Un
momento por favor
J.
Jesús Juárez Martín
En
estos días de julio se suceden las clausuras de cursos escolares y
celebraciones del final de la escolaridad, lo que se ha dado en llamarse en
forma genérica “la graduación” desde el jardín de niños, la primaria,
secundaria, etc. y en alguna forma nos vemos involucrados con la
familia, o amistades como asistentes de alguna(s) graduación(es); hace dos años
me honró la Sec. A.V. C. invitándome de Mtro. de la Ceremonia, eso levitó mi
entusiasmo, nostalgia y afecto por la secundaria que por más de 20 años
colaboré como docente hasta 2012.
Asistí
hoy jueves 5 a una escuela primaria rural que celebró la graduación de su
generación de alumnos 2012 – 2018, como lo he realizado por varios años y
durante el evento recordé que mi primera graduación fue en Microcine al término
de la secundaria en la entonces apacible Guadalajara, lejana entones al millón
de habitantes.
La
treintena de alumnos de la Escuela Emiliano Zapata marcaban con alegría en
general y en el momento de premiación o distinción honrosa, la
rigidez de su semblante en la premiación de los alumnos destacados,
manifestaban todos, su bipolaridad en las emociones que mostraban
gozo intenso por el objetivo cumplido de familias, escuela y Comunidad.
Toda
obra humana son resultado de la voluntad, del esfuerzo comunitario y el
protagonismo personal. La educación primaria, situándola en los 12 primeros
años de vida donde familia y escuela fortalecen compromisos sociales de
comportamiento y aprendizaje de los instrumentos comunicativos y
sociabilidades como lenguaje, lectoescritura, principios matemáticos,
algoritmos, idioma, normas de conducta familiares, sociales,
principios morales, ético sociales identificados como virtudes y
ahora los generalizamos como valores, puntualidad responsabilidad, respeto,
generosidad, servicio, autoestima.... etc. Un certificado de sexto
grado, aglutina esfuerzos cooperativos de familia, estado, escuela, educción
peri escolar, pero sobre todo es construcción de una personalidad
autoconsciente del titular del certificado, en proceso formativo.
El viernes 6 de julio en el Casino Auditorio de Ciudad Guzmán,
escuché los Docentes de La Sec. Alfredo Velasco
Cisneros, locutores Paulina y Pedro propuestas y consejos
humanitarios a los egresados de la Generación 2018 que enaltecen la convivencia
y luego la muestra de gran virtuosismo folclórico en la estampa jalisciense
dancística, juventud, gallardía, arte, disciplina y orgullo nacional que se diluye
en la misma juventud a pesar del bastión que representa con pasión Gabriel
Villalvazo, ahora sólo 4 parejas, hace poco tiempo... decenas. En el
Presídium con las autoridades escolares estaba el ya electo, Presidente de
Zapotlán José Guerrero, según declaraciones de anoche del I. N.
E., fungiendo como Padrino de la Generación 2018, bullanguera y esperamos
comprometida con su formación y la construcción del México
actual. Verdadero momento de alegría de mi reencuentro con la
Secundaria Estatal # 5, que por las premiaciones destacó en las competiciones
escolares del municipio.
De
los ciento veinticinco mil habitantes zapotlenses, en edad escolar existe el
30% de los 3 a los 26 son en derredor de 37 o 38 mil estudiantes que
terminan el año escolar y disfrutan ya o están por disfrutar de las esperadas
vacaciones, tiempo de realizar lo que por responsabilidad no era posible hacer
y es justo reconocer como parte del deber, descansar para rendir en forma
óptima y sentirse persona en condiciones optimistas de alcanzar
sueños, metas, objetivos que dan rumbo a la vida personal y la comunidad
necesita de ese acervo valioso, de niñez, juventud que se educa para servir,
objetivo prioritario de la educación. Felicidades estudiantes,
graduados, docentes y directivos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario