Imparable el ruido

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

Pese a que está considerado como un riesgo para la salud, en Ciudad Guzmán no se ha tomado medida alguna para frenar la proliferación del ruido que generan personas que circulan en motos con equipo modificado, que excede en mucho los decibeles considerados aceptables para que no origen molestias a las personas, así como los que producen repartidores de gas, por perifoneo o por vehículos con escapes, además de ruidosos, con grandes emisiones de humo.

            La única iniciativa que sobre el tema se presentó al pleno del Ayuntamiento, en el gobierno anterior y por parte del Regidor José Luis Villalvazo de la Cruz, quedó en la congeladora, no prosperó, pese a que se documentó en hechos reales y denuncias de personas que consideran que ya es tiempo de poner un hasta aquí al problema. En lo que va de la nueva administración y siendo competencia de la Comisión de Salud, no se ha hecho nada.

            El libre tránsito es una facultad de todo ciudadano, es un derecho que otorga la Constitución, lo que de hecho hacen uso de ello las personas pero, también las hay que abusan de esa facultad y afectan derechos ajenos, pues muchos, ante el libertinaje que se les concede, se movilizan para sus necesidades personales o de trabajo en motocicletas modificadas, con escapes ruidosos y que hacen funcionar en zonas densamente pobladas sin que nadie les llame la atención y mucho menos se les sancione por ello.

            En la capital del estado y a demanda de los ciudadanos, se legisló al respecto y el ruido ya es considerado como un mal a sancionar por parte de la autoridad. Pero, como todo ordenamiento que va en favor de la población y que implica una acción de quienes pueden y deben aplicar la disposición vigente, no ha tenido eco, por ello Municipios como Zapotlán el Grande y su cabecera Ciudad Guzmán, es letra muerta, cuando el problema es latente y creciente.