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lunes, 17 de septiembre de 2018

Ruta-empresa






Juan José Ríos Ríos



Con la noticia dada por el Presidente Municipal Interino de Zapotlán el Grande, Juan Manuel Figueroa Barajas, en el sentido de que en un plazo no mayor de 30 días será una realidad el proyecto que comprende mejoras en el transporte urbano con la implementación de la Ruta Empresa, se dará un gran paso para la problemática que se genera en el tráfico vehicular, en el estado de destrucción que se provoca en las callas rutas, y con miras a que el usuario reciba un mejor servicio sin que le cueste más, en dinero y en tiempo. Seguridad, ante todo.

            Pues bien, este proyecto tenía tiempo como tal en espera, no cuajaba, y con la visita del titular de Movilidad en el estado de Jalisco a Ciudad Guzmán, para entrevistarse con el Alcalde, se sentaron las bases y de hecho se trabaja ya en las calles para tomar las medidas que permitan crear las nuevas rutas troncales, las rutas complementarias, el uso de la tarjeta de pre pago, disminución de rutas por la zona centro y paradas para subir y bajar pasaje a 30 metros de cada esquina. Todo ello puede repercutir en una mejora de la prestación del servicio, menores riesgos, menos pérdida de tiempo y sin que trasbordar de una a otra ruta le repercuta al pasajero.

            Con estas acciones se espera mejorar también el tráfico vehicular en las calles, mantenerlas en mejores condiciones en comparación del estado de destrucción en que se encuentran en la actualidad, se moderniza y mejora uno de los servicios que se presta al público y, de hecho, se pone orden en uno de los muchos problemas que se tienen a diario en las calles de la ciudad. Faltaría complementar la medida poniendo orden también en la conducta que observan taxistas, moto taxistas, motociclistas, ciclistas y vehículos de empresas que surten al comercio establecido, comprendiendo bodegas, que también hacen lo que les viene en gana por la falta de autoridad y de aplicación de reglamentos.

            No todos los taxistas actúan de mala manera, aunque sí los hay que suben y bajan pasaje en zonas con raya amarilla, a media calle o que al salir de su base para prestar un servicio se atraviesan de un extremo a otro de la calle para hacer su trabajo, sin importar ni respetar a los demás conductores. Pero lo extremo está en los repartidos de servicios en moto, con las personas que se movilizan en motocicletas, los que zigzaguean entre los vehículos, los que se ponen delante de los automotores y sobre las zonas peatonales para tomar ventaja, sin respeto y sí poniendo en riesgo su integridad y la tranquilidad de los conductores.

            Qué decir de los repartidores de refrescos, agua embotellada, panes, golosinas y hasta vehículos oficiales, que se paran en la mera esquina tapando visibilidad, a media calle, en donde fila, a toda hora y hasta en zonas prohibidas y sin que nadie les llame la atención. Y aunque no representan un gran problema, los ciclistas colaboran a que haya más accidentes, al circular en sentido contrario, sobre banquetas a media calle, por el lado contrario a su derecho y seguridad, poniéndose en riesgo y en problemas a los demás.

            Con la implementación de la Ruta Empresa se da un paso agigantado en el problema de movilidad, pero no tendrá mayor impacto si a la par, por parte de la autoridad municipal y a través de su Dirección de Tránsito y Movilidad no se aplica en sus obligaciones, capacitando a los agentes, equipándolos con unidades para hacer su trabajo, imponiendo la ley y el reglamento respectivos para que haya orden, parejo, sin miedos, pero, también sin prepotencia o abuso de autoridad. Movilidad del estado está haciendo lo suyo.



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