El Depor-Tivo
Salvador
Medina
Ante un
panorama gris y lleno de dudas, México participará en su 16vo mundial en Rusia
2018, solo por detrás de selecciones como Alemania, Argentina o Brasil en
cuanto a más participaciones dentro de la máxima fiesta del futbol.
La
Selección Mexicana actualmente no vive su mejor momento, y ni por error está
cerca de él, justo se viene el tan ansiado Mundial de fútbol, ese evento
deportivo que paraliza al mundo cada cuatro años y que como fenómeno social
dentro de nuestro país tiene alcances que no dejan de sorprender, los dirigidos
por el director técnico colombiano Juan Carlos Osorio no han podido ni siquiera
jugar juntos en al menos dos o tres partidos distintos, esto debido a la
filosofía del estratega de rotar constantemente a su equipo bajo el argumento
de incentivar la competencia interna y de jugar tácticamente dependiendo de su
rival, en función a como juegue el de enfrente es como se plantea México, pero
lo único que se ha cosechado con esto son un mar de dudas.
Sin
embargo, a pesar de tantas críticas, siendo resultadistas “el profe” Osorio
tiene el mayor porcentaje de victorias a lo largo de la historia de la
selección mexicana, y no es un dato menor que respalda sus cuestionadas
decisiones, pero las cicatrices de las dolorosas derrotas han quedado marcadas,
pues el 7-0 que le propino Chile a México en la Copa América Centenario y el
4-1 de Alemania sobre la selección azteca en la pasada Copa Confederaciones, no
son más que una muestra de la realidad actual del fútbol mexicano en torneos de
alta competencia, empezando por la llamada “legión europea” que le cuesta mucho
trabajo jugar y consolidarse en sus clubes, son contados los que destacan, la
Liga MX es cada vez menos competitiva gracias a la eliminación del descenso y
ascenso, la falta de juego en Copa Libertadores o Copa Sudamericana, la gran
participación de jugadores extranjeros en la Liga MX dejando de lado al talento
nacional, son algunos de los motivos por el cual México no vive su mejor
momento futbolístico.
Históricamente,
la selección mexicana dentro de los mundiales ha sido una eterna ilusión que no
ha logrado materializarse, siempre algo debe suceder para volver a quedar decepcionados,
sino es una mala tarde en penales con Bulgaria es otra mala tarde contra
Estados Unidos en Corea/Japón 2002, o un golazo salido de otro planeta de
Argentina por Maxi Rodríguez en Alemania 2006, o un pésimo planteamiento y
errores arbitrales en Sudáfrica 2010 de nuevo con Argentina, o un penal
inventado en el último minuto en Brasil 2014 contra Holanda, siempre algo le
debe ocurrir a nuestra selección mexicana, pero la fe es justamente esa, que
algo ocurra de la nada ahora a nuestro favor, solo eso mantiene el morbo por
ver hasta dónde llegará México.
En el
Mundial de Rusia 2018 quizá ahora el destino este de nuestro lado, y como dice
Javier “Chicharito” Hernández, porque no pensar en ser el Leicester City de la
Premier League de Inglaterra, o el Grecia de la Eurocopa 2004 o el Propio
México de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2012, ¿por qué no? Quizá no se
equivoque, y resulte ser que esta vez se imponga no la capacidad de jugar bien
al fútbol sino el corazón y los sueños intactos de millones de aficionados.
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