Samuel Gómez Patiño
Estaban
platicando dos barras de jabón de tocador en el estante de cierta tienda:
-¿Cómo te
llamas? Pregunta la barra verde a la barra blanca.
-Me bautizaron
como Dove, y las personas me identifican no sólo por mi nombre, también por el
ave característica de la familia. Y a ti, ¿Cómo te conocen?
-Soy Palmolive
Naturals, la barra de jabón que ofrece una sensación cremosa con una deliciosa
fragancia que hace sentir a quien me utiliza más fresca e hidratada.
-A mí me
crearon como a mis hermanas con tecnología NutriumMoisture que le da un toque
de riqueza a la rutina de baño de quienes me usan. Se utiliza una mezcla de
ingredientes humectantes y otros que se encuentran de manera natural en la piel
y que ayudan a nutrirla. Comenta Dove.
-A mí me han
agregado Oliva y Aloe; el fruto del olivo, del que se extrae un delicioso
aceite con propiedades reconstituyentes, que nutren y regeneran cada célula de
la piel. Le responde Palmolive.
-Ayudo a
humectar, limpiar y mantener la piel suave y tersa, gracias al ¼ de crema
humectante en cada barra de belleza. Ahora replica Dove.
-El Aloe es
una planta desértica conocida por ser un astringente y exfoliante natural, con
una textura hidratante y un refrescante aroma, por eso soy Palmolive Natural.
Bueno las
personas dan gusto a sus sentidos y también a su piel, por eso buscan
consentirse o refrescarse conmigo. Por eso prefieren Dove.
Y la plática termina cuando la barra
de jabón sube al carrito de mandado y se va.
¿Puedes imaginar todo lo que puede
decir del producto el nombre de marca? Cuando no existían tantos productos, era
fácil reconocer, un jabón, el frijol, el arroz, las salsas, etc., pero ahora
cada consumidor debe buscar y conocer las cualidades de los productos buscando
satisfacer una necesidad, como el mantenerse limpio y fresco todo el día
después de bañarse.
Para evitar que se confundan los
clientes les damos nombre al producto, algunos les ceden el propio como Ford o
Disney, otros aprovechan lo que ofrecen como beneficios como Sabritas o Suave o
simplemente un nombre fácil de pronunciar y recordar como Roma y Oreo. Seguro
cuando leíste las marcas mencionadas, evocaste algún producto conocido y de eso
se trata, ayudarte a identificar un artículo o servicio, conocer las cualidades
y beneficios que se otorga y por supuesto medir la calidad de los mismos.
¿Pero cómo puedo evitar el mal uso
del nombre? Así como una persona no existe jurídicamente sino lo registramos en
el registro civil, un producto no tendrá la protección sino se realiza lo
concerniente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), el
Organismo público descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio
y con la autoridad legal para administrar el sistema de propiedad industrial en
nuestro país.
El IMPI proporciona los servicios de
registro no solo en marcas, sino también en patentes, y su protección, de
tarifas e información tecnológica.
Las marcas no sólo se refieren al
nombre que le ponemos al producto y/o servicio, sino también a las figuras o
símbolos representativos (marca innominada), colores, sonidos y olores siempre
y cuando sean distintivos e inherentes al producto o servicio, se incluyen las
marcas tridimensionales (envases o empaque distintivos).
¿Alguna vez has entrado al Cinemex
pensando que estás en Cinépolis?, es difícil que te suceda, ya que las dos
organizaciones han hecho distintivo sus logos, colores y servicios que ayudan
para escoger donde disfrutar de una función, donde tenga las mejores
experiencias de servicio tendrán mi atención y mi dinero.
Entonces no solo se trata de crear
un nombre, sino de generarle valor a ese nombre, y lo debes de realizar con
mucho trabajo, calidad y muchos clientes satisfechos, por eso debemos proteger
nuestros distintivos y la mejor manera es hacer un registro oficial en México y
si es necesario a nivel mundial, sobre todo porque ahora hablamos de productos
y servicios globales.
No lo pienses más, si quieres
proteger de manera legal a tus marcas solo tienes que ingresar a la página del
IMPI (www.gob.mx/impi).
Gracias Dove y Palmolive por participar.
La próxima semana: “Convención
Toastmaster”.
Me gustaría leer tú opinión, puedes escribirme al
correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño
*Director del Área 1 de los
Toastmasters y
Presidente del Club Ejecutivo de
Tijuana
Licenciado y Maestro en
Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de
Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja
California
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