Juan
José Ríos Ríos
El CDE
del PRI Jalisco da muestras, una vez más, que el partido son quienes lo
encabezan y ningunean a la militancia y, de paso, hasta dejan en entredicho sus
propias decisiones. “No es quien resultó precandidato de unidad, sino la forma
como deciden, a espaldas de quienes habrán de aprobar lo ya hecho y trabajar
para sacar adelante la campaña, a lo mejor ni siquiera nos tomarán en cuenta
para informarnos lo que ya decidió la cúpula”.
En esto se resumen los comentarios
escuchados en un breve sondeo realizado entre quienes, de buena fe y con muchos
años de militancia y trabajo en el tricolor de Zapotlán, suponía que el proceso
seguiría las reglas de la convocatoria que el propio Comité Directivo Estatal
publicó para el proceso de elección interna, sólo se utilizó los medios de
comunicación para hacerlo público, la militancia que espere, lo que les dolió y
molestó.
Esta doble deslealtad para los
miembros del Consejo Político Municipal y para la militancia misma, ha creado
un estado de insatisfacción entre las personas que suponían superadas estas
viejas prácticas de su partido y dirigencia, lo que puede reflejarse en un
proceso y sobre todo en un resultado difícil de estimar en las próximas elecciones,
cuando otros partidos, como el PAN, realizará su proceso interno de elección
tomando en cuenta a sus simpatizantes y seguidores.
Así, teniendo el PRI un precandidato,
en la persona de Alejandro Elizondo Verduzco, surgido de un acuerdo interno,
los partidos políticos en Zapotlán el Grande están llegando a los tiempos
oficiales para la apertura de las campañas abiertas a los ciudadanos, cuando
MORENA se la jugará con Alejandro Barragán, Movimiento Ciudadano con José de
Jesús Guerrero Zúñiga, y en las filas del panismo local en breve habrán de
escoger entre Noé Saúl Ramos García y Emmanuel Acuña.
La historia política local, en lo
que se refiere al PRI, tiene registro de que cuando se divide internamente,
pierde elecciones, y para que no se repita la experiencia en las filas del
tricolor de Zapotlán, el precandidato Alejandro Elizondo Verduzco tendrá que
poner toda su capacidad de diálogo, de convencimiento, de hacer y respetar
acuerdos, tomar en cuenta no sólo a la militancia fiel sino a los ciudadanos que
habrán de votar en las elecciones del primero de julio próximo, sus rivales
políticos tienen algunas ventajas sobre sus aspiraciones; uno es parte del
gobierno en turno, el resto surge y habrá de surgir de consensos y tomando en
cuenta a la base, lo que esta vez el CDE no hizo, volvió a la vieja usanza.
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