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lunes, 24 de septiembre de 2018

Ciudad Guzmán sigue damnificada








Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán


El miércoles 19 de septiembre se cumplieron 33 años de ocurrido el sismo que cegó vidas humanas, derrumbó viejas, regulares y hasta nuevas construcciones, la mayor parte de los templos dedicados al culto católico sufrieron severos daños y más en la Montaña Oriente, en donde de plano se perdió el templo allí existente y en su lugar se edificó la actual iglesia que da servicios religiosos a la gente que puebla esa zona, daños que fueron contrarrestados con el programa de reconstrucción a cargo de la Comisión que en ese entonces encabezaba Julio Zamora Batiz.

            Gracias a ese y otros programas federales pro reconstrucción, los templos dañados quedaron mejor que antes, sobre todo Tercera Orden, se emprendió un programa amplio para construir pies y casas para damnificados y personas necesitadas de vivienda como nunca antes en la historia local y hasta regional. Por ello surgieron colonias como Solidaridad, Cruz Roja, Agfa Adra, se desarrolló más y mejor la de Constituyentes y se dieron facilidades para que más terrenos destinados a la agricultura se urbanizaran y lotificaran beneficiándose miles de familias.

            Con el surgimiento de la colonia Solidaridad, principal foco de atención de la Comisión de Reconstrucción, se posibilitó y habilitó lo que hoy es la truncada Avenida de los 28 metros, nombre original, después San Bartolo y actualmente Serafín Vázquez Elizalde, en honor al segundo Obispo de la Diócesis de Ciudad Guzmán, pero que, desde entonces, no se dio continuidad para que dicho ingreso se completara a dos carriles, el oriente y poniente, éste último nada más en trazo y en la actualidad hasta invadido a la altura del Monumento a la Solidaridad, mejor conocido como “Los Monos”.

            Lo que más necesita Ciudad Guzmán son más y mejores calles y avenidas, lamentablemente ha prevalecido la enviciada costumbre de hacer o dejar obras a medias, truncas, sin continuidad, calles cerradas, sin que se puedan aprovechar para hacer más fluido el tránsito vehicular que, por cierto día con día aumenta y sin lugar a dudas será peor en más avance el tiempo y se siga con esa actitud de no hacer bien las cosas, aunque el actual Gobierno Municipal de Zapotlán el Grande ha demostrado que sí se pueden hacer obras que mejoren la movilidad, como lo hecho en la colonia Constituyentes y sobre el canal hidrológico.

            Por eso, a 33 años del sismo del 19 de septiembre de 1985, puedo decir que Ciudad Guzmán sigue damnificada, no tan sólo porque no se ha hecho nada para dar las dos vialidades a la Avenida Serafín Vázquez Elizalde, sino también porque en todo ese largo período de tiempo hay colonias a las que no se ha hecho obras de mejoras, o las que se hicieron hace casi dos décadas, fueron pocas y caras, sobre todo obras de empedrado malo y caro, como sucedió en algunas de las calles de la colonia Solidaridad, en la de Cruz Roja hasta hace poco se acordaron que existe y se les construyó un parque, que por cierto muy poca gente lo usa, así como mejoras en el dren pluvial que la atraviesa de sur a norte.

            Es de esperarse que ahora que por fin la Secretaría de Movilidad en el estado de Jalisco ha metido la nariz en Ciudad Guzmán para implementar el proyecto Ruta Empresa, con miras a poner orden en el transporte urbano, cuando hace casi medio siglo no había hecho nada sobre el asunto, sobre todo para regularizar, para emplacar las unidades que han venido prestando el servicio público que, por cierto, tiene una gran demanda, cuando el futuro Alcalde de Zapotlán el Grande, José de Jesús Guerrero Zúñiga, ha dado a conocer su intención de crear la Dirección de Movilidad y que habrá un encargado del área, ante la necesidad de mejorar la movilidad contemple en su proyecto de gobierno obras de mejoras en las vialidades, dar continuidad en calles limitadas en su uso por cruzarla un arroyo o dren pluvia, se abran y con pasos amplios, bien hechos, como lo hecho en Constituyentes.

            Pero, sobre todo, cuando la Avenida Serafín Vázquez se ha convertido en el periférico oriente de la mancha urbana de Ciudad Guzmán, por donde por cierto aumenta día con día no solo el tráfico de vehículos y personas, sino la apertura de nuevos negocios y empresas, en el propósito de agilizar el paso, seguro para vehículos y personas, Guerrero Zúñiga tome entre sus manos la necesidad de construir los dos tramos de esta avenida, que meta orden en quienes se han apoderado de parte de la misma a la altura de “Los Monos”, para que no vaya a ser otra avenida, con mucho potencial, con mucho uso, como la Pedro Ramírez Vázquez, reducida por la ambición desmedida de vender terreno o espacio a empresa privada, privando a la ciudad y a su gente de una avenida moderno, de buen trazo y segura. A ver qué pasa.
           
           
           

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