*Mtro. Pablo Magaña Espinoza
Hace unos días, en el trayecto de mi actividad diaria, me
encontré con una mamá angustiada por ver que su hijo presentaba cierta conducta
y que se cuestionaba: ¿Qué castigo estoy teniendo contigo? Y le afirmaba que
debería quedarse quieto… ante la presencia de un niño con mucha energía.
El niño portaba uniforme escolar y una mochila, con ello, me
hizo reflexionar si esto lo trasladamos al escenario de una escuela, ¿Será el
mismo comportamiento en la escuela? Si esto es afirmativo, ¿Cuál sería el
proceder del docente?
Ante la modernidad educativa, y las diversas actividades que
se tienen, un docente al iniciar el proceso del ciclo escolar, desde el momento
de contar con la asignación del grupo que va atender, sin duda, estará ya
pensando en hacer un diagnóstico que le ayude a tener la visión amplia de las
diferentes formas de actual, estrategias y actividades didácticas que empleará
en el salón de clases.
Es ahí donde el docente debe proceder dependiendo de los
aspectos que le brinden en ese diagnóstico, ante esto, de manera coloquial,
hemos etiquetado a este tipo de niños como “hiperactivos”, ¿pero estamos en lo
correcto? ¿Sabemos cuál es la verdadera terminología a utilizar? ¿Cómo actuar?
De tal manera que, en este artículo, quiero establecer y que
con su punto de vista como lectores y en esa experiencia diaria, brindemos el
sentido que un niño debe tener, desde casa y hasta en la escuela para encauzar
esa “energía” que de manera especial libera periódicamente.
¿QUÉ ES
EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD?
Al revisar aspectos de Gimnasia cerebral, para
visualizar algunas técnicas o estrategias que pudieran atender este tipo de
situaciones encontré esto que me pareció interesante compartir.
Partiendo de conocer su definición para ubicarnos en esta
terminología, diferentes psicólogos y especialistas en la materia lo definen
como un síndrome de la conducta y
las características visuales de este tipo la persona que lo padece tiene la
capacidad de emprender actividades por sí solo, solo que estas actividades
deben estar cambiando constantemente, ya que pierde el interés con facilidad,
por ello no están quietos y de manera regular pareciera que no piensan antes de
actuar, generando con ello ciertas respuestas no tolerantes de quienes están a
su alrededor.
Pero para ampliar esa visión de la que hemos hablado
en la manera adecuada al atender este tipo de alumnos, debemos de conocer las
causas.
Aquí algunos preceptos: “salió igual a su padre” “o
salió igual de corajudo a su madre”, “es igualito a ti”, “se hace, pero conmigo se acomoda”,
entre otras, de tal manera que se piensa que la Genética está inmersa dentro de
este tipo de conductas.
Aunque lo anterior no está probado, existen ciertas
sustancias que hacen presencia en el organismo que alteran dichas conductas,
como el Plomo presente en pinturas viejas y en algunos repuestos de plomería
instalados en casas que pueden tener contacto con los niños y generar ese tipo
de cambios en su conducta.
Otra causa que sin duda si genera estos cambios es
la ingesta de alcohol y cigarrillos
durante el embarazo, un malestar que origina se integren sus componentes en los
órganos del niño y con ello durante su crecimiento se hagan presente,
originando sin duda esos comportamientos, para ello, una persona en estas
condiciones debe de informarse y atenderse para evitar estas secuelas a sus
hijos.
Si no la anterior es la más común, es una de las
que debemos atender a través de diferentes medios y caminos.
Durante el embarazo, su nacimiento y desarrollo del
niño, puede tener acercamiento a otra causa que se considera importante, la de
tener posibles daños cerebrales, los cuales, a través de la asistencia y
acompañamiento de especialistas pueden determinar dicha situación y daños para
darle el tratamiento necesario; esto puede generar esos cambios, para ello el
docente debe tener un acercamiento con los papás y realizar las entrevistas
necesarias, charlas que encaminen a encausar adecuadamente a esta determinación
de la causa.
Otra causa, que sin duda se generaliza en la
sociedad como rumor y que poco a poco especialistas han brindado información al
respecto, es el consumo de ciertos aditivos en los alimentos que se consumen,
producto de severos químicos que hacen que tanto vegetales como carnes tengan
que ver en la alteración de estas conductas y que el consumirlas en cantidades
grandes, logran alterar la conducta del ser humano. Para ello, es preciso tener
el conocimiento del lugar donde provienen los productos que consumimos y que
poco a poco en nuestro mercado se acercan productos con la terminología “sin
gluten” y “orgánicos”, los cuales brindan una procedencia sin ese tipo de
aditivos que generan alteraciones no solo de conducto, si no el malestar en
órganos importantes.
Estas causas nos pueden dar escenarios que el
docente debe tener presentes y que el padre de familia debe de igual forma
conocer para apoyar el buen desarrollo de hijo o hija, para ello, es preciso
conocer algunos síntomas que debemos de tener presente en ese comportamiento de
“hiperactividad”.
Primero, debemos poner atención en los primeros 7
años de vida, ya que es la edad donde se presentan de manera importante esos
cambios, a continuación textualmente integramos lo que especialistas han
considerado como síntomas del TDAH (Trastorno de déficit de atención e
hiperactividad). Referencia: http://tugimnasiacerebral.com/
·
Se distraen con facilidad y tienden a olvidarse de
las cosas muy continuamente.
·
Pasan de una actividad a otra con gran rapidez, a
veces sin culminarlas.
·
Tienen una enorme dificultad para seguir
indicaciones.
·
Se les hace difícil terminar labores específicas
como las actividades escolares o las tareas del hogar. Conoce en nuestro
sitio actividades para niños de
preescolar.
·
Pierden sus objetos con asiduidad (libros,
juguetes, útiles escolares).
·
Les cuesta estarse quietos, corren y saltan de un
lugar a otro sin parar, y tienden a retorcerse mucho.
·
Parecen soñar despiertos con mucha frecuencia.
·
En ocasiones se expresan de un modo indebido, pues
suelen ser un tanto imprudentes.
·
Les cuesta mantener sus emociones bajo control.
·
Sienten la necesidad de tocar cada cosa que ven y
de jugar con ellas.
·
No dejan de hablar y habitúan interrumpir
conversaciones.
·
Son personas sumamente impacientes.
Aunque algunos síntomas parecieran naturales, la
combinación y frecuencia de estos puede que los niños y niñas tengan la
presencia de menor o mayor grado este tipo de situaciones de hiperactividad, no
es para alarmarnos, pero si como padre de familia debo tener el conocimiento
ante esto para poyar de manera eficiente a los docentes en su efectiva
educación y por otra parte como docente debo de tener presente este tipo de
reacciones para igual, no etiquetar a los alumnos, si no canalizar y acompañar
en su proceso de formación a lograr las competencias que le demanda su preparación.
Existen
diversidad de estrategias, técnicas y ejercicios que se pueden mencionar y
aplicar y que muchos maestros tienen conocimiento para enfrentar este escenario
en el salón de clases, pero en el siguiente artículo hablaremos de ellas para
que los padres de familia puedan aplicarlas desde su casa y así fortalecer la
educación de sus hijos con características de hiperactividad.
Director del Centro de Actualización del Magisterio en Cd.
Guzmán
No hay comentarios.:
Publicar un comentario