Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
En las
tareas que son parte de los servicios públicos que el gobierno municipal debe
atender, hace falta la supervisión de los mandos para que éstas se realicen de
manera eficiente y no a medias, como sucede con el mantenimiento de las áreas
verdes y camellones que existen por algunas avenidas de Ciudad Guzmán.
En fechas anteriores dábamos a
conocer la inconformidad manifestada por algunos vecinos de colonias de la
ciudad, molestas y preocupadas por el estado en que se encontraban terrenos
baldíos, comprendiendo áreas de donación que son propiedad del Municipio y del
estado, que por el estado de abandono en que se les deja permite el crecimiento
de la maleza y son sitios escogidos por gente sucia para tirar basura o
animales muertos.
En lo que va de la semana se puso a
realizar estas labores a personas que se encargaron de acudir a los camellos,
por ejemplo por la Avenida Serafín Vázquez, quienes hicieron corte del pasto
crecido arriba de los camellones y en sus costados, pero se dejó sin recoger la
parte que fue cortada, quedando en los bordos, lo que deja mucho que desear
porque se convierte en basura que barre el viento o arrastra el agua de lluvia,
dando un aspecto poco agradable.
En este tipo de tareas y como las
referentes a la prevención de accidentes por exceso de velocidad o violaciones
a la ley y reglamento de tránsito en la ciudad, es donde debe de haber
supervisión de los mandos, que no se deje a la voluntad o capricho de quienes
deben de realizarlas para el bienestar y seguridad de las personas, si la
maleza ha crecido, también en la vialidad han aumentado el estacionamiento de
vehículos entorpeciendo el paso a los demás, como sucede de manera frecuente
por calle Primero de Mayo.
Ojalá y que las direcciones, de las
cuales dependen las áreas encargadas de parques y jardines, así como tránsito y
vialidad, se preocupen porque sus subordinados cumplas las obligaciones, por
las cuales se les paga, de una manera más eficiente, que no las hagan a medias,
que lejos de ser objeto de reconocimiento por los ciudadanos sean cuestionados
por no cumplir correctamente con sus encomiendas, porque si se les deja a que
cada quien haga lo que le viene en gana, dejan muy mal parada a la administración
municipal, cuyo titular no puede estar al pendiente de todo o de los que se
deja de hacer bien.
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