Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
El Volcán/Guzmán
Sin deber
manda alguna, don Nicolás Hernández de la Cruz cumple ya 70 años como danzante
en las filas de la Danza Arribeños El Gallito. “Me inicié a los diez años, se
impone uno, es como un vicio, pero se llegan los días y ya casi no puede uno
andar de aquí para allá, no debo manda, es voluntario”, dijo en entrevista con Diario El Volcán.
Consideró que ya no es conveniente
que siga creciendo el número de danzas porque no hay para tanto. “Cuarenta
hemos sido desde cuando yo comencé a conocer la cuadrilla y donde quiera nos
sobraba la comida, y a donde van cientos de gentes que harán para alimentarlos,
así de pocos, como dijo el calvo: “Tres pelos, pero bien peinados”.
Respecto que si las nuevas
generaciones tienen interés por participar como danzantes, dijo que uno mismo
puede echar a perder la tradición. “Nomás no saliendo, si usted tiene un grupo
y los quiere citar y no van, ahí se va acabando, nuestra cuadrilla ajustó 201
años”.
En la actualidad don Nicolás funge
como jefe de cuadrilla, es de los más viejos del grupo, muchos se han
enfermando y otros ya no están, “y cómo iba a dejar que cayera la cuadrilla, me
hice cargo de ella pero ya estoy cansado”.
ES
CARO MANTENER LA TRADICIÓN Y HAY MUY POCA AYUDA
Sobre los costos económicos de
sostenerse como danzante y más formando una cuadrilla, el entrevistado dijo que
se tienen sus gastitos. “Para uno ya está pesado porque ya no trabajo, todo
movimiento cuesta”.
Dijo que las danzas son parte
importante de la cultura propia de Zapotlán por lo que las autoridades debieran
de apoyar para conservar la tradición. “El Gobierno debería de apoyar a todas
las cuadrillas, pero son muchas, al ayudarle a una se pasan la voz y todos
quieren y no hay para todos”.
La ayuda que necesitan sería para
pagar cuando menos al músico que les toca, para cuando no hay qué comer.
“Cuando no hay comida, uno pone de su bolsillo, como ahorita este año, el
almuerzo del 24 queríamos allá con Carmelo, ellos son dueños de santitos, y
pues no, que es entre semana, que no pueden, que no les dan permiso a él y al
hermano, y de allí agarrábamos cerca donde están los mayordomos, pero no se va
a poder y allí ya va haber un gasto extra para darles del almorzar, sí hay
quién de, pero agarra lejos”, abundó.
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