Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
El Volcán/Guzmán
Cuando
menos en un 90 por ciento se ha dejado de producir maíz en el Valle de Zapotlán
el Grande. “Los únicos cultivos de maíz que existen viene siendo de la gente
que siembra en los ecuaritos, en las esquinas, y no sabemos si decir afortunada
o desafortunadamente, lo único que sí vino a cambiar fue la calidad de vida de
la minoría de los agricultores, pequeños productores que tienen la capacidad
económica para poder plantar cultivo del aguacate”.
Así lo dijo en entrevista el
Presidente del Ejido Ciudad Guzmán, José Romero Mercado, señalando que esto ha
repercutido en la economía de las familias y de la ciudad, porque ha aumentado
el flujo de dinero, porque en la actualidad decir aguacatero es sinónimo de
poderío, de riqueza. “Ojalá que aquellas personas que todavía cultivan maíz en
la Región, pudieran empezar a plantar aguacate, y esos mismos árboles vayan
dándole la oportunidad de ir en crecimiento”, señaló.
Romero Mercado mencionó que, si
alguna de estas personas requiere asesoría, el ejido que representa tiene las
puertas abiertas para darles información, ya que no es necesario hacer grandes
plantaciones, sino empezar con poco pero bien asesorados. “Aquí lo interesante
es que se acerquen las arcas de los dineros para todos”.
En cuanto a la merma de tierras
dedicadas anteriormente al cultivo de maíz, dijo que el Ejido Ciudad Guzmán
tiene aproximadamente seis mil 500 hectáreas, y de éstas quedarán algunas dos
mil de bosque, porque todo lo demás es producción aguacatera y berrys, que es
un cultivo más tecnificado que requiere recursos en mayor cantidad, que sólo lo
tienen las empresas que no son locales, ya que la mayoría de éstas son
extranjeras o que vienen de otros estados a trabajar en Zapotlán el Grade.
¿Mejoró el nivel de vida de los
ejidatarios, como este cambio de uso de suelo?, se le preguntó, a lo que Romero
Mercado dijo que no de la mayoría. “Estamos hablando de unos cuantos,
solamente, la mayoría de ellos lo que hicieron fue rentar sus tierras o entrar
en sociedad con algunas empresas que vienen de otros estados, o con algunos
empresarios locales que la mayoría los conocemos que familia son, que tienen el
control de las tierras”, dijo.
Insistió que para aquellas personas
que todavía conservan sus parcelas, que no han hecho ningún tipo de contrato,
con ninguna empresa, el ejido tiene las puertas abiertas para darles asesoría
en qué es lo más conveniente, ante de firmar un contrato con alguna empresa o
alguna familia conocida. “Lo que estamos buscando es que el dueño de la parcela
obtenga el mayor beneficio económico posible", agregó Romero Mercado.
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