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lunes, 26 de noviembre de 2018

Del paso y Arreola






Los conjurados




Ricardo Sigala


El primer acto literario de Fernando del Paso puede ubicarse en 1958, publicaba su primer libro, se tituló Sonetos de lo diario. El pequeño volumen fue el número 21 de la colección Cuadernos del Unicornio, fundada y dirigida por Juan José Arreola.

         Para 1966, Fernando del Paso publicaría su primera novela, José Trigo, era el libro más esperado del año, pues desde hacía tiempo se decía que del Paso escribía una novela excepcional, “una especie de Ulises mexicano”. Al aparecer en el mercado, el libro fue muy mal recibido por la crítica, sin embargo de los pocos que lo vieron con buenos ojos fue Arreola. Tanto él como Juan Rulfo habían avalado ese primer gran experimento del paisano, que por cierto conocían muy bien, pues justo un año antes Fernando del Paso había recibido la beca del Centro Mexicano de Escritores, en donde tanto Rulfo como Arreola eran tutores de los becarios.

         Entre 1969 y 1992 Fernando del Paso vivió en Estados Unidos, Inglaterra y Francia. En ese lapso, publicó Palinuro de México y Noticias del Imperio, trabajó para la BBC de Londres y Radio Francia Internacional, además fungió como cónsul general de México en Francia. Para 1992 regresó a México, había sido contratado por la Universidad de Guadalajara para ser director de la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz. Dos años más tarde, en 1994, publica Memoria y olvido. Vida de Juan José Arreola (1920-1947), producto de largas conversaciones realizadas seguramente durante el año1993. Es, por cierto, su primer libro tras su regreso a México, y el único de carácter biográfico que escribió.

         En febrero de 2007 Fernando del Paso dictó una conferencia que había titulado “El náufrago de París”, con ella se inauguraban las actividades académicas de la carrera de Letras Hispánicas del CUSur. El náufrago al que refería era por supuesto Juan José Arreola en su primer viaje a Francia. La circunstancia de una nueva oferta académica, volvía a juntar a las dos figuras literarias.

         Cuando se fundó la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega en el Centro Universitario del Sur, las dos primeras actividades los hicieron nuevamente coincidir: en la primera, Gutiérrez Vega hizo una conferencia magistral y un taller sobre Arreola, la segunda fue un homenaje a Noticias del Imperio con la presencia de Fernando del Paso. Zapotlán se había convertido en el punto de coincidencia. “Teníamos una cita en Zapotlán el Grande”, dice la carta que del Paso le escribió a Gutiérrez Vega tras su muerte en 2015.

         Fernando del Paso estuvo ligado a la figura de Juan José Arreola desde los inicios de su carrera, él declaró que el primer contacto que tuvo con su obra fue leyendo “El guardagujas”, significativamente su primera novela trata sobre ferrocarriles, y el capítulo 5 de la misma se desarrolla en las faldas del Volcán y del Nevado de Colima en los tiempos de la Guerra Cristera.

         El destino o los hados quisieron que compartieran las circunstancias antes mencionadas, pero además que ambos recibieran el máximo galardón literario en América Latina, el premio Juan Rulfo, después llamado Premio FIL, otorgado por la Universidad de Guadalajara, a la que ellos pertenecían. El destino o los hados también quisieron que ambos murieran a la edad de 83 años, que ambos recibieran un homenaje post morten en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, y también quizá los hados  tenían deparado el detalle casi literario de que Fernando del Paso muriera justo en el año del centenario del natalicio de Juan José Arreola.


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