*Samuel Gómez Patiño
Esta vez vamos
a iniciar con definir el concepto de talento. Derivado del latín “talentum”,
está vinculado con la aptitud o inteligencia y, se trata de la capacidad para
ejercer una cierta ocupación o para desempeñar una actividad. Entonces podemos
decir que el talento es la aptitud (capacidad para realizar adecuadamente
cierta actividad, función o servicio) que nos ayuda a ejercer una tarea o
tareas con eficiencia, de acuerdo a los cánones establecidos.
Cuando inicie mi carrera de
administrador de empresas no sabía exactamente en qué área me quería
desempeñar, hasta que llegando al sexto semestre me encontré con el maestro
Hugo Rojas que nos impartió la materia de finanzas, entonces me di cuenta que
era la parte de la administración que me gustaría desempeñar y, no necesariamente
por el dinero, sino por la oportunidad de aprender a optimizar los recursos
para logar los objetivos organizacionales.
De los cuatro maestros que me
encauzaron por este camino solo me acuerdo del que ya mencionamos y del Dr.
Sergio Octavio Vázquez López, que al impartirme en el último semestre me llevo
a demostrarle que un administrador también podía ser financiero, ya que hasta
la fecha parece que solo quieren contadores manejando los recursos económicos
de las empresas.
Recuerdo que en ese último semestre,
nos tocó en la misma semana resolver dos casos prácticos y presentarlos, el
primero el lunes y el otro el jueves. Para el primero tuve la oportunidad de
preparar bien a mi equipo, lo cual nos llevó a presentar la solución de una
manera fácil y que el maestro no tuvo ningún punto que observarnos. Pero en el
segundo, no hubo tiempo de prepararlos, por lo que termine y lleve la
presentación del caso por mi cuenta.
Cuando iniciaba la presentación, el
maestro me miro y me dijo:
Usted cállese,
que lo presenten los demás.
Mis compañeros empezaron a titubear, se
pusieron más nerviosos y obviamente mostraron que no sabían sobre el trabajo,
por lo que ahora me dice:
Patiño,
explíquelo.
Ahora no lo
explico, le dije inmediatamente.
Lo primero que
me paso por la mente fue que iba a reprobar por insolente, pero al final fui el
único del grupo que mereció un diez de parte del maestro, primera prueba
superada.
Al terminar
mis estudios y preparándome para el examen profesional, me di cuenta que si
quería lograr mi título profesional me convenía preparar mi caso en el área
financiera, por lo que reuní y resolví los 25 casos que los maestros de
finanzas manejaban y logre que el maestro secretario me permitiera presentar un
caso de arrendamiento financiero. Fueron dos las razones para elegir este caso,
la primera el secretario me había sentenciado a que él se encargaría de que no
me titularía y resulta que él no sabía sobre finanzas y la otra demostrar que
las finanzas se administran, por lo tanto es un campo de acción de nuestra
carrera. Segunda prueba superada.
Me título en
junio y en agosto inicia mi aventura como maestro universitario y los próximos
cinco años solicito impartir las materias de finanzas, y por mi insistencia el
subdirector académico Rodolfo Velázquez me pregunta por qué quiero dar clases
de finanzas, y le comento lo mismo, las finanzas se administran, así está en
los libros: administración financiera. Y entonces me dan la oportunidad de dar
clases lo que me llevo a dar las materias de Análisis Financiero,
Administración de Capital de Trabajo y Formulación y Evaluación de Proyectos de
Inversión en la Facultad de Contaduría y Administración, y Finanzas de la
Empresa y Crédito y Finanzas en la antigua Facultad de Economía, así durante
más de 20 años. Tercera prueba superada.
Al estudiar la
maestría, la idea principal era terminar en el área financiera por lo que una
parte la lleve en la Especialidad de Administración Financiera y al final mi
trabajo terminal fue una comparación y proyección de los estados financieros a
través de las razones financieras de las empresas “Palacio de Hierro” y
Liverpol” con los estados financieros presentados a través de la Bolsa Mexicana
de Valores. Obtuve el grado de maestro en Administración General con
especialidad en Finanzas. Cuarta prueba superada.
Cuando me
dieron la oportunidad de un Tiempo Completo en la universidad, para lograr la
plaza de tiempo interino me solicitan escoger un tema para el concurso de
oposición, por supuesto solicite que fuera en finanzas, y los dos maestros que
compitieron por mi lugar no lograron quedarse. Quinta prueba superada.
Por fin llego,
el concurso de oposición para la plaza definitiva dos años después y fue con la
misma tónica, solicitando que fuera en finanzas el tema. Esta vez, nadie quiso
competir conmigo y ahora soy maestro de tiempo completo titular. Sexta prueba
superada.
En la
actualidad, y desde hace 5 años no imparto las materias de finanzas no porque
no tenga talento, sino por venganza de personas que les gusta reunirse de
personas sin talento para sentirse que ellos lo saben todo.
Alguna vez le
dije alguna compañera, ni siquiera te atrevas a decir que fuiste mi alumna, ya
que cuando estudiaba la maestría, preparábamos una presentación en el área de
mercadotecnia, y antes de presentarla en clases le comente que no estaba bien
su tema. Se atrevió a presentarlo frente al grupo y al intervenir con mi
exposición tuve que decirles a los compañeros que estaba mal y la corregí. En
mi larga trayectoria he conocido personas sin talento, pero nunca a alguien sin
la suficiente madurez para aceptarlo. Hace poco, para obtener una plaza,
escogió un tema del área que coordina y que supuestamente domina, y fue
reprobada porque lo único que demostró es que no sabe.
Hasta parece
que debes de ser una “persona con talentos diferentes” para que te premien
cuando demuestras que no sabes; por lo menos debió tener dignidad y dejar de
coordinar lo que ni ella entiende, ahora que ni diga que me conoce. Un líder
siempre será tan eficiente como la gente que está a su alrededor o tan mediocre
como los que mantiene cerca de él.
La próxima
semana, Maluma y la sociedad actual
Me gustaría leer tú opinión, puedes escribirme al
correo samuelgomez@uabc.edu.mx
o en Facebook: Samuel Gómez Patiño
*Director del Área 1 de los
Toastmasters y
Presidente del Club Ejecutivo de
Tijuana
Licenciado y Maestro en
Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de
Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja
California
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