El Buen Fin se quedó corto: comerciantes

 

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

A decir de algunos comerciantes establecidos en la zona centro de Ciudad Guzmán, el programa denominado “Buen Fin” que recién terminó, no igualó el porcentaje de sus ventas en comparación con el año anterior, por el contrario, fue menor en cuando menos un 10 y hasta un 20 por ciento, sobre todo en negocios dedicados a la venta de ropa, calzado y otros enseres domésticos.

            En los días del programa, sobre todo en las únicas tiendas o almacenes consideradas como grandes que en los últimos años se han venido a asentar en esta plaza, en comparación con los pequeños negocios que por siempre han existido y operado en la mayor parte de la ciudad, se apreció una buena cantidad de personas aprovechando las “ofertas” y promociones que se ofrecieron al público.

            De lo visto, el consumo mayor fue de aparatos electrónicos, sobre todo pantallas planas de tv, equipos de sonido o mini componentes como se les denomina, refrigeradores y ropa para el invierno, compras que se hicieron por parte de los consumidores aprovechando las promociones a corto, mediano y largo plazo, con tarjetas de crédito consideradas por dichas empresas, lo que les permite una gran ventaja con los pequeños comercios y mueblerías que existen en la ciudad.

            Cabe señalar, que en algunos comercios que funcionan en la zona centro, que también entraron al Buen Fin y que ofrecieron sus productos al público, la compra fue condicionada a un determinado monto para conceder un plazo mayor al consumidor en cuanto a la forma de pago, lo que también los dejó en desventaja en comparación con los grandes negocios que, sin fijar una suma determinada para conceder el plazo, vendieron lo que quisieron.

            Otra práctica detectada, que se aplica en todo tiempo, es el de cobrar una comisión sobre el monto del consumo por el hecho de que el cliente paga con una tarjeta, sobre todo de crédito, lo que se considera un abuso, pues la mercancía se exhibe a un precio por compra al contado o pagando con las tarjetas que las mismas empresas promueven, y a la hora de pagar en caja se aplica el cobro de comisión, lo que debiera ser sancionada por la autoridad que, se supone, es la encargada de vigilar y corregir estos abusos.

            También hay tiendas que anuncian descuentos hasta del 50 por ciento, pero en su mayoría son saldos, sobre todo de ropa fuera de temporada, de moda y hasta de uso, lo que sin duda aprovechan quienes no tienen muchas pretensiones pero que, comparando el valor del producto viejo con lo que se considera de temporada, no dista mucho en el precio, es poca la diferencia y también, mera casualidad, los plazos a largo plazo se condicionan a un determinado monto de consumo.