Emprenden obras para mejorar la vialidad

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

La reparación de calles, mediante el sistema conocido como bacheo, se ha dejado a un lado en los últimos meses en Ciudad Guzmán. Se han emprendido obras importantes para mejorar la vialidad en rúas, como Jazmín, pero en rutas por donde circula el transporte urbano y vehículos particulares, como Industria o Chávez Madrueño, Lázaro Cárdenas, Degollado, partes de Ocampo y de Pascual Galindo, demandan urgente intervención de la autoridad.

            Esta falta de aplicación tal vez se deba a la falta de recursos para la compra de material, recién empieza el año y las captaciones de ingresos económicos por el pago de impuestos al gobierno municipal, por lo que se espera que parte de ese dinero y del que se puedan obtener vía gestiones para el arreglo de las calles, se destinen pronto para evitar un mayor deterioro, y también para que haya un tránsito más fluido al estar en condiciones de uso las calles mencionadas y otras que existen en otros rumbos de la ciudad.

            Sin duda que el gobierno que encabeza Pepe Guerrero ha tomado decisiones que ya ofrecen resultados positivos, como el cambio de horario para disponer de la basura y desperdicios. Salvo uno que otro despistado o ciudadano incumplido que sigue sacando su basura en la forma anterior, la ciudad en general dejó de ofrecer el triste, deprimente y contaminante aspecto por los amontonamientos de basura en muchos puntos de la zona urbana, sobre todo en su centro histórico, es cosa del pasado y obra de una decisión atinada y la respuesta que, en sui mayoría, dio la población.

            Hace pocos días Guerrero Zúñiga expresó ante este medio informativo su deseo de ir casa por casa para hacer entrega a cada familia de una escoba para implementar un programa de mayor limpia en toda la ciudad, mediante el barrido del frente de cada domicilio, porque bien es cierto hay sitios en los que poco o nada se hace en el tema de limpieza, falta la cooperación, la participación de los ciudadanos más allá de los límites del hogar, mirar y actuar fuera de casa, barriendo o recogiendo la basura que otros, lamentablemente, generan o tiran.

            Desafortunadamente persiste la mala costumbre, muy arraigada en muchas personas, de tirar a la calle el papel, el sobrante que queda después de engullir alguna golosina o comida, lo mismo sucede con las bebidas que se expenden, en abundancia por cierto, en sitios de venta al público las 24 horas del día, tanto en envases desechables a base de cartón u otro material, como de vidrio, se les hace fácil tirarlo o dejarlo en la banqueta, sobre el arroyo de la calle o en las fachadas de algunos domicilios, sin pena y hasta con cinismo.

            Ante todo ello, en reciprocidad a lo que haga el gobierno por temas de aseo y limpieza en la ciudad, los ciudadanos debemos de hacer la parte que nos corresponde, haciéndonos responsables, cuando menos, de la limpieza del frente de nuestras casas y evitando generar o tirar basura en la vía pública, disponiendo nuestros desechos en las formas y tiempos dispuestos para su recolección y disposición en el sitio oficial, para que de esta manera se haga honor a la ciudad y a la necesidad de que esté más limpia y digna para todos.

            Pero, también, la autoridad debe de retomar tareas que ha dejado al margen, por las causas que sean, como es la reparación y a fondo de las calles en mal estado, lo que se debe de llevar a cabo antes de que se presenten lluvias que den al traste lo que se hace. Así, haciendo cada quien la parte que nos corresponde, mejoraremos nuestras formas de convivencia, el aspecto de nuestra  casa común, la ciudad, se requiere la voluntad de unos y otros para lograrlo, la obligación es pareja, pero más comprometida de quienes gobiernan, van por buen camino pero no deben de olvidarse de lo que se considera y es en esencia, urgente; el estado que guardan las calles.