Samuel Gómez
Patiño
Lo más justo en la vida es el tiempo, todos tenemos 24 horas cada día, ni
un minuto más ni un minuto menos. Que interesante sería que pudiera pedirte
prestado 15 minutos de tú vida y regresarte mañana 20, 5 serían de redito.
Alguna vez te has cuestionado, ¿si el tiempo lo inviertes o lo gastas?
Me parece importante
aprender a diferenciar entre estos dos conceptos, invertir y gastar. Muchas
veces los pequeños empresarios confunden si el dinero que sale en la compra de
algún bien o servicio se convertirá en un beneficio inmediato o futuro, por lo
que no establece de manera correcta, como utilizar esos recursos.
Para la Asociación
Bancaria de Colombia, una inversión no es más que poner a trabajar sus ahorros
en algún tipo de actividad o negocio para que le generen mayores rentabilidades
e implica a resignar un beneficio inmediato por uno futuro. Usualmente las
inversiones se hacen a través de la adquisición de un bien o un servicio que va
a generar ingresos (como adquirir un taxi, por ejemplo), o se va a apreciar en
el futuro (una obra de arte o la compra de metales preciosos como oro o plata).
Según el diccionario ABC, se denomina
gasto a la partida contable (de dinero) que cierta y directamente disminuye el
beneficio, o en su defecto, aumenta la perdida de los bolsillos, en el caso que
esa partida haya salido de la cuenta personal de un individuo o bien de una
empresa o compañía. Un gasto puede tomar la forma del pago de algún servicio
como puede ser la luz, el gas, el teléfono, el abono al celular, el abono al
servicio de cable, entre otros y también otras modalidades muy comunes de
gastos como son la compra de algún efecto personal, tales como un jean, un par
de zapatos, la comida y cualquier otra necesidad o gusto que implique el desembolso
de dinero en cualesquiera de las formas vigentes hoy en día.
El empresario compra una
moto con el dinero de su negocio, pero es para su uso personal, no la utiliza
para repartir mercancía o para cobrar a sus clientes, la adquiere para poder
trasladarse de su casa al negocio. El hecho es que no es que compras, sino en
que lo utilizas lo que infiere si es una inversión o un gasto. Si seguimos las
definiciones anteriores, no podemos suponer que es una inversión ya que la
salida del efectivo no se vera retribuido en el corto o mediano plazo en
mayores utilidades, pero si en egresos que disminuyen las ganancias de la
empresa.
De las 24 horas que tienes, en promedio
dedicamos de 6 a 8 a dormir, el descanso es vital para que el cuerpo recupere
energía, para que el cuerpo este sano tenemos que invertir tiempo en darle la
combustión necesaria, los alimentos. Si consideramos una hora a cada uno de los
momentos para alimentarnos, sumariamos 3 a las horas anteriores. Dos de los
elementos vitales para una vida de calidad se encuentran en descansar y comer,
¿le inviertes tiempo a tu cuerpo o lo gastas en el?
Si invirtiera mi tiempo
en estos dos aspectos de manera correcta, dormiría el tiempo suficiente para
recuperarme y comería adecuadamente, esto me daría como beneficio tener mejor
salud. Sin embargo, el tiempo para dormir y las horas de comida, según para
ahorrar tiempo también lo sacrificamos. Todo esto va en detrimento de nuestra
calidad de vida, no es casualidad que las enfermedades actuales sean un reflejo
de los estilos actuales de la sociedad.
Todavía nos sobran
alrededor de 13 horas, y de ellas le dedicamos unas 8 en promedio para
trabajar, algo que también debemos sentirlo como lo que hace valiosa nuestra
existencia, además de ayudarnos a generarnos ingresos para vivir y apoyar a nuestras
familias. Algunos, por la naturaleza de sus trabajos le dedicamos más tiempo y
por supuesto se lo tomamos prestado al sueño y a la comida. Hoy duermo dos
horas menos que le sumo a mi tiempo de trabajo y espero recuperarlo otro día
durmiendo unas 10 horas seguidas como si esto fuera saludable.
Todas las personas
debemos de aprender a administrar nuestro tiempo, si estoy estudiando invierto
para ser más culto, leo bastante para conocer más, salgo por las mañanas a
caminar y correr, le dedico por lo menos dos horas semanales al club de
oratoria con la finalidad de mejorar mi forma de expresarme pero de vez en
cuando gasto mi tiempo en alguna actividad que si bien no me retribuye ayuda a
equilibrar mi mente y cuerpo, como simplemente caminar en un centro comercial,
ver un programa de televisión que me sirva de entretenimiento, etc.
Si logras identificar la
diferencia entre gastar e invertir, te darás cuenta que tan importante es la
una como la otra, pero la balanza debe de inclinarse hacia la inversión.
La próxima semana, ¿en
que debe invertir una organización?
Me gustaría leer tú opinión, puedes
escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook:
Samuel Gómez Patiño
*Vicepresidente
Educativo del Club Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y
Maestro en Administración de Empresas
Catedrático en la
Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad
Autónoma de Baja California
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