>El libro se presentará en la
Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, en
Guadalajara, el día martes 27 de noviembre.
Salvador Encarnación
Cartulario
es un libro que reúne, en mayoría, textos de escritores nacidos o avecindados
(perenne o temporalmente) en Zapotlán el Grande y también de otros, foráneos,
los menos. Sorprende la cantidad de estos escritores reunidos que en suma
ascienden a 186 y abarca, principalmente, desde el siglo XIX hasta el año de
2017.
En
esta recopilación se encuentran los clásicos zapotlenses: Juan José Arreola,
Guillermo Jiménez, el canónigo Antonio Ochoa Mendoza, Margarita Mendoza Palomar
y Guadalupe Marín. Entre los foráneos, destacan, Carlos Pellicer con los
Sonetos a Zapotlán; el soneto a Ciudad Guzmán de Pablo Neruda; Luis Sandoval
Godoy participa con la crónica “Zapotlán el Grande”; y sorprende un inédito del
poeta español Pedro Garfias.
Según cuenta el autor de Cartulario, Fernando G. Castolo, en una visita que hizo Garfias a
Zapotlán en el año de 1960, invitado por Vicente Preciado Zacarías, improvisó
el poema que se presenta. Dejar versos en hojas sueltas o servilletas, parece
que era una costumbre del poeta español. Cuenta Arturo Rivas Sainz: “…cenando
una noche en un restaurante, me dijo [Garfias]: «Escribe lo que voy a decirte,
aunque sea en una servilleta de papel, pero no lo publicarás hasta que haya
muerto». Y he aquí el verso (sic) que me dictó: Cuando vengo llorando/ si tú no
me consuelas ¿quién me consolará?...” Otro
ejemplo lo describe José Luis Aguirre Anguiano entrevistado por José Luis
Cárabes: “Entre los recuerdos literarios más antiguos que poseo están las
imágenes de Pedro Garfias caminando por nuestras calles [Guadalajara] y creando
un poema en la servilleta de un restaurante”. En su habitación encontraron ─escrito
en una servilleta de bar─ un poema que ahora luce su lápida los dos primeros
versos: “La soledad que uno busca/ no se llama soledad;/ soledad es el vacío/
que a uno le hacen los demás”. Transcribo los cuatro versos octosílabos del
poema incluido en el libro en comento: “Ay Ciudad Guzmán amada,/ casi apenas
vislumbrada:/ si algo te dejo de mí,/ yo te llevo toda a ti”.
El criterio
general de Cartulario fue la
inclusión de textos de creación literaria en todos sus géneros, incluso letra
de canciones; quedaron fuera los textos científicos. Esta inclusión general
hizo que se registraran textos de variable calidad.
Cartulario se presta para
muchas lecturas. Una de ellas es por instituciones educativas o culturales y
que ésta servirá para comentar el libro: En el Seminario Conciliar del señor
San José, fundado en 1868, estudiaron los escritores: san Rodrigo Aguilar
Alemán, Esteban Cibrián, Guillermo Jiménez
y Antonio Ochoa Mendoza, entre otros.
Integrantes del grupo cultural “Cervantes Saavedra”, se mencionan: María
Cristina Pérez Vizcaíno, José Manuel Ponce Segura y Alfredo Velasco Cisneros.
Del grupo cultural “Arquitrabe”, destacan: Juan José Arreola, Roberto Espinoza
Guzmán, Ernesto Neaves Uribe, Vicente Preciado Zacarías y Máximo Rivera Ríos;
este último asistió, de forma esporádica, a los talleres de Ernesto Flores y
Elías Nandino en Guadalajara. A manera de recuperación de datos, transcribo el
breve currículo de Rivera Ríos que publicó la revista Campo abierto (1981) del taller de literatura del Departamento de
Bellas Artes que coordinaba Nandino en donde se publicó su cuento “El tiempo lo
miden los trenes que van y vienen”: “(San Francisco del Rincón, Guanajuato
1944. Ciudad Guzmán, Jalisco 1981). Estudió la carrera de ingeniero mecánico
electricista. Trabajó como maestro rural de primaria y normalista en Arandas,
Lagos de Moreno y Ciudad Guzmán. Fue superintendente de relaciones en una
empresa fabricante de cemento en Zapotiltic y miembro corresponsal del
Seminario de Cultura Mexicana. Publicó en el periódico ‘Renovación’. Falleció
el pasado mes de junio”.
La escuela Normal
para maestros y el Tecnológico poco han aportado en el campo de las Letras. El
Tec, a mediados de los años ochenta, hizo un intento y publicó una revista
cultural dirigida por Rosa Ponce y Marta Sánchez. La sociedad de alumnos de esa
institución, por la misma época, bajo la presidencia de Eliseo Santoyo, invitó
a los poetas Elías Nandino, Raúl Bañuelos y Ricardo Yáñez a dar un recital en
la Casa de la Cultura. Bañuelos coordinaba, en el mismo centro cultural, un
taller literario auspiciado por ISSSTE-Cultura con alumnos del Tec,
principalmente. Una de las asistentes era Alejandrina Torres. Otros que
contaron con el mismo auspicio para presentarse, en recital poético en Zapotlán,
fueron Otto-Raúl González y José Antonio Cedrón. Egresado del Tec es Guillermo
Ochoa Rodríguez, incluido en Cartulario.
En los tiempos del profesor Ernesto Neaves Uribe la Normal contaba con un grupo
de teatro de calidad.
Víctor Manuel Pazarín, oriundo de
Zapotlán ha realizado su obra literaria en Guadalajara. Fue director de las
revistas Soberbia, Éxodo y de Presencias, mensualidad de poesía; editor de los Cuadernos del
Jabalí y de Mala Estrella, más otros libros de poesía y narrativa. Julio César
Aguilar, nacido en la misma ciudad, también realizó parte de su trabajo
literario en Guadalajara. Fue director de las revistas Orfeo y Crisol, y es
autor de libros de poesía. Ambos formaron parte, en distintas épocas, del
taller literario que coordinó Ricardo Yáñez en la ciudad tapatía. Hugo Salcedo,
en el campo de la dramaturgia, es otro zapotlense que desarrolla su obra fuera
de su ciudad natal. Publicó en Punto de
Partida (1989), revista de la UNAM, las obras: “Dos a uno” y “El viaje de
los cantores”. En 1989 ganó el premio Tirso de Molina. Es miembro del Seminario
de Cultura Mexicana, corresponsalía Guadalajara.
A mediados de
los noventa del siglo pasado, se instituye un taller literario en el café Las
Peñas, destacan entre los asistentes, Alfredo Cortés y José Luis Vivar Ojeda.
En la Casa de la Cultura, Ricardo Sigala coordina un taller literario en donde
son de mencionar: Sergio Lenin Álvarez, Damián Covarrubias, Milton Iván
Peralta, Hiram Ruvalcaba, Yolanda Lizet Sevilla y Alejandro von-Düben. Estos
jóvenes poetas publicaron una muestra de sus trabajos en La Jornada Semanal, con el título Novísimos de Zapotlán, con la presentación de Sigala.
La presencia en Cartulario de escritores que estudiaron
en el CUSur de la Universidad de Guadalajara es altamente significativa. Su enseñanza
ha motivado a que los jóvenes participen en el área de las humanidades. El
espacio educativo que a principios del siglo XX lo ocupó el seminario conciliar
ahora lo llena y más ampliamente por las distintas carreras que ahí se
imparten, el CUSur de la Universidad de Guadalajara.
Y como siempre,
los olvidados. Destacan Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar, autor de un libro
sobre Guillermo Jiménez y Juan Manuel Chávez Brambila, autor de El gran viaje (2016) con un tiro mínimo
de cincuenta ejemplares y de El día cien,
que se comparte vía digital. Su último libro Relatos de Zapotlán (2018) se está publicando en entregas en el
periódico Soy Gabrielense de San
Gabriel, Jalisco. Chávez Brambila fue ganador del segundo lugar con el cuento
“La invasión” en el concurso convocado por el H. Ayuntamiento de San Gabriel
(2018). Y por el lado de las cantautoras quedó fuera Consuelito Velázquez.
Es de señalar
que a los datos que proporciona Cartulario
se les han añadido, para este trabajo, otros, mínimos, complementarios. Con
esto se cierra una de las tantas formas de lectura que permite este libro. Otra
puede ser de estadística de género o sobre géneros literarios.
A nivel estado
se han publicado antologías y recopilaciones de escritores jaliscienses o
avecindados en el estado. Citaré cinco ejemplos. Dos de los primeros fueron Escritores Jaliscienses, tomos I y II, y
Enramada de Sara Velasco. Dante
Medina, Raúl Bañuelos y Raúl Aceves publicaron la antología Poesía reciente de Jalisco (1989). León Guillermo Gutiérrez realizó la
investigación y compilación de Poesía de
Jalisco en el siglo XX (2001) y
Silvia Quezada, recientemente, publicó el Diccionario
de escritoras en Guadalajara. Es de citar el diccionario de Gabriel Agraz
Agraz García de Alba Biobibliografía de
los escritores de Jalisco (1980), del que solo se editó lo correspondiente
a las letras A y B.
Cartulario demuestra la importancia que
tiene la ciudad sobre los escritores. Demuestra también que en ella se está
gestando una nueva generación de creadores artísticos.
Cartulario se presentará el día martes
27 de noviembre en la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado
de Jalisco, a parir de las ocho de la noche. El comentario estará a cargo de
Sara Velasco. El domicilio es Fray Juan de Zumárraga 480, esquina con Tepeyac,
en la colonia Chapalita.
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