martes, 3 de abril de 2018

Tiende tú cama







Samuel Gómez Patiño

Desde pequeño siempre he tenido la pasión por leer, tengo una amplia colección de literatura, desde novelas hasta libros de consulta. He leído diversos autores y ahora necesito unos libreros más grandes. Cuando en la escuela me pedían un libro procuraba comprarlo ya que es curioso que no me guste entrar a las bibliotecas ni a consultar una tarea y menos ahora que existe el Internet.

            Algunos artículos los he basado en los libros que consulto, pero en este les recomiendo el libro de William H. McRaven de la Editorial Diana titulado “Tiende tu cama” y les doy una pequeña reseña, por supuesto no hay nada mejor que lo leas y saques tus mejores conclusiones. Empieza el día con una tarea cumplida. El autor se basa en los entrenamientos navales, de sus experiencias cuando inicio su preparación y la analogía de que cada mañana son revisadas sus camas para cerciorarse que están tendidas de forma excelente con el día a día. Tiende tu cama es una expresión de que debemos dejar todo en orden al salir por las mañanas así no importa como haya sido tu día, excelente o pésimo, al llegar a tu hogar solo te vas a preocupar por llegar a descansar y ¡mañana será otro día!
No podrás lograrlo solo. La vida podemos tratar de recorrerla en solitario, pero si deberás queremos alcanzar nuestras metas, debemos escoger quien esté dispuesto a nadar con nosotros. Siempre es importante encontrar la (s) persona (s) que impulsen y motiven a alcanzar nuestros sueños. Dejemos que la gente valiosa vaya al lado de nosotros.

Solo importa el tamaño de tu corazón. A veces nos preguntamos de dónde sacan fuerzas algunas personas. Recuerdo una frase de Miguel Ángel Cornejo en uno de sus discursos ¡Me sentía pobre porque no tenía zapatos, y al salir a la calle vi un hombre al que le faltaban los pies! Hay muchas personas que nos dan lecciones de vida porque son lo suficientemente fuertes para vencer sus adversidades y no lamentarse sino lograr sus metas.

La vida no es justa: ¡sigue adelante! ¿Por qué a mí? Seguramente alguna vez te lo has preguntado. Las cosas pasan y debemos tomarlas con buena actitud, solo la muerte es irremediable lo demás son parte de las experiencias de la vida. Se como el corredor que se cae antes de llegar a la meta, que se levanta y cruza la línea.

El fracaso puede fortalecerte. Aunque suene raro un tropiezo te ayuda a evitar la piedra, es la experiencia, recuerda no es malo tropezar, lo malo es abrazarse a la piedra. A nadie nos gusta fracasar sin embargo este es el mayor aprendizaje, ninguna persona exitosa puede decir que nunca perdió.

Arriésgate en grande. Quien no arriesga no pierde y claro, tampoco gana. ¿Alguna vez te ha quedado la espinita que hubieras hecho algo más en tu vida? No se nadar, y pudiera tratar de aprender en una alberca o me voy a lo grande y me tiro al mar, lo mas seguro es que me ahogue, bueno se trata de planear mejor nuestros proyectos y tirarte a ganar, pero en grande, camina y no corras sin ver el camino que tienes por delante.

Enfréntate a los bravucones. En el camino siempre vas a encontrar a personas más fuertes que tú, quizás más inteligentes, más fuertes físicamente, con mayor riqueza, etc., sólo recuerda que los valientes viven hasta que el cobarde quiere, en un mundo de competencia, sobreviven los que utilizan mejor todas sus armas: inteligencia, fortaleza y recursos.

Dale esperanzas a la gente. La ética significa hacer lo correcto, aunque nadie te vea. ¿Acaso eres de los que no se pasan el semáforo cuando está en rojo porque esta una patrulla en la esquina? Este mundo necesita que las personas tomen de verdad sus responsabilidades, es triste que hoy no podemos creerles a los políticos de ningún partido porque han defraudado nuestra confianza. Te invito a echar un vistazo atrás de ti, ¿Cuántas personas creen en ti? ¿tu esposa?, ¿tus hijos?, ¿tus amigos?, tus acciones y decisiones son la esperanza de quienes creen en ti, no los defraudes.

¡Nunca jamás te des por vencido! El mensaje final de este libro es algo que me dejo una gran reflexión: al final del entrenamiento, la última prueba consiste en meterse hasta el cuello (vestido solo con su trusa y camiseta) a los “lodazales de Tijuana”, región que se encuentra al final de la canalización del Río Tijuana y que desemboca al mar del lado de San Diego, California. Las doce horas que tendrán que pasar hundidos en el lodo, toda una noche y con el frio de la zona, es digno de un reto de supervivencia, y por si fuera poco tienen que escuchar a los soldados encargados de vigilar que los inviten a abandonar la prueba y salir a tocar la campana tres veces para dejar la prueba. Cuando uno de ellos empezaba a rendirse y tratar de salir, se escuchó a uno de los reclutas cantar, y luego otro, y otro hasta que eran una sola voz. ¡En tus peores momentos, canta una canción!
La próxima semana: invierto o gasto.

             Me gustaría leer tú opinión, puedes escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño

Vicepresidente Educativo del Club Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y Maestro en Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja California

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