Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
El Volcán/Guzmán
Ante la
humillante y aplastante derrota que sufrieron el PAN, PRI y el PRD, así como
otros partidos satélites o “patitos”, cuando estarán lejos del poder y como
consecuencia del dinero que antaño manosearon para sus fines y propósitos de
grupos o camarillas incrustados en estas figuras legales para sustraer fondos
públicos, repartirse cargos y prebendas al por mayor, cuando quedan fuera de la
jugada y con un rechazo insultante de la sociedad que votó en su contra en las
elecciones pasadas, cabe preguntar a los políticos…¿Les seguirá siendo
atractivo seguir “militando” en ellos ?.
Y vaya que están “preocupados” sus
dirigentes y están buscando las causas por las cuales obtuvieron el resultado adverso
en la elección pasada, todavía no les cae el veinte y hablan de refundar, de
llevar a cabo hasta foros de reflexión, como lo está practicando ya el PRI en
Jalisco a través de su dirigente Ramiro Hernández García, para escuchar, para
saber el sentir y la opinión de sus militantes y simpatizantes, aprieto en el
que también están metidos el PAN y el PRD y que seguramente algo tramarán para
salir a flote o cundo menos no perder su registro y con ello el subsidio que
reciben del Estado.
En lo que se refiere al PRI, muchos
de sus males se derivan del proceder de sus dirigentes nacionales, estatales y
municipales, pensaron que todo el tiempo, teniendo el poder y el dinero del
mundo seguirían en el poder, nunca tomaron providencias para afrontar los retos
a tiempo para evitar su derrota y desprestigio, pensaron que se saldrían con la
suya, se confiaron y supusieron que les iba a funcionar su disimulo en el
trabajo como partido, con la compra de votos, en la entrega de candidaturas y
cargos a familiares y amigos, lo que ocasionó un cisma interno, cuando sus
propios correligionarios ninguneados les pagaron con la misma moneda, la
traición, el voto en contra.
Dicen que de las derrotas se
aprende, pero parece que a los dirigentes nacionales, estatales y municipales
no les despertó los llamados de atención que la sociedad, que los votantes les
hicieron cuando el PAN los sacó del poder en el estado de Jalisco, y a nivel
nacional en dos ocasiones consecutivas, optaron por aliarse unos con otros
antes que abrir los ojos a una realidad que se les ponía enfrente, de reconocer
el derecho de sus propios militantes para ser sujetos, cuando menos de respeto,
ya no se diga para representarlos con mayor dignidad en los procesos
municipales, estatales o federales, esas coaliciones no les funcionaron y lejos
de ello favoreció el surgimiento de nuevos movimientos y liderazgos que ahora
los tienen contra la pared.
Es digna de reconocimiento la
iniciativa que en Jalisco está tomando, para los intereses de su representación
y de su partido, el ingeniero Ramiro Hernández García, un hombre con mucha
trayectoria en la política y en cargos públicos, pero que tomó o lo subieron al
cargo de Presidente del CDE del PRI en el estado, a un partido moribundo,
anciano decrépito, con muchas y malas mañas, su deseo de reivindicarlo es su
obligación, pero sin duda alguna, siendo otra persona, podría actuar con sus
dirigentes anteriores, dejar hacer, dejar pasar, mantener el disimulo que
siempre practico su partido, por lo que es de desearle suerte. Ojalá y que en
las jornadas o los foros de reflexión a los que está convocando, sean por todo
el estado y, sobre todo, que invite y participen quienes fueron sus candidatos
a cargos de elección popular, que son los que tienen más fresca la memoria
sobre las causas o motivos por los cuales perdieron el primero de julio pasado,
así obtendrá algo de más provecho, pero que lo aplique una vez terminados los
foros.
Dice el refrán, cuando veas rasurar
a tu vecino, pon tus barbas a remojar, o sea, dicho de otra manera… ¿Qué harán
los del PAN y del PRD, que se encuentran en igual o peor circunstancia que los
del PRI?
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