Un
momento por favor
J. Jesús Juárez Martin
J. Jesús Juárez Martin
La
tecnología ha evolucionado que basta un celular y el aprendizaje de su manejo
para poder comunicarte a cualquier punto de la tierra, o una central
de información de las que se consideran líderes o simplemente de las modestas,
todas tienen contenidos que ofrecen mediante el patrocinio de sus programas o
la difusión de eventos y actos que a una porción del público que les interese y
son los destinatarios, que tengan el constante acceso a la información.
La
prensa, el radio, la televisión, de hecho, son usuarios de esas agencias y sus
novedades directas, digamos de campo y lugares cercanos, las cubren e
investigan con lo que conocemos como reporteros, según su profesionalismo,
ellos investigan y preparan la publicación que se esparce luego por los
espacios para ser capturada por los que la aceptan.
La
televisión, prodigio de la comunicación de mediados del siglo anterior,
continúa vigente, la primacía de su empleo familiar en la sala, a cada lugar de
la casa, llegaron los teléfonos celulares y de ser ladrillos tecnológicos, en últimos quince años ahora se sostienen como guante en la mano y se
opera con caricias del índice, se crece y decrece la pantalla con pulgar e
índice y medio mundo está a la vanguardia de su contenidos, señorean en todos
los lugares y ante todos convirtiéndose en los reyes de la comunicación y
atención personal a en lo personal, señorean mayoritariamente en los modos
informativos y que además generan con sus volúmenes de aceptaciones y
frecuencia los tumultos informativos, difícil saber la intencionalidad o la
veracidad de los contenidos aseveraciones o desconocimiento de realidades
que supuestamente se publican. En la comunicación las mayorías imponen su propuesta
de verdad, autenticidad y la consideran como verdad y razón, ante las minorías;
cambian Ética y Moralidad por la Mayoría Aritmética, desde luego consideran que
su mayoría es de autenticidad y legítima, y puede ser, pero razón y veracidad
no se rige con cantidades, sino con congruencia entre la realidad y lo que se
afirma de ella.
Algunas
consecuencias erróneas de nuestro tiempo son, que se consideran ciertas
realidades naturales como construcciones sociales y producto de tradiciones
históricas o dogmas religiosas, increíble, pero es la forma actual de negar, de
descalificar.
El
periodismo, se considera de alto riesgo como profesión en nuestro México,
porque seguridad pública ha sido rebasada y sobrevive el riesgo entre la
burocracia, corrupción y hasta sueños de restablecer el orden, mientras que los
comunicadores que tocan con su información con intensidad algunos intereses,
simplemente son acribillados, con o sin previo aviso.
De
acuerdo con el mismo informe, 348
periodistas están encarcelados por actividades ligadas a su oficio y que otros
60 están secuestrados y hasta enero se registraban 6 muertes de las siguientes
personas:
Alejandro
Márquez Jiménez Nayarit 1 de dic. - Diego García Corona, Estado de México 4 de
dic. - Rafael Murúa Manríquez fue hallado en Baja California Sur vida el 20 de .enero. -
Jesús Eugenio Ramos Rodríguez, asesinado en México 9 de febrero. - Reynaldo
López baleado en Hermosillo Sonora.
En
fin, que los testimonios de periodistas asesinados, asemeja a nuestro país, no
en guerra declarada, pero si con resultados equiparables en este rubro de
asesinatos, a lo cual el Propio Presidente Andrés Manuel López Obrador,
reconoce el señalamiento y considera que es parte de la descomposición que
dejaron el país, pero que se trabaja en ello.
Mi
objetivo fue hacer un comentario general de los periodistas en mí cercanía y manifestar
mi aprecio a los periodistas del Semanario Libertad, periódico con más años de publicación en esta Ciudad al cumplir
67 años el pasado día primero de mayo: Su fundador Don Benjamín Ruiz López, el Profr. Ismael Aguilar, Don Amílcar
Briseño Dipp de feliz memoria, y el comentarista, que leo con asiduidad desde
los años noventa, a Don José Espinosa Camberos, que extrañaba la no publicación
semanal por algunas ocasiones continuadas
y que apareció nuevamente su columna el 11 de mayo y eso es motivo de
alegría, lo interpreto como volver a su trinchera como testigo del tiempo y
sucesos que impactan la sociedad, dejando su opinión reconociendo lo positivo o
cuestionando su importancia, dando una valoración a la acción, al hecho en la
comunidad. Bienvenido Don Pepe Espinoza.
Estamos
atendiendo esto, es parte de lo mismo, de la descomposición en que está el
país… Se dejó de atender esto y se fijaron otras prioridades, el cambio que se
está dando ahora es la atención al ciudadano en seguridad pública.
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