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martes, 8 de mayo de 2018

Maestros maniatados induce el bullyng





Juan José Ríos Ríos


La sobreprotección y el descuido en que incurren algunos padres de familia y las disposiciones oficiales para que los maestros no puedan intervenir, son causas que han favorecido y acrecentado el problema de violencia que se vive en las escuelas públicas del país y que tiende a empeorar, consideran profesores en activo al ser cuestionados sobre este tema que, incluso, ha originado hasta la muerte de algunos jóvenes estudiantes.

            Dijeron que peleas y ofensas entre alumnos, de todos los niveles, siempre las ha habido pero casi nunca llegaron a la proporción de daño que ahora se tiene y afecta a muchos niños y jóvenes por el abuso de algunos de sus compañeros de clases, que se valen de su condición de fuerza, tamaño y hasta social, y muchas veces hasta con el respaldo de sus padres que no son capaces de ponerlos en su lugar educándolos en el respeto de la persona y derechos de los demás.

            “Ahora nosotros no podemos ni llamarles la atención porque luego nos cargan a Derechos Humanos, los mismos papás nos señalan y reclaman, hasta de manera airada y ofensiva muchas de las veces, porque les decíamos algo a sus niños, lo que los ha hecho engreídos, groseros, abusivos y hasta irresponsables, por eso está el nivel educativo tan bajo y por eso hay tanto niños que ha perdido la vida, la salud y la tranquilidad por los abusos y golpes que reciben de parte de los muchachos que están tan consentidos por sus papás”, opinaron.

            Años atrás, en la mayoría de las escuelas de todos los niveles, existían reglamentos interiores que se hacían del conocimiento de los papás y de sus hijos al ingresar como alumnos, lo que permitía que los maestros en sus aulas o los directores en sus planteles pudieran actuar para tomar correctivos entre quienes los violentaban, haciendo del conocimiento, incluso, de la participación de los papás del alumno trasgresor, comentaron.

            “Eso ha pasado a la historia, lamentaron los entrevistados, ahora ya no les podemos llamar la atención a nuestros alumnos, so pena de ser acusados y sancionados hasta por Derechos Humanos, bien por los mismos alumnos o por sus papás, la misma Secretaría de Educación nos prohíbe actuar, ante ello qué podemos hacer para que los muchachos cumplan con sus obligaciones como alumnos, haciendo sus tareas, siendo responsables en sus horarios y compromisos como tales, mucho menos para evitar que entre ellos se ofendan, se den de golpes o abusen de los demás, este paternalismo perjudica aún más la educación de los niños y jóvenes, cuando las reformas dizque para mejorar su formación los ha hecho desobligados, agresivos, caen en la calidad de impunes cuando algunos de sus papás son sus cómplices”, señalaron.

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