*Mtra.
Mercedes Imelda Avalos Ruiz
La
evolución de la sociedad en los diferentes países de nuestro planeta, es
evidente e inminente. Son muchos los cambios que lo demuestran. Sólo por
mencionar algunos, podemos citar las novedades tecnológicas, la unión oficial
de parejas del mismo sexo y su deseo de adopción, las famosas evaluaciones a
los docentes de Educación Básica en nuestro país y la inserción de la mujer en
el ámbito laboral, político y profesional.
Todo ello
invita, empuja y compromete a la sociedad en general, a nuestras autoridades y
a los diferentes organismos productores a prestar atención a la urgente
necesidad de capacitar y concientizar a los individuos para incursionar de manera positiva y productiva
al ámbito al que pertenece. Para ello se considera conveniente no esperar a que
la persona descubra por sí mismo sus potencialidades, pues hay que esperar
varios años, ya que es algo que sucede de manera paulatina.
Por eso
se recomienda en base a muchas investigaciones y experiencias de otros países,
llevar a los niños en su Primera Infancia
a que instituciones especializadas en ello, para que se les atienda y
respalde la responsabilidad de los padres de familia e impulse la Intervención
Temprana como medida preventiva para el buen desarrollo de los pequeños y
posteriormente evitar las estrategias correctivas que se tienen que adoptar en
la actualidad. En muchos países se ha estado haciendo con buenos resultados y
en México tenemos más de 15 años pero aún hay muchas deficiencias,
incongruencias, carencia de apoyos etc.
Las
parejas que tienen hijos requieren y
merecen el apoyo no sólo de los cuidados básicos con los hijos, sino desde el
primer momento, integrar procesos y estrategias educativas que desde un inicio
fomente valores y favorezcan la sana convivencia. Ya no sólo desde preescolar,
sino desde los 45 días en que pueden ser aceptados en las estancias infantiles,
donde; pareciera que sólo los cuidan y juegan con ellos, sino que se les inicia
en la estimulación temprana para favorecer el ejercicio cerebral, físico y
emocional.
Considerando
éstas razones y por ser un tema de interés personal, es que se invita a la
sociedad en general a cuidar ésta etapa de desarrollo de los menores. Suele
suceder que los abuelos o algún otro familiar apoyen cuidando a los bebés, pero
es muy difícil que obtengan las mismas oportunidades de aprendizaje que en una
estancia infantil, por ello, exhorto a quienes participamos de manera directa o
indirecta a ser más propositivos y tomar conciencia de la importancia y
repercusiones de la Estimulación Temprana.
La
Intervención Temprana es una estrategia educativa que permite la estimulación
propicia y fructífera para el desarrollo del menor de una manera acorde,
gradual, amable y conveniente. Me parece una muy buena implementación de los
programas correspondientes no sólo en las urbes y metrópolis, afortunadamente
ya son un hecho en los espacios urbanos y rurales, aunque sea en sus diferentes
modalidades y costos.
La
atención de los menores de 4 años en Instituciones formales permite a las
Educadoras recibir pupilos más autónomos y maduros que hace 15 años y favorece
su labor docente. De igual manera, el beneficio ocasionado en los pequeños, es
lo más loable, ya que se integran más pronto al medio al que pertenecen,
“despiertan” sus habilidades y capacidades y obviamente le permite un mejor
aprendizaje que podrá ser usado en el futuro de su vida como joven y adulto,
puesto que los primeros años de logros son los más significativos. Al padre de
familia le permite valorar las facetas de desarrollo de sus hijos e integrarse
ellos mismos en esos procesos, además de poder desentenderse de ellos en lo que
se integran al ámbito laboral, con la seguridad de que están siendo bien atendidos.
Dice
Geraldine Novelo en su libro Conozcamos a nuestros niños “El ingreso a los
centros de desarrollo infantil, significa para los niños una nueva forma de
aprendizaje social, ya que experimentarán por primera vez un tipo de relación
muy diferente de la que tienen con sus padres, además de convivir con sus
semejantes, que primordialmente se interesan en ellos mismos como manifestación
de lo que se conoce como actitud egocéntrica. Gracias a la experiencia de la
sociabilidad, paulatinamente la reciprocidad y la cooperación serán prácticas
comunes del juego.”
Lo
importante en ésta cita, es que nos aporta a la reflexión que estamos
realizando sobre la relevancia que tiene la Intervención temprana en nuestros
tiempos, por las necesidades peculiares de los niños de las nuevas generaciones
y por los cambios interactivos sociales en los que es evidente el
reconocimiento de que los padres de familia requieren el apoyo y orientación
para la educación de sus hijos y para ellos mismo poder participar de la vida
profesional y productiva. Así mismo, también se convierte en una imperante
necesidad de estimulación a más temprana edad, favorecer las capacidades de los
niños, para que su desarrollo se logre de una manera más completa.
En la
actualidad, eso de la Estimulación temprana y la Educación Inicial, ya no es
tan novedosa, muchos padres de familia desde antes de que nazca el bebé ya
identificaron establecimientos oficiales o particulares que prefieren para
conseguir ése acompañamiento en el cuidado de sus hijos. Pero aún en la
actualidad podemos encontrar jóvenes parejas que siguen cediendo la
responsabilidad a sus padres y los abuelos participan con gusto, pero es bueno
reconsiderar, porque estos últimos, aunque tengan la buena voluntad, ya no
tienen la misma energía y privan al pequeño de vivir la experiencia de
integrarse al ámbito educativo formal y aprender a vivir con reglas y valores. También,
se presenta la probabilidad de un choque generacional y suele suceder el caso
de la diferencia de posturas ante el ejercicio de la autoridad.
En
periodos vacacionales y en otros momentos que se requieran, la familia puede
apoyar en el cuidado de los niños, como complemento de éste proceso formativo,
y así no merma la calidad participativa de cada uno de los involucrados. De
seguro se podrán descubrir muchas maneras de divertirse y aprender juntos,
demostrar el amor familiar que se siente y al mismo tiempo, no estar cansados o
enfadados de tener que hacerlo de forma permanente. Bueno, es una sugerencia,
invitación y una humilde opinión con el deseo de ayudar a formar ciudadanos más
exitosos y personas más felices.
*Asesora
del Centro de Actualización del Magisterio
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