Samuel Gómez
Patiño
Cuando iniciamos nuestro
negocio, detrás de ello existen muchos sueños por eso es importante reunir
personas que puedan seguir nuestros ideales. Contratamos empleados que puedan
responder en el negocio como si fuera de ellos, lo cual ayuda a que podamos
contar con personal que recorrerá el camino a lado de nosotros.
Ahora debemos preguntarnos
¿Cómo retener al personal? De manera obvia podemos pensar que un buen sueldo
será suficiente para que el personal decida seguir en la empresa, pero al final
el dinero por sí mismo no causa la satisfacción como para sentirse dispuesto a
trabajar de más en la organización.
Primero nos acostúmbranos
a un ingreso y mantenemos un estilo de vida de acorde a este, luego recibimos
un aumento y en lugar de ahorrar o por lo menos de tratar de mantener tal como
estábamos antes empezamos a gastar el sobrante. Al final el aumento no aumenta
nuestro nivel de satisfacción.
En estos tiempos, las
organizaciones están trabajando de forma hibrida, los empleados que incluye a
los administradores o ejecutivos son entre los llamados los “Babyboomers” y los
“Millenials”. Los primeros nacidos en la década de los 60’s (incluido su
servidor), llegamos relativamente después de las guerras, con la televisión a
color en ciernes, el teléfono de disco y con operadora, la música grabada en
discos de larga y corta duración (de vinil), el proteccionismo comercial, el
dominio del partido revolucionario institucional, con el hombre en la Luna, la
televisión de antena libre, etc., y por otro lado la nueva generación que
empieza a llegar a las empresas, los nacidos en el milenio, jóvenes que
crecieron con el Internet, el celular, el correo electrónico, música en disco
compacto, luego en DVD y ahora en servicios como YouTube, los Streamming como Netflix y Blim,
la alternancia política, el Home office, la apertura comercial, etc.
Los de las viejas generaciones trabajamos
para jubilarnos. Nuestra prioridad es desarrollarnos en una empresa y de ser
posible estar ahí hasta que nos pudiéramos retirar; nos alcanzan los sistemas
de fondos de ahorro que en muchos de los casos no serán suficientes para una
vida aceptable al final de nuestra capacidad productiva, por lo que muchos no
pueden retirarse por cuestiones económicas y quien lo hace necesita seguir
trabajando ya no por gusto sino por necesidad. Queremos tener una casa,
automóvil, etc. En cambio, las nuevas generaciones buscan libertad, tiempo
libre, disfrutar de la vida y son menos apegados a las cosas materiales.
Las nuevas tecnologías
hacen que las organizaciones necesiten a las nuevas generaciones que navegan en
ellas. Los empleados que rondan en sus 30 años, comprenden mejor como
utilizarlas. La utilización de datos, de Internet y de teléfonos inteligentes
hacen necesario otro tipo de empleados, pero por naturaleza siguen
dominando y en muchos casos liderando a
las grandes organizaciones los adultos mayores, acostumbrados a otra cultura,
más estricta y autoritaria, administran quizás la mayoría de los negocios. En
parte, me parece que esto es uno de los impedimentos de las mujeres a crecer en
las empresas, pues todavía vemos muchos ejecutivos y empresarios hombres y una
desigualdad de salarios en puestos iguales entre hombres y mujeres.
En la actualidad las
generaciones, desde los Babybommers hasta los Millenials, cohabitan en un mismo
entorno laboral, pero de culturas diferentes, con la disyuntiva de trabajar con
lo nuevo para ser competente pero de no olvidar lo viejo que ha sido exitoso.
Las organizaciones exitosas han sido aquellas que han podido adaptarse a los
cambios sociales, tecnológicos, culturales y económicos, haciendo que su fuerza
laboral sea la prioridad para lograr las metas organizacionales.
Siguiendo con la
investigación de la felicidad laboral, he estado analizando lo que las empresas
hacen para mejorar las condiciones de la fuerza laboral; desde tiempo libre hasta
gimnasios, transporte o capacitación han sido algunas de las estrategias que
las organizaciones realizan para poder retener al empleado. Mejorar las
condiciones de trabajo sobre las condiciones económicas ha sido interesante
considerando que a veces creemos que mejores salarios hacen mejores
trabajadores, pero debemos estar conscientes que el hacer que el trabajador se
sienta seguro, satisfecho con lo que hace, que crece como persona puede elevar
el nivel de motivación y por supuesto la productividad.
De hecho la innovación es
un reflejo de la motivación de un trabajador; no en balde las mejores obras artísticas
no vienen de pagarlas por adelantado sino de la inspiración del artista de
mostrar lo mejor de ellos. Recordemos que algunos de ellos murieron en la
pobreza pero nos dejaron un legado maravilloso de su imaginación.
Entonces la próxima
semana, estrategias para retener a mis empleados.
Me gustaría leer
tú opinión, puedes escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook:
Samuel Gómez Patiño
*Vicepresidente
Educativo del Club Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y
Maestro en Administración de Empresas
Catedrático en la
Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad
Autónoma de Baja California
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