórico Municipal de Zapotlán el Grande), tiene 7
apartados: Retorno que es el (Prólogo),
un bello poema que abre el libro, que te introduce a las palabras y conceptos y
juegos de palabras y de objetos que son
el motivo mismo del hacer poético, de nombrar las cosas de otro modo, a los
sujetos, a los objetos, a los sentimientos, dejando en el asombro al lector,
dejando al lector con interrogantes, pero con un rico sabor de sensaciones y de
imágenes insospechadas.
Ciertamente
el lenguaje no es rebuscado, es sencillo, pero con una sintaxis en un exquisito
enredo.
En la parte primera, planta Víctor Manuel sus
versos de LA MEDIDA, una recopilación de poemas del periodo que va entre 1988-
1996, poemas que me remiten un poco al recuerdo de Federico García Lorca: <Cantar
de pájaro herido/ sonido sobre sonido/ sobre sonido la muerte/, anota Víctor en
su poema Pájaro.>
La
poesía es lectura, es influencia de lecturas, es recreación de lecturas, es
creación propia y singular y Víctor Manuel
Pazarín ha encontrado su voz poética, porque en esto ha trabajado toda su vida,
no desde hace treinta años, toda su vida ha pulido su verbo y lo ha hecho con el rigor que solo la disciplina puede
dar.
Y
Víctor sabe trabajar con maestría la medida de los versos:
<NOCHE
MEXICACANA
Hiende
en la noche el cuchillo
El
ay es el mal herido,
El
amor ya confundido
Refleja
solo este brillo
—en
la herida está la muerte.
En
el aire está la brisa,
En
el coraje la muerte.
Temblorosa
está la suerte:
Pues
fue la muerte precisa>
|
Uno
de los primeros poemas que leí de Víctor Manuel y que me encantó es :
<CASA
DE EJERCICIOS.
Un
patio, un gran patio
(El
viento era una astilla dura).
Un
patio, un gran patio
—no
había árboles—,
Allí
logré, un día,
Sentir
tu presencia,
Señor.>
|
EN
MILAGROS SENCILLOS, Víctor Manuel nos regala la construcción del poema llamado
Haiku.
<1.-
Torre
de viento
Que
mira la mirada
2.-
Sale
la luna
La
sombra de los pinos
Ya
es solo una.
3.-
Pájaro
quieto,
Dentro
de su jaula
Es
movimiento
4
En
el jardín
Una
estrella de agua,
Brilla
sin fin.>
En
esta primera parte Víctor Manuel nos muestra su dominio de la técnica en la
construcción de las formas clásicas del
verso. Sabe manejar con maestría el octosílabo y el haiku y pergeña, en su
poema ENREDO, y en PAISAJE CON BICICLETAS, lo que
posteriormente será su propia poética, una rica poesía en prosa plagada de recursos nemotécnicos, imágenes, metáforas
y construcciones sintácticas frescas y novedosas.
En
la parte II, TRABAJAO EN EL TERRENO, Pazarín reúne su producción más preciada
de los años 1995- 1996. En esta parte
destaco el breve poema
<AGUA
NUEVA
Hay
algo, algo que de ti fluye
—¿
cómo y para qué—:
como
en un caracol fluye,
como
en un caracol
en
el que te escondieras>
En la parte III, presenta el Bardo zapotlense su CANTAR, ( 1995). Esta parte, al
igual que la anterior, es muy breve. Víctor Manuel ha dicho que: “en
poesía, menos es más” y así parece demostrarlo cuando escribe su
brevísimo poema:
<POÉTICA
En
el poema,
Imaginación
y
realidad,
nunca mienten.
La
arquitectura
del poema:
elevación y pozo.
Lo
erótico
—
como en todo poema—
Crea
su intimidad
Y su silencio>
En
la parte 1V, Pazarín nos habla de LOS DONES MATINALES, (1996- 1999), prosa
poética labrada con rigor y pulcritud,
prosa poética encantada de simbolismos que nos arroja de la oscuridad a la luz;
de los divino a lo profano; del pensamiento al sentimiento:
<HISTORIA
MEDIEVAL
…¿Y
quiénes cantan?
Canta
la voz del oscurantista, canta el santo
y su devoción, el musulmán y el orate, el príncipe de la Iglesia , el
Judas redivivo, el Cristo moribundo, la bruja y la monja, la santa que sostiene
El Libro de la Sabiduría y de todos los males.
Los
leñadores solo saben de la mirada bondadosa y sabia del búho,
que
allí posado, se confabula con el Mal ;
saben
del cuervo que condujo a Poe a lo más alto de su pensamiento>
Ya
en la parte V del poemario ENREDO, incluye Pazarín una plaqueta que le
publicaron en Buenos Aires, Argentina— ARDENTÍA— (1999-2000),
que es quizás la parte más sólida de su producción poética y que define con mayor nitidez el estilo de
nuestro autor:
<LA
CIRCULACIÓN DE LA SANGRE
La
ceremonia del vino, el Ritual de la sangre ¿ recuerdas?
Sellamos
nuestro pacto abriéndonos las venas: la circulación de la sangre hizo de
nosotros —el cuerpo, nuestra carne—una sola unidad. Espíritu. Espíritu>
En
la sexta parte Víctor Manuel planta sus HIMNOS,
(2001-2002), posiblemente sea este apartado el que contenga las frases más finamente
labradas de un erotismo sublime y exquisito:
<MIENTRAS
LLORA, postrada en el lecho, siento el temblor de su cuerpo unido al mío: veo
entonces en sus ojos el temor, el frágil y fino cristal de la melancolía.
Descubro
en sus labios una palabra, que no logra proferir.
El
llanto la inunda, luego su boca se cierra por un tiempo casi interminable….
¿Perdura
el amor lo que dura un silencio?>
En
la séptima y última parte de ENREDO, que Pazarín titula CADA VEZ QUE EL AIRE (2016)
— que en sí misma es brevísima— Víctor
Manuel se despide dejando en el lector una sensación de continuidad, un
sentimiento de ¿qué sigue?
El
recorrido que hemos dado por la poética de Pazarín nos ha dejado
un grato sabor de labios, una esperanzadora idea de que
habrá más de esta poética que nos
saca de quicio, que nos presenta otra dinámica en su tratamiento morfológico y
sintáctico, que nos ha colmado de imágenes y metáforas de una factura
insospechada y fresca, que nos hace pensar y sentir de otro modo el latir
siempre interminable de la poesía que se vive y se descubre en cada frase y en
cada instante y en cada flor y en cada viento y en cada gota de agua que recorre
nuestros ojos.
<
Toqué, entonces, su espalda levantando su ropa. Lo que ella hizo fue cerrar los
ojos y arquear su cuerpo como una gatita>…
La
poesía de Víctor Manuel Pazarín, nos remite al amor, al amor en todas sus
formas, con todos sus goces, con todas
sus pasiones, con todos sus
sufrimientos, con todos sus sentidos, al amor que es dolor, que es
desprendimiento, que es añoranza, que es deseo. Víctor Manuel explora los sentimientos de la condición
humana y los lleva a la profundidad: el silencio, la bruma, la muerte, el
bosque, el mar, el agua el viento, el
erotismo. Ese erotismo que recorre suavemente este libro de ENREDO y que nos
deja la sensación de asombro, de deleite, de manjar degustado. Y con el deseo
de volver al texto, se sentir el texto. Hay que dejarse fluir, dejar que las
palabras naveguen libremente en nuestros ojos, que resuenen como un suave
tambor de fiesta en nuestros corazones.
Si
hay que mencionar algunas
características de la poesía Pazarina, esa es el rigor con que la escribe,
la pulcritud y la sencillez, la economía de palabras y los conceptos, la
exploración de los sentimientos y sus construcciones sintácticas. El recurso de
otorgar vida propia a los fenómenos naturales, como la noche, el viento, el
sonido:
<LA
NOCHE EN LA CAVERNA
Entonces
caminaron por el desierto. Nadaron en arenas que formaban cielos nebulosos y
fantásticos. Cielos de arenas que contaban historias. Que narraban mundos
pasados y futuros, Voces distintas y lenguas desconocidas llegaron a sus oídos
y no escucharon a nadie. A ninguna sombra que por su lado cruzó. Todos eran
nadie. Pasó el señor X no les habló. La señora muerte y ni una mueca. Ninguna
palabra porque no era necesaria. Solo ellos existían. Y la arena dorada y tibia
del desierto. Se perdieron unos instantes. Él en sus ojos y en su boca.>
La
poesía es el arte de nombrar las cosas, decíamos ayer en el programa
Alasletras, es la facultad de otorgarles a las cosas y a los elementos otra dimensión, la
dimensión verbal de la poesía que transforma el entorno. Hacer poesía es
apropiarse de las palabras, apropiarse de un lenguaje y construir otra
realidad. Es verbalizar nuestro ser, verbalizar el sentimiento para encontrarle
un sentido distinto a las cosas, para transformarlas, para trastocarlas en belleza, para que las cosas y
los elementos y los sentimientos sean lo que el poeta quiere que sean para él y
— por añadidura— para otros….para otros que quieran y sepan encontrar el
sentido poético en las palabras. No todos tenemos esa facultad. Se necesita
sensibilidad y entrenamiento.
<DECLARACIÓN
Y PROMESAS
—
No quiero perderte
—“El que yo me vaya no quiere decir que no
estarás conmigo”
—
¿Qué haré cuando tú no estés?
—“Donde
quiera que yo esté, tendré un lugar para ti”
—Te
amo tanto
—“Lo
sé”
—Quiero
viajar contigo
—“Tenemos
muchos viajes por hacer”
--
Te invito a mi bosque
—“El
mío es más bonito”
—Quiero
verte
—“Te
llamo después para confirmar”
—Te
estoy llamando
—
Silencio>
Celebro
la presentación de este libro ENREDO. Viene a enriquecer la visión poética del
Sur de Jalisco y de la producción
literaria del propio estado de Jalisco. Celebro la amistad con Víctor Manuel,
celebro la presencia y el tiempo de todos los que aquí nos dimos la oportunidad
de coincidir en este espacio cultural José Clemente Orozco. Celebro, sobre todo, que la poesía se haga
presente y vigente en un entorno social y ambiental que necesita ser
transformado. Celebro que haya poetas que renueven las palabras y que nos den
otros mundos. Celebro la vida.
Te
celebro a ti, Víctor Manuel, y a tu familia.
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