Un momento por favor
J. Jesús Juárez Martin
Con asombro y ribetes de incredulidad recibimos la noticia de la
amenaza del 5% a las importaciones
mexicanas a los Estados Unidos a partir del día 10 de junio, si México no hacía algo por impedir la emigración hacia el
país del Norte y con la guillotina flotando hasta un 25%. Por principio debo
confesar que entiendo el planteamiento, pero no imagino en las cifras
macroeconómicas de las exportaciones a cuantos millones ascienden un castigo
así, lo cierto es que el Gobierno Mexicano se activó y en la casa vecina hicieron planteamientos y
sin alejar la amenaza, se aplaza a 45 días para ver resultados de inmigrantes
en camino hacia el país vecino.
Entendemos que los Estados Unidos de América y Estados
Unidos Mexicanos son estados independientes, libres y soberanos y que los
poderes fácticos se usan para mediatizar al más débil y tal vez con más
derechos. Don Porfirio Días, en su tiempo
declaró “Tan lejos de Dios y tan cerca
de los Estados Unidos”. Es difícil creer que haya colindancias fáciles, por
algo se establecen, para tener seguridad de la pertenencia sobre una extensión
territorial son los límites... en la
vida ciudadana que transcurre ordinaria sin
problemas, tenemos costumbres diferentes, unos barren, otros no lo hacen, si
los dos hacen, los horarios son diferentes y tal vez no agradaría hacerlo al
mismo tiempo, las servidumbres de paso como calle banqueta y estacionamientos,
se marcan con una vehemencia y hasta con
amenazas. Las colindancias entre Estados
Unidos y México suelen ser difíciles
históricamente conflictivas, disputas añejas territoriales, de seguridad
nacional, comerciales y hasta de convivencia y seguridad social.
Colonos inglesas, solicitaron permiso para ocupar
territorios mexicanos en Texas al inicio del siglo XIX, el descuido nacional,
la incapacidad de vigilancia por México y otras situaciones, los colonos se sintieron
con el derecho de independizarse y con cierta complacencia española, durante el
año de 1817, antes que se sucediera la
independencia de naciente México, permitió esos terrenos a anglosajones colonizadores, en 1835 la publicación de la
Constitución Centralista de la Siete Leyes que suprimía la Constitución Federal
de 1824, el Gral. Antonio López de Santana, pretende impedirlo por las armas, y
al quedar prisionero firma la independencia de la provincia texana que
pertenecía a Coahuila, para salvar la vida, sin el apoyo inmediato del Congreso
de las Colonias, las luchas trascendieron a favor de los separatistas texanos y
después cuando el Congreso Estadounidense les da la bienvenida como nueva
Colonia de los Estados Unidos, luego México
pretende defender fallidamente su territorio, ante errores de estrategia, capacidad militar,
demasiadas variables negativas en una anexión, se sucede la invasión
norteamericana preludio del despojo de
gran parte del territorio nacional.
Nuestro vecino del norte, convertido en potencia en los
conflictos bélicos mundiales del siglo XX, práctica una política aparente de buenos vecinos y socios comerciales,
violentada desde la candidatura y presidencia de Donald Trump, agresivo, de
pensamiento extremista y evolucionado de la Doctrina Monroe: “América para los
americanos”. Los Estados Unidos, la potencia primera económica y militar, imán,
destino de emigrantes de diversos países que no tienen en su lugar de origen seguridad,
ni recursos de sobrevivencia digna, ni gobiernos que agraden y den resultados
sociales de orden público, sumariamente el Sr. Trump considera que los
mexicanos deben de protegerlo de la llegada de los indeseados migrantes. México
sorprendido, sirve de largo camino para llegar a la frontera del país del sueño
americano. El objetivo de los migrantes es llegar a Estados Unidos y ahora se amenaza
a los mexicanos con aranceles fuera de sensatez, y se pide al Gobierno
Mexicano, impida el paso a los itinerantes inmigrantes, que desesperados buscan
el destino norteamericano.
En la pasada campaña
electoral, como promesa de gobierno futuro, Trump ofreció la Construcción del
Muro Fronterizo, porque los mexicanos fuimos calificados asesinos, violadores y
criminales, continua con su demencia de construir el "hermoso muro" y
anunciado que lo pagaremos. Estaba por
llegarse al acuerdo comercial del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte. Ahora el nuevo enfrentamiento contra el Gobierno mexicano, parece
estrategia de campaña electorera para la reelección del siguiente periodo
presidencial.
Los problemas
de inmigración, seguridad fronteriza y un exitoso comercio de los vecinos
rubios vecinos están acumulados en explosivo barril de pólvora y que según Donald en acuerdo con
representativos gobernantes mexicanos le
ayudarán en la “Construcción de una América Grandiosa” Nuestro país en alguna
forma le dará seguridad a los poderosos norteamericanos, algo así como
haciéndoles la tarea en forma obligada. Las consecuencias son impredecibles,
más negativas para los mexicanos y de paso también para los norteamericanos,
porque sembrando tormentas, se cosechas tempestades... “Pobre México, tan lejos
de Dios y tan cerca de Donal Trump”. Que diosito nos tome en buena hora... y
nos proteja, porque la Guardia Civil, anda en veremos, aunque nos conviene
confiar.
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