miércoles, 14 de noviembre de 2018

El líder cuida de su gente































Samuel Gómez Patiño




En ocasiones anteriores hemos escrito sobre algunos líderes y a su vez sobre el liderazgo, tratando de aprender de aquellos que nos han legado conocimientos y acciones que los han comprometido a ser mejores a los seres de su época.

            Este artículo lo basamos en el libro de Miguel Ángel Cornejo titulado “Todos los secretos de la excelencia”, del cual hemos extraído algunos temas sobre el liderazgo expresados por el autor.

            “El regreso a los orígenes”, al salir de la universidad nos parece que ya tenemos el mundo en nuestras manos. A veces creemos que tener el título de licenciado nos da poder sobre los demás. Y que decir cuando terminamos una maestría o un doctorado, conozco personas que se sienten de una élite superior. El síndrome del éxito, como dice Cornejo es creer que al lograr nuestras metas y sentirnos superiores ya nos merecemos todo. De pronto conoces a un deportista exitoso, mientras estaba en la cima de su profesión todos lo seguían, consentían y lo acompañaban, pero el tiempo pasa y pierden las cualidades físicas que los hacían sobresalientes, y entonces se dan cuenta que tan importante era cuando jugaban en el barrio, solo por jugar y como se divertían.

            “El líder es un original”, si consideramos que los líderes son humanos, debemos saber que cada uno de nosotros somos singulares, lo mismo pasa con los sobresalientes; Lo importante es estar consciente de nuestro potencial, pero además de nuestras debilidades. Cuando veo a Ricardo “Tuca” Ferreti enojado en la banca de su equipo los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, vociferando, pataleando y haciendo berrinches no puedo olvidar que es uno de los entrenadores más exitosos del futbol mexicano. Logra sacar lo mejor de sus jugadores a pesar (o quizás, gracias a su carácter). Un líder hace que las personas bajo su responsabilidad logren lo mejor de ellos, aprovechen su potencial.

            “El poder se tiene que ganar”, la autoridad se obtiene por el mandato que alguien nos concede, pero el poder hay que adquirirlo. No basta ni siquiera con ser el dueño de la empresa, para adquirir el poder; podremos amedrentar al empleado, podemos volverlo un mercenario pagándole más, pero no ganaremos respeto y sobre todo no lograremos que nuestros seguidores pongan su potencial al servicio de nuestra empresa, cuando mucho se hará el trabajo, pero no se hará mejor.

            “Usted tiene que ser un interesado”, tus hijos “tienen” o “quieren estudiar”, tus trabajadores “tienen” o “quieren trabajar”, las personas “tienen que hacer las cosas” o “prefieren hacer las cosas” y tú, “tienes” o “quieres ser mejor”. ¿Qué motiva a una persona a levantarse desde las 5 de la mañana para alcanzar a realizar ejercicio, bañarse, desayunar e irse a trabajar temprano?, contrario a lo que podemos pensar que ser interesado equivale a ser ambicioso y avaro, debemos entender que significa el motivo para superarnos. El interés mueve al mundo. Por supuesto, hay quienes lo confunden y tratan de aprovecharse de los demás, pero el verdadero significado está en conocer de qué manera nos motiva a lograr nuestros objetivos. Ni modo que pienses que cuando conociste a tu esposa no te movió el interés; te dio el suficiente motivo para conocerla y sacarla a pasear, conocerse, comprometerse y posteriormente formar una familia. Cuando el interés es positivo tienes un matrimonio longevo y al contrario, al ser negativo las parejas ahora viven separadas.

            “Los líderes y su significado”, la velocidad de una manada de lobos la marca su líder. Quienes marcan el destino de sus pueblos son sus líderes. Debemos considerar tres elementos básicos del líder: el destino circunstancial, una sólida escala de valores y compromiso con sus sueños. Nadie decide donde nacer, estamos en el lugar y tiempo oportuno para demostrar lo mejor de nosotros, es nuestro destino. Al líder de excelencia sus valores lo conducen a la construcción de un mundo mejor. Debemos de vivir comprometidos con nuestros sueños, de tal manera que no haya quien los destruya y acabe con nuestra misión.

            “Mitos en relación con el líder”, la eterna pregunta, se nace líder o se hace líder. Si consideramos que por ser pocos los iluminados que logran guiarnos en nuestros propósitos, pudiéramos considerar que son seres que nacieron con la cualidad del liderazgo, pero al igual que Miguel Ángel Cornejo, estoy convencido que podemos formar líderes, es cuestión de interesarlos y comprometerlos en un objetivo común: construir un mundo mejor. Debemos saber que venimos a este mundo con una misión especial, perpetuar la raza humana y, eso solo lo lograremos despertando a los líderes que su destino es sacar lo mejor de nosotros.

            Recuerda que el líder cuida a sus seguidores, no los explota.

La próxima semana: Que ellos decidan.

            Me gustaría leer tú opinión, puedes escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño

*Director del Área 1 de los Toastmasters y
Presidente del Club Ejecutivo de Tijuana
Licenciado y Maestro en Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja California

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