Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
El Volcán/Guzmán
Con el
primer contacto que el priismo de Ciudad Guzmán tuvo con el abanderado de su
partido que busca ser el futuro Gobernador de Jalisco, en la persona de Miguel
Castro Reynoso, algunos expresaron su pesimismo porque ven un futuro incierto
con miras a la futura elección, cuando el rumor es que el estado será entregado
a la oposición, concretamente a las aspiraciones de Enrique Alfaro, y
apreciaron a un aspirante con pobre discurso y sin la voz, que es
característica de un convencido y líder.
Y su temor lo fundan por lo que la
historia política del estado así lo refiere, Jalisco ha sido entregado a los
aliados del PRI en los trances o elecciones de riesgo, como las que están por
darse en este 2018 y con el auge que toma la figura de Andrés Manuel López Obrador,
cuando los ciudadanos dan muestras de un hartazgo por la forma como se les
miente y gobierna, cuando el aspirante del PRI a la Presidencia de la República
“no repunta”, como dijeron los que dieron origen a este artículo, y cuando en
redes sociales se dice que la mancuerna que el tricolor ha hecho con su aliado
el PAN, posibilitará el arribo al cargo del candidato propuesto por Acción
Nacional, más que de su propio candidato.
De igual forma se apreció una recepción
a Miguel Castro Reynoso multitudinaria, como se acostumbró en otros tiempos, y
hubo ausencias notables. En justificación a esta apreciación se puede señalar
que no fue un acto de campaña porque todavía no se abre el proceso y que por lo
tanto el aspirante al cargo de Gobernador no podía hacer más de lo que hizo,
sobre todo a comprometerse de llegar al cargo, aunque su mensaje fue a la
unidad, no sin antes manifestar su gratitud por su postulación al resaltar y
decir que quien gobierna Jalisco en la actualidad le ha cumplido a Jalisco y
que está evaluado como el mejor en su rango a nivel nacional.
Tal vez las cosas mejoren o cambien
en cuanto Miguel Castro Reynoso tome la protesta formal como candidato al cargo
y los tiempos para hacer campañas y discursos fuertes se lo permitan, pero
mientras eso sucede los temores y pesares que privan entre la militancia de
Zapotlán el Grande están latentes, y más cuando para el Municipio de Zapotlán
el Grande hay dos aspirantes y una convocatoria que señala la forma cómo será
ungido, y cuando en el discurso y en los hechos se está tratando de que haya
unidad, candidatura de unidad, lo que sólo, sin duda, se daría mediante
imposición, lo que violentaría el procedimiento elegido y daría margen a que lo
que se presagia o teme tome asiento, y se conviertan en una realidad que los
priistas temen. Falta poco para conocer el desenlace.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario