Samuel Gómez
Patiño*
Algunas veces les digo a mis alumnos que no tengan miedo cuando escogen a
las personas con las que van a trabajar. Si tienen en su equipo personas que
incluso sean más inteligentes que uno le da otra característica al grupo. Tener
a las personas con mayores habilidades hace a tu empresa superior. Si le sumas
a estas personas la actitud de hacer bien el trabajo y de servicio a los compañeros
y clientes, mucho mejor.
Utilizar la estrategia de
aumentar el sueldo no es ninguna garantía de lograr lealtad y permanencia. De
hecho hay una teoría que nos dice que cuando logras un aumento la motivación
apenas si dura dos o tres semanas, luego se regresa al sentimiento que seguimos
igual e inicia otra vez la decepción y la falta de motivación; no podemos estar
dando aumentos cada semana.
Un buen sueldo tampoco
garantiza que trabajemos duro y por la empresa, pero se convierte en parte del
motivo para quedarnos y dar más de nosotros mismos. La pregunta sería: si esto
no es suficiente ¿Qué más busca un empleado en una organización?
A veces me parecen
irrisorios los anuncios que buscan personal y que le agregan “ofrecemos buen
sueldo más prestaciones de ley”. En primer lugar ¿cómo determinas que es un
buen sueldo?, si lo haces pensando en los costos de operación sin determinar el
valor de cada puesto ya estamos mal, en otras palabras debemos establecer el
sueldo en función de lo que un trabajador aporta a la organización, del valor
que agrega a la empresa. En el segundo caso, la ley ya establece las
prestaciones y que son irrenunciables para un trabajador, por lo que al final
no le parecerán motivantes el recibirlas, de todas maneras las debe recibir.
Además, hay empresarios
que ven el sueldo y prestaciones como un gasto necesario, en lugar de tomarlo
como la inversión más importante, primero porque por lo general, de los gastos
operativos de cualquier negocio el mayor porcentaje está en lo que se le paga al
trabajador; y después, ¿no son los empleados los que hacen la diferencia en los
negocios?
En artículos anteriores,
mencionamos que cuando iniciamos un negocio lo primero que vamos a contratar
son los empleados, no los clientes (los clientes no son primero). Si bien es
cierto que estos últimos compran nuestros productos o negocios, los empleados
bien capacitados y comprometidos nos traen más y mejores clientes. Entonces se
vuelve primordial que retengamos a nuestros mejores empleados y, como
mencionamos en párrafos anteriores no se da sólo con aumentos de sueldo o con
un gran sueldo, pero si con una cultura organizacional que logre que nuestros
colaboradores realmente sientan lo importante que son para nosotros.
También hemos escrito
sobre empresas como “The Walt Disney Company” y la importancia de ser felices
con lo que hacemos o “Bimbo” una organización que no sólo se preocupa de satisfacer
a sus clientes sino también a sus empleados.
Hace algunos años algunas organizaciones
iniciaron una revolución cultural en cuanto la relación empresa-empleado por
ejemplo, empezaron a hacerlo sentir como parte de la organización y los
empezaron a llamar colaboradores o asociados, parece trivial pero para un
trabajador puede llegar a ser motivante que te consideren casi como socio, no
sólo de nombre. En otras culturas, los dejas reunirse con supervisores y
ejecutivos y aportar ideas, darle seguimiento y tener la capacidad de tomar
decisiones para mejorar, estos fueron los denominados círculos de calidad, me
tocó vivir esa experiencia pero en las aulas universitarias.
Otras cosas tan simples
como el día de descanso. Mi hijo trabaja en Volaris y tiene 4 días de trabajo
por dos de descanso que van rotando, por lo que a veces es lunes y martes, y la
siguiente semana martes y miércoles. En mi caso, como universidad y maestro de
tiempo completo tengo derecho a 7 semanas de vacaciones repartidas en una, en
semana santa, cuatro en el periodo de verano y dos en el periodo de invierno,
todo esto por las prestaciones otorgadas a nuestro sindicato, y que nos da la
oportunidad de descansar.
Las empresas consideradas
con los premios “Better place to work”, han logrado establecer ambientes de
trabajo adecuados y superiores que logran que los empleados se sientan
satisfechos como darles apoyos para que se desarrollen no sólo capacitándolos
dentro de las organizaciones sino también apoyándolos para que terminen sus
estudios hasta maestrías y doctorados, días de descanso y vacaciones, ayudas a
padres y madres al nacer sus hijos para que descansen y cuiden de sus bebes,
etc.
Como empresario debes
considerar que si tu mejor inversión es tú empleado ¿Qué debemos de hacer para
retenerlo? Pero sobre todo, si son los trabajadores los mejores activos que
tienes ¿Por qué no hacer el esfuerzo para que me acompañe en el camino al
éxito?
Como reúnes todo un equipo
heterogéneo, la próxima semana “El milagro de Lorenzo”.
Me gustaría leer tú opinión, puedes
escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook:
Samuel Gómez Patiño
*Vicepresidente
Educativo del Club Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y
Maestro en Administración de Empresas
Catedrático en la
Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad
Autónoma de Baja California
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