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miércoles, 28 de febrero de 2018

Maestro Don Alfredo Velasco Cisneros




Un momento por favor


J. de Jesús Juárez Martín



Hace 128 años fue el nacimiento feliz de Don Alfredo Velasco Cisneros  el 8 de julio de 1890  de feliz memoria en esta tierra pródiga de frutos naturales y personas esclarecidas. 

Juan José Arreola Zúñiga al hablar de don Alfredo, nos regala pinceladas para hacer un perfil de su personalidad.  “Su vida,  un perpetuo recreo. Desde la aurora hasta el crepúsculo. Veía lo que nosotros no vemos: la belleza de toda la creación: La vio como poeta y luego nos la explicó como un maestro, para que compartiéramos. Nos enseñó a gozar como cristianos a San Francisco y a Charles Baudelaire, a Leopardi y a Don Quijote de la Mancha”.

Y  es que hablar de cultura  en Zapotlán el Grande no es sólo hablar de las formas de resolver problemas día a día,  la  forma de organizarse para construir una mejor Patria…,  esas ocupaciones que les permiten sobrevivir  a los zapotlenses: saberes, normas de convivencia, comunicación…  ¡son herramientas en búsqueda por la excelencia. Se subliman los afanes cotidianos de grupo, de personas que expresan,  anhelan la perfección  en el gusto por las bellas artes y humanidades y surge los productos culturales. 


El Mtro. Eduardo Etchart en la celebración del LXX Aniversario del Grupo Cultural Arquitrabe, afirmó; fue una fortuna que la amistad entrañable de Don Guillermo Jiménez con Don Alfredo se haya dado  desde siempre, porque el Diplomático zapotlense, Don Guillermo,  mantuvo una importante relación epistolar con Don Alfredo,  y de intercambio de experiencias culturales, a tal grado que al terruño llegaban los libros de reconocidos autores  europeos.

El Maestro Alfredo Velasco, poseedor de bienes materiales y tal vez de la más importante biblioteca desde su joven edad hasta su partida sin retorno el 10 de agosto 1967. Aquel acervo bibliográfico  fue como colmena de dulce miel,  el lugar de encuentros con la cultura de los inquietos jóvenes que anhelaban la superación y que recibían la guía docente de Don Alfredo. Dos personajes destacan como hombres de letras entre sus discípulos.  Don Juan José Arreola Zúñiga, y el emérito Dr. Vicente Preciado Zacarías.

La primavera de 1944 fue el amanecer del grupo Arquitrabe, el Maestro, reunió a personas destacadas en las diferentes expresiones artísticas y el éxito fue evidente, el quehacer cultural ante la sociedad se formalizó, las expresiones culturales llegaron a la sociedad, trascendieron y los premios estatales y reconocimientos nacionales en Literatura y Poesía de Don Félix  Torres Milanés, Roberto  Espinoza, Juan José Arreola, fluyeron a Ciudad Guzmán, mientras el Mtro.  Ramón Villalobos Castillo, destacaba en escultura y en general en las artes plásticas,  realizaba también escenografías con el dramaturgo con Don Félix Torres. Ciudad Guzmán, marcaba en rojo su existencia en la geografía jalisciense y mexicana, y hasta Europa llegaban expresiones del Sur de Jalisco.
Todo esto lo  propició y atisbó  don Alfredo, lo sintió y disfrutó para llevar en la intimidad  esos logros y legar las obras realizadas en la plataforma de lanzamiento desde la ciudad cultural del Sur de Jalisco. Los reconocimientos de la misma sociedad lo impulsaron desde 1932 que promocionó el Grupo Cultural “Cervantes Saavedra”, a través del periódico local “Plus Ultra”.
  
Los jóvenes con inquietudes culturales, de superación, tuvieron el consejo, la pedagogía a su servicio del Mtro. Alfredo en su desarrollo, asesorados en la formación durante la etapa florida culturalmente, con un contacto permanente con la sociedad.

El joven Alfredo fue flechado por el “Rostro más bello” de la agraciada Josefina Medina Guerra, ganadora del concurso promovido por el diario capitalino Excelsior, conocida dama de la sociedad zapotlense.    José Santos Chocano cantó en su idilio de los volcanes el fallido amor precortesiano de un guerrero intrépido y una bella princesa, en cambio de este amor zapotlense, sólo conozco el testimonio, sin estrofa alguna…

La unión potencia las posibilidades y Don Alfredo con varios miembros de Arquitrabe se presentaron como docentes en la fundación de la Escuela Secundaria, Lic. Benito Juárez García, hace 79 años. Feliz acontecimiento para la educación de esta ciudad, como afortunada también fue la fundación de la Preparatoria donde acciones y nombres se repiten al lado del Literato, Don Alfredo Velasco Cisneros.

La memoria colectiva de esta ciudad, lo recuerda, le agradece su obra generada.

Existió hace 36 años y más, una escuela por cooperación, vespertina estatal que llevó su nombre que al oficializase le llamaron Secundaria Foránea Número 5 y felizmente contribuimos en el año 2000 para que se perpetuara su nombre en la Escuela Secundaria Alfredo Velasco Cisneros.

Al espíritu, al personaje de Don Alfredo, rendimos el homenaje debido de este insigne zapotlense; porque le recordamos con gratitud, pueblo y autoridades educativas. ¡Grande como su alma, como tu obra…!


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