Páginas

martes, 13 de marzo de 2018

Casa Taller Literario Juan José Arreola






>Un momento por favor       

J. Jesús Juárez Martín



En la falda de la Montaña Oriente de Ciudad Guzmán se encuentra la Casa Taller Literario Juan José Arreola, centro cultural que durante  diez años de presencia ha fortalecido la expresión, creación y difusión de las disciplinas artísticas culturales del lugar y la región, es lugar emblemático porque el Maestro en su tiempo ahí construyó su casa, cabaña en contacto con la naturaleza de privilegiada vista de la población, desde el natural balcón, un hábitat elegido y construido en ese lugar propicio a la reflexión y proclive a la expresión.

Casa, convertida en Museo en memoria del ilustre zapotlense Juan José Arreola Zúñiga, como homenaje presente y reconocimiento a su obra; nacido el 21 de septiembre de 1918, justo por la celebración oficial en 2018 del Centenario de su Natalicio.

Los datos biográficos que se enumeran los considero emblemáticos por la cercanía en el espacio, la historia y el afecto popular y respeto de intelectuales.

El niño, bautizado con el nombre de Juan José vio la luz primera en Ciudad Guzmán  el día 21 del mes patrio, inquieto declamador y espontáneo entre los 14 hermanos de la familia, amigos y compañeros de colegio, se incorpora al trabajo como encuadernador con José María Silva y posteriormente en la imprenta del Chepo Gutiérrez que subsiste por la calle Reforma en el relevo de la tercera generación, fueron los contactos primarios en el universo de letras y editoriales, el niño, Juanito, luego adolescente de 15 años, el joven Arreola leía a autores como Dante, Baudelaire, Papini Whitman, entre otros de sello internacional, los clásicos españoles y de la Nueva España si llegaron a sus manos  sin duda fueron abrevados, todos ellos fueron fundantes en una vocación literaria que ya ubicaba  recorría, en 1937, se dice que vende algunas pertenencias y su máquina de escribir para dirigirse a México con el propósito de estudiar e ingresa en la Escuela Teatral de Bellas Artes, no exento de difíciles situaciones de salud y económicas.

Incursiona en su caminar artístico en 1939 como actor con Xavier Villaurrutia, dejando la Escuela Teatral de Bellas Artes y trabaja con Rodolfo Usigli en la compañía Teatro de Medianoche y decide volver a Zapotlán en agosto de 1940. Al regreso a su ciudad publica su primer cuento en 1941: “Sueño de Navidad” en el periódico "El Vigía", editado por Don Esteban Cibrián, su primer trabajo formal literario. Después con los escritores jaliscienses Juan Rulfo y Antonio Alatorre colabora en la revista “Pan” de Guadalajara, su primer viaje a París en mucho se debió al apoyo del actor Louis Jouvet y se relaciona con J. L. Barrault y Pierre Renoir en el año que se desempeñó en aquella ciudad, malestares de salud le deciden regresar a México al siguiente año. A su regreso a México trabaja para el Fondo de Cultura Económica como corrector, obtiene una beca en El Colegio de México con apoyo de Alfonso Reyes, en 1949 se publica su primer libro de cuentos “Varia invención” y en 1950 recibió una beca de la Fundación Rockefeller.

Su obra maestra Confabulario fue publicada en 1952 y recibió el Premio Jalisco de Literatura, a este éxito le continúan, el Premio del Festival Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes y el Premio Xavier Villaurrutia.

La novela La Feria publicada en 1963, es un trabajo basado en fragmentos, relatos, crónicas, narraciones no continuadas y sin personaje principal. Muestra las vicisitudes, de esta población en derredor de las fiestas al Señor San José, Patrono de pueblo de Zapotlán, la celebración fervorosa que se remonta al año 1747, costumbres, sus formas de vivir ambientada la novela a los años posteriores a la Revolución con referencias a diferentes tiempos históricos de la población, la región de Jalisco y el Occidente del país, dicha obra le mereció el premio  Xavier Villaurrutia y tal vez sea su obra más conocida.

En 1964 dirigió la colección "El Unicornio", se inicia como profesor en la UNAM México. Completa la serie iniciada en 1958 de la edición de Bestiario, que completaba la serie iniciada en 1958.
Su prestigio asciende y le otorgan el Premio Nacional en Letras en la Ciudad de México en 1979 y el Premio Juan Rulfo lo obtiene en 1992, y encadena los premios Alfonso Reyes y Premio Ramón López Velarde, ya en la cúspide como escritor e intercala a sus actividades literarias ser comentarista de Juegos Olímpicos de Barcelona de intervención televisiva el mismo año, que causa revuelo y aceptación, dejando inquietudes más allá de lo futbolístico.

Su muerte acaeció en el 3 de diciembre del 2001 después de la publicación del “Último Juglar de la autoría de su hijo Orso Arreola que desde la apertura de la Casa Taller Literario Juan José Arreola es el Director del centro cultural con un acertado manejo y dirección que ahora celebra su X Aniversario y coincide con la celebración del Centenario del Nacimiento de Juan José Arreola Zúñiga, doble celebración íntimamente vinculadas que ya se disfrutan eventos en su merecido reconocimiento.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario